Estos animales fueron ahogados por una nube de ceniza de un volcán cercano, hace unos 579 millones de años, cuando los primeros animales empezaron a poblar la Tierra. La lava, los fosilizó y enterró para la posteridad.
El
grupo de investigación ha encontrado unos 100 fósiles de animales
pertenecientes al grupo de los Rangeomorfos. Los bebés fósiles, como los han
bautizado los investigadores, poseen formas parecidas a los helechos. Sin
embargo, las especies vivieron en las profundidades del oceáno, sin posibilidad
de recibir luz, lo que hace refutar la posibilidad de que sean plantas.
Curiosamente, su cuerpo en forma de hoja, que le permitía alimentarse y
respirar hasta entonces, le impidió sobrevivir el periodo siguiente.
Por
otro lado, esta fauna no tiene parecido alguno con ninguno de los animales
vivos actualmente. Un grupo de animales inéditos en esta época. "Hasta
ahora nunca habíamos encontrado esta fauna en rocas de esta Era", dice
Alexander Liu, doctor de la Universidad de Cambridge.
Los
animales, además, poseen una forma peculiar. "Los bebés fósiles son de
unos 3 centímetros de largo y apenas miden unos 6 milímetros, mucho más
pequeñas que especies de áreas cercanas", explica el profesor Martin
Brasier de la Universidad de Oxford a la revista 'Science Daily'.
Los
trabajos, llevados a cabo en colaboración con la Memorial University de
Newfoundland, tienen como objetivo primordial el estudio del misterioso Periodo
Ediacárico, en el cual aparecieron los primeros organismos multicelulares.
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