Por Fray Tiago de San José
Queridos hermanos, queridas hermanas:
Queremos comentar los acontecimientos de la última semana, respecto a lo ocurrido el día 28 de octubre, cuando se cumplieron 60 años de ese documento del Vaticano II llamado Nostra Aetate.
Nosotros podemos decir que ese documento fue como la fundación de esa nueva iglesia ecuménica y noajida (*). Tenemos claro que ellos conmemoran en el Vaticano la instalación de esta nueva iglesia a través de este documento que comienza justamente con ese nombre Nostra Aetate, que significa “nuestra época” y que está marcada por determinadas características, así que precisamente por causa de eso, la iglesia necesita cambiar.
Nota de Diario7:
(*) El noajismo es un sistema de creencias y prácticas monoteístas para los no judíos (llamados “hijos de Noé” o “noajidas”) que se basa en la observancia de los Siete Preceptos de las Naciones. Este movimiento está aceptado por diversas corrientes del judaísmo como una vía religiosa para gentiles que no se identifican como judíos, pero que desean vivir de acuerdo con la ley moral universal según la tradición judía.
En resumen, eso es lo que podemos encontrar en este documento apóstata que es ahora la base de esa religión noajida. De hecho, ya en el comienzo del siglo XX, la publicación del libro del rabino Elie Benamozegh explica cómo debe ser la religión de ese nuevo mundo que ellos están creando a partir de las revoluciones y de las guerras. Creemos que ese libro es la base de todas las directrices que fueron hechas en el Vaticano II.
El pensamiento religioso en el que ellos adoptaron el noajismo, es decir, esa religión que está destinada a todos los pueblos, se trata justamente en dejar de lado los dogmas y aquellos elementos de verdades reveladas que puedan causar conflictos y divisiones. A su vez promueven la fraternidad universal favoreciendo el diálogo y colocando todas las religiones en pie de igualdad.
Esto es lo que se presenta de una forma muy discreta, pero muy definitiva, en el documento Nostra Aetate.
Y para conmemorar justamente esos 60 años de esta nueva religión fundada a partir de allí, fue que León XIV reunió en el Vaticano representantes de todas esas religiones.
Pudimos ver todas esas escenas, todas esas cosas abominables que jamás un verdadero Papa podría promover. Fueron fundamentalmente dos eventos: uno que tenía como lema “hacer la paz”, que fue promovido por la Comunidad de San Egidio en el Coliseo. En ese mismo lugar donde los mártires derramaron su sangre para confesar su fe, allí mismo, ellos cometieron todas esas abominaciones promoviendo ese encuentro en nombre de “la paz mundial”. Podemos percibirlo inclusive con su eslogan y con ese símbolo que colocaron allí atrás, que es una palomita llevando una rama, haciendo una referencia a Noé. Porque nosotros sabemos muy bien que Noé soltó la paloma y la paloma volvió trayendo un ramo de olivo, eso significaba que había terminado el diluvio y así comenzaba un nuevo tiempo.
Entonces según la interpretación de esos rabinos, -no la interpretación de los Padres de la Iglesia y la interpretación Católica- sino la interpretación de esos rabinos que son especialistas en modificar la Biblia a su antojo, así pues esa paloma representa justamente esa paz mundial que va a ser promovida cuando todas las naciones decidan darse las manos y dejar de lado todas las diferencias, inclusive las diferencias más difíciles de superar, que son las diferencias religiosas.
Esto es lo que se presenta de una forma muy discreta, pero muy definitiva, en el documento Nostra Aetate.
Y para conmemorar justamente esos 60 años de esta nueva religión fundada a partir de allí, fue que León XIV reunió en el Vaticano representantes de todas esas religiones.
Pudimos ver todas esas escenas, todas esas cosas abominables que jamás un verdadero Papa podría promover. Fueron fundamentalmente dos eventos: uno que tenía como lema “hacer la paz”, que fue promovido por la Comunidad de San Egidio en el Coliseo. En ese mismo lugar donde los mártires derramaron su sangre para confesar su fe, allí mismo, ellos cometieron todas esas abominaciones promoviendo ese encuentro en nombre de “la paz mundial”. Podemos percibirlo inclusive con su eslogan y con ese símbolo que colocaron allí atrás, que es una palomita llevando una rama, haciendo una referencia a Noé. Porque nosotros sabemos muy bien que Noé soltó la paloma y la paloma volvió trayendo un ramo de olivo, eso significaba que había terminado el diluvio y así comenzaba un nuevo tiempo.
Por eso el rabino Benamozegh en ese libro “Israel y la humanidad”, dice claramente que el catolicismo es el gran enemigo de la humanidad, en la medida en que promueve esa noción de una Religión que es la única verdadera, y siendo la única verdadera el catolicismo dice: “Tú estás en el paganismo, tú adoras a los demonios, tú estás equivocado, tú eres un herético, tú eres un cismático”, etc, es decir, cuando el catolicismo coloca a cada una de esas religiones en su lugar a través del anuncio de la verdad, entonces -según él- provoca conflictos.
