Las infecciones
de la vía aérea son las más frecuentes durante esta época del año
El
principal factor es la falta de ventilación de los ambientes: durante el
invierno y por causa de las bajas temperaturas, la gente tiende a encerrarse en
lugares poco ventilados.
Habida
cuenta que la gran mayoría de enfermedades del invierno están producidas por
virus con una gran capacidad de contagio a través de la tos o el estornudo, la
dispersión de las partículas virales invisibles en el aire no ventilado aumenta
la posibilidad de infección de persona a persona.
También
podría contribuir en aumentar la probabilidad de contagio de estas enfermedades
la inmovilización por el frío de los pelitos que tenemos en la nariz y, que en
estado normal, ayudarían a impedir que esas partículas nos enfermen y una
cierta disminución en la inmunidad generada por el frío, pero esto no está tan
bien demostrado.
¿Cuáles son las
enfermedades infecciosas más frecuentes?
La
afección más frecuente en el invierno es el resfrío común. El resfrío común es
una enfermedad benigna de la vía respiratoria superior producida por un grupo
muy numeroso de virus distintos muy contagiosos y que, por ser tantos, no es
posible crear una vacuna específica contra alguno de ellos. La presentación
típica es mucosidad nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza y con o sin
fiebre. Si hay fiebre, suele ser baja. Generalmente tampoco se compromete el
estado general.
Las
únicas medidas efectivas (aunque no tanto, por lo arriba expuesto) para
prevenir el resfrío común son mantener bien ventilados los ambientes, lavado
frecuente y exhaustivo de manos y protegerse la vía aérea al estornudar y/o
toser (ver figura). El consumo de vitamina C en altas dosis no demostró que
colabore en disminuir enfermedad.
La
gripe o influenza es una enfermedad más severa producida por un virus
específico: el virus de influenza humana y para el cual sí hay vacuna
específica y la cual contribuye en el 70% de los casos a prevenirla o
mitigarla.
Se
manifiesta por fiebre muy alta, cefalea, dolores musculares y postración. La
forma de contagio es la misma que la del resfrío común por lo que también son
válidas y necesarias las mismas medidas de prevención.
En
pacientes con enfermedades crónicas y debilitantes esta enfermedad puede ser
mortal por lo cual deben vacunarse todos los años de forma obligatoria.
La
cepa del invierno del pasado 2009 también afectó y produjo la muerte de
embarazadas y obesos de una manera estadísticamente significativa, por lo cual
este grupo de individuos también debería vacunarse obligatoriamente a partir de
dicha epidemia.
Indicación de la
vacuna antigripal
•
Embarazadas en cualquier trimestre de embarazo
•
Personas mayores de 65 años
•
Personas entre 2 y 64 años con enfermedades oncohematológicas, HIV,
Insuficiencia cardiaca, etc.
Aunque
mucho menos frecuente la neumonía bacteriana también tiene su pico de aparición
junto a la aparición de los primeros fríos. El mecanismo de contagio es el
mismo que los anteriores, pero los agentes infecciosos causantes (bacterias)
tienen mucho menos poder de diseminación que los virus. Es una enfermedad grave
que también puede generar graves complicaciones e incluso la muerte en
pacientes con enfermedades debilitantes. Existen vacunas contra algunas cepas
del germen que más comúnmente produce neumonía (neumococo). Las medidas
preventivas en general son iguales que para las anteriores.
De
todas las enfermedades arriba señaladas sólo alguna de ellas se tratan con
antibióticos (neumonía, faringoamigdalitis pultácea) y de las virales sólo
algunas se tratan con fármacos antivirales (gripe por virus influenza subtipo A
H1 N1) o con medidas y/o fármacos para aliviar los síntomas, pero es el médico
el que debe diferenciar los distintos cuadros y medicar consecuentemente y por
lo tanto puede ser muy peligrosa la automedicación.
Enfermedades
ambientales durante el invierno
La
más peligrosa y que debemos prevenir es la intoxicación por monóxido de
carbono. El monóxido de carbono es un gas invisible e inoloro emanado de la
combustión de artefactos y/o motores sin una correcta ventilación o balanceo de
la misma. Los síntomas de la intoxicación pueden ir desde el dolor de cabeza
hasta las convulsiones o el coma, por lo cual la consulta ante la aparición de
cualquier síntoma debería ser precoz. Los calefactores a gas sin tiro
balanceado en ambientes mal ventilados son los principales causantes de la
intoxicación.
Por
ende la prevención consiste en revisar todos los artefactos de calefacción y
calefones antes de comenzar a usarlos en el invierno y garantizar su instalación
por un gasista de experiencia.
Otras medidas
preventivas y hábitos a tener en cuenta ante las bajas temperaturas
Los
cambios bruscos de temperatura podrían generar disminución en la inmunidad
ligada a las células por lo cual deberíamos evitarlos abrigándonos bien al
exponerlos al frío y quitándonos la mayor cantidad de ropa posible cuando
ingresamos a ambientes bien calefaccionados.
Por
lo mencionado anteriormente es prudente ventilar bien los ambientes por lo
menos una vez al día (por ejemplo cuando nos vamos de casa).
Asesoró: doctor
Juan Molinos (MN 90.099), subdirector médico de Clínica Olivos
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