sábado, 8 de enero de 2011

DESCENSO DE LOS NACIMIENTOS EN EE.UU.

  
En los Estados Unidos, los nacimientos han bajado en el curso de 2009. Lo demuestra un análisis preliminar publicado el 21 de diciembre pasado por el Centres for Disease Control and Prevention (CDC) [1] basado casi en su totalidad en los datos provenientes de los 50 Estados y del Distrito de Columbia (Whasington D.C)

El informe revela que en el curso de 2009 nacieron 4.131.019 niños en los Estados Unidos, esto significa un descenso del 3% respecto al año anterior, que fueron 4.247.694. El dato supone el segundo descenso consecutivo de la tasa de fecundidad general (GFR en acronimo inglés), de 68,6 a 66,7 nacimientos cada 1.000 mujeres en el grupo de edad comprendido entre los 15 a los 44 años. La bajada ha afectado, sin embargo, a todos los grupos étnicos o raciales, incluso los ciudadanos de origen hispano. En este último grupo, en el que se registra un cuarto del total de nacimientos, la bajada ha sido de un 4%, es decir de 1.041.239 a 999.632 nacimientos.

Como refiere Rob Stein en el Whasington Post (21 de diciembre de 2010), con una tasa de fertilidad igual a cerca de 2,01 hijos por mujer, en el 2009 la fecundidad americana ha sido, por segundo año consecutivo, inferior a la llamada tasa de reemplazo (2,1 hijos por mujer). Por primera vez en 35 años, sólo en 2006 y 2007 los nacimientos han superado al otro lado del océano esta fatídica tasa.

Entre las mujeres del grupo de edad de los 20 a los 24 años, la tasa de natalidad registró en el curso de 2009 un declive del 7%, descendiendo de 103,0 nacimientos por cada mil mujeres a 96,3, es decir que supone el descenso más importante desde el 1973. Menos importante fue la disminución de la tasa de natalidad entre las mujeres del grupo de los 25 a los 29 años, de 115,1 en el 2008 a 110,5 el año pasado.

También entre las mujeres de treinta años la tasa ha bajado: de 99,3 nacimientos cada mil mujeres en 2008 a 97,7 en el 2009; la tasa en las mujeres de entre 30 a 34 años es de 46,9 y de 46,6 entre las mujeres de 35 a 39 años.

La tendencia es distinta entre las mujeres de 40 a 44 años. Aunque si se registra en esta categoría un ligero descenso del número de nacimientos (de 105,973 a 105,813), la tasa de natalidad aumentó de 9,8 nacimientos cada mil a 10,1, o sea el nivel más alto desde el 1967 (10,6). Se mantiene igual la tasa de nacimientos entre las mujeres de 45 a 49 años (que incluye también a las mujeres de 50 años en adelante): 0,7 nacimientos cada 1.000 mujeres, no obstante un aumento del número de nacimientos (+4%) entre las mujeres de 50 años o más.

Del informe se entiende también, que por primera vez desde el 1996 al 1997 el número de nacimientos entre las mujeres no casadas descendió en el transcurso de 2009, casi un 2% (de 1.726.566 a 1.693.850), aunque el porcentaje de nacimientos entre las mujeres solteras continúa aumentando, del 40,6% al 41%. Más de una quinta parte (el 21%) de niños nacidos fuera del matrimonio, en el 2009, corresponde a madres adolescentes, un dato que confirma la tendencia a la baja registrada en los últimos diez años (en el 1975 era más de la mitad, un 52%).

El dato que hasta ahora ha suscitado un mayor debate es la fuerte disminución de la tasa de nacimientos entre las adolescentes: del 6%, el nivel más bajo desde 1940. Entre las jóvenes de 15 a 19 años la tasa ha descendido de 41,5 cada mil adolescentes durante 2008 a 39,1 el año pasado. El dato confirma la tendencia a la baja iniciada después del año récord que fue 1991, interrumpido sólo en el 2006 y en el 2007. Entre las menores del grupo de edad comprendido entre los 10 a los14 años, la tasa bajó sólo ligeramente, de un 0,6 a 0,5 cada mil, con todo es el nivel más bajo registrado.

La pregunta que se formulan ahora los expertos es la siguiente: ¿qué ha provocado este declive? Según Sarah Brown, de la Campaign to Prevent Teen and Unplanned Pregnancies, la explicación reside en la crisis económica. “Muchas adolescentes viven con adultos con problemas económicos y ven a amigos y vecinos más mayores perder el trabajo y la casa” afirma Brown, entrevistada en el Washington Post. Una posición parecida asume Samuel Preston, profesor de Demografía en la Universidad de Pensilvania. “No habría pensado nunca- admitió- que los adolescentes se concienciaran del problema económico, pero quizás debemos cambiar nuestros estereotipos”.

Otros están convencidos de que el motivo oculto de este descenso es la influencia que ejercen sobre los jóvenes programas de televisión como “16 and Pregnant”, retransmitido por primera vez por la importante MTV en el 2009, y también el acceso a medidas anticonceptivas.

“Aunque son datos preliminares, parece que un uso mejorado de los anticonceptivos está fomentando el descenso de nacimientos entre las adolescentes”, sostiene John Santelli, de la Mailman School of Public Health de la Universidad de Columbia de Nueva York.

Hay otro posible factor o elemento explicativo, que según Michael J. New, profesor asistente de Ciencias Políticas de la Universidad de Alabama e investigador en el Witherspoon Institute de Princeton, en Nueva Jersey, ha reciido “como siempre” una “escasa” atención de parte de casi todos los medios en sus análisis del descenso: el impacto de programas de educación sexual basados en la “abstinencia” y en la moderación en el comportamiento sexual (National Review Online, 28 de diciembre de 2010).

De los beneficios de los llamados programas “abstinence only” está convencida Valerie Huber, de la National Abstinence Education Association, que habla de la capacidad de adhesión que tiene el mensaje de la abstinencia entre los jóvenes.

Según Huber, entrevistada en el Whasington Post, el informe “demuestra que los comportamientos de los jóvenes reflejan cada vez más lo enseñado en un buen programa de educación para la abstinencia”. De la misma opinión es Jeanne Monahan, del Family Research Council. Hablando siempre con el Whasington Post, Monahan teme que el gobierno deje de dar fondos a este tipo de programas, como hace la administración Obama-, y ésto podría revertir la tendencia en los años venideros.

Al final, queda una pregunta clave: ¿el aborto ha jugado un papel crucial y este descenso de la natalidad? Como recuerda Steven Ertelt, de Lifenews.com (21 de diciembre de 2010) los últimos datos nacionales a este respecto- publicados en enero de 2008 en un informe elaborado por el Guttmacher Institute (pro aborto)- revelan que el nivel de abortos ha bajado en el 2005 hasta un mínimo histórico en los EE.UU (desde 1974, primer año completo después de la sentencia “Roe vs Wade”). Si ésta es todavía la situación, entonces las adolescentes y las mujeres de veinte a treinta años recurren hoy menos al aborto que en los años anteriores. Un motivo de celebración, según los grupos pro vida.

Por Paul de Maeyer, traducción del italiano por Carmen Álvarez



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