Lexi Oliver Fretz asegura que no buscaba fama mundial y que su único objetivo era demostrar que un bebé a las 19 semanas de gestación ya "es perfecto"
Lexi Oliver Fretz, una mujer estadounidense que vive en Indiana, estaba preparándose para asistir a una boda cuando le sobrevino un aborto. El niño nació y murió a los pocos minutos. Unos momentos durísimos que la mujer compartió con sus familiares y que quiso grabar para siempre en su memoria tomando fotos del bebé.
El pequeño Walter Joshua nació a las 9:42 horas de la tarde del 14 de junio de 2013, justo a las 19 semanas de gestación. Al día siguiente su madre decidió colgar en su blog todas las instantáneas que le habían hecho, tomadas desde todos los ángulos y con varios miembros de la familia.
Lexi Oliver Fretz, una mujer estadounidense que vive en Indiana, estaba preparándose para asistir a una boda cuando le sobrevino un aborto. El niño nació y murió a los pocos minutos. Unos momentos durísimos que la mujer compartió con sus familiares y que quiso grabar para siempre en su memoria tomando fotos del bebé.
El pequeño Walter Joshua nació a las 9:42 horas de la tarde del 14 de junio de 2013, justo a las 19 semanas de gestación. Al día siguiente su madre decidió colgar en su blog todas las instantáneas que le habían hecho, tomadas desde todos los ángulos y con varios miembros de la familia.
La polémica no tardó en surgir y las fotos dieron rápidamente la vuelta al mundo. Lexi ha asegurado que no buscaba la fama haciéndolas públicas: "Las imágenes son hermosas y muestran que a las 19 semanas mi niño estaba totalmente formado. No quiero que nadie se moleste con lo que ve".
"Me gustaría que esto no hubiera pasado, pero ocurrió por una razón. Tal vez fue para compartir con el mundo lo perfecto que es un bebé a las 19 semanas, cuando en muchos estados es legal abortar", añadió, a la vez que argumentó que su bebé se movía mucho y que, en su opinión, "sólo porque un niño no puede ser visto por nosotros, no significa que sea una masa de células. Si hubiera tenido unas pocas semanas más, habría tenido la oportunidad de luchar por la vida".
"Me gustaría que esto no hubiera pasado, pero ocurrió por una razón. Tal vez fue para compartir con el mundo lo perfecto que es un bebé a las 19 semanas, cuando en muchos estados es legal abortar", añadió, a la vez que argumentó que su bebé se movía mucho y que, en su opinión, "sólo porque un niño no puede ser visto por nosotros, no significa que sea una masa de células. Si hubiera tenido unas pocas semanas más, habría tenido la oportunidad de luchar por la vida".
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