“Todos están de acuerdo que enfrentamos una gran crisis religiosa. En efecto, al conflicto entre la ciencia y la religión, se adjunta el antagonismo que cada iglesia trae actualmente debido al trabajo de evolución que ocurrió en los últimos tiempos. Sin embargo, la lucha entre las religiones comienza con el cristianismo. Fue esa religión que se quiso imponer sobre las otras, procurando convertir los pueblos y afirmando ser la única religión verdadera donde se puede buscar la salvación”
Israel et l'humanité - Elie Benamozegh
Entonces, para evitar esos conflictos, ahora debemos buscar “una nueva conciencia de la humanidad”. Por lo tanto, esa “nueva conciencia” necesariamente debe ser vinculada a esta idea de que no puede haber una religión mejor que las otras. De hecho, eso fue lo que Francisco dijo en Indonesia en 2024, un poco antes de morir dijo exactamente estas cosas. “¿Significa que mi Dios es mejor que el tuyo? No, solo hay un Dios, todos tenemos el mismo Dios, las religiones son apenas maneras diferentes de llegar a Dios”.
Una persona que dice eso no está simplemente predicando una herejía, está promoviendo la apostasía completa, porque una herejía es un error que va contra uno de los dogmas de la fe, lo que están promoviendo no es una herejía, lo qué están promoviendo es la apostasía. ¿Porqué? Porque la apostasía no va en contra de uno de los dogmas sino que va contra todos los dogmas.
Ahora nos dicen: “Deja a un lado la religión, vivamos ahora otra religión, hagamos una cosa diferente, nosotros conservaremos nuestros cultos, nuestras devociones, las cosas que a la gente le gustan, ¿te gusta Nuestra Señora?, ¿te gusta el rosario?, ¿quieres hacer la oración a San Miguel Arcángel? Ningún problema, pero estemos todos juntos en una iglesia ecuménica donde debes aceptar toda forma de doctrina, inclusive, a las demás religiones, en comunión también”.
Por eso, ellos promueven estos encuentros y ese tal León XIV, que se presenta como “papa”, sucesor de Francisco, de hecho él continúa ese mismo proceso. Así que de ninguna manera es alguien que llegó para poder “purificar el Vaticano”, para organizar las cosas, para permitir el regreso de la Misa en Latín, para que las cosas sucedan de nuevo. No, de ninguna manera. Él mantiene el mismo ecumenismo y él está alabando esta nueva religión noájida como hicieron los demás.
Por eso, ellos promueven estos encuentros y ese tal León XIV, que se presenta como “papa”, sucesor de Francisco, de hecho él continúa ese mismo proceso. Así que de ninguna manera es alguien que llegó para poder “purificar el Vaticano”, para organizar las cosas, para permitir el regreso de la Misa en Latín, para que las cosas sucedan de nuevo. No, de ninguna manera. Él mantiene el mismo ecumenismo y él está alabando esta nueva religión noájida como hicieron los demás.
Por lo tanto, él está proponiendo que seamos una religión al servicio de la humanidad. Aquí ya se puede percibir la diferencia. La Iglesia Católica ya no está al servicio de Dios, está al servicio de la humanidad. Entonces, esas personas que se convierten, adhieren a la palabra de Dios, son bautizados y quieren permanecer en la Iglesia al servicio de Dios, en esta falsa iglesia van a ser colocados al servicio de la humanidad, incluso de los paganos o aquellos que no tienen nada que ver con la palabra de Dios. Eso es absurdo.
Él dice: “Hoy, juntos, demostramos no sólo nuestro firme deseo de paz”. El proyecto de esa paz está por encima de todo. Así pues, no es la palabra revelada lo que importa, se trata de la paz. Entonces donde quedaron aquellas palabras que Cristo dijo: “¿Pensáis que he venido a traer la paz? No, he venido a traer la guerra”. Esa es la primera palabra que ellos anulan por completo de todas las liturgias, de todos los manuales, de todos los discursos que pronuncian, porque en realidad no siguen a Cristo, ellos siguen el modelo que el propio judaísmo les dio para que puedan crear una imagen diferente de Cristo. Digan así: “¿Quien es Cristo? Cristo es un hombre liberador, es un hombre que vino para lidiar con ese tipo de cosas, ayudar a los otros, promover la justicia, buscar la verdadera armonía entre los seres humanos”. Esa es la imagen de Cristo que ellos quieren hacer. Porque para ellos, Cristo es un semi Dios, o alguien que se hizo Dios, pero ellos jamás van a anunciar a Jesucristo como el verdadero Dios Creador igual al Padre. Este dogma fundamental de la Fe no lo dirán porque si Jesucristo es Dios Creador igual al Padre, entonces los judíos y musulmanes están fuera, porque ellos no creen en la Santísima Trinidad.
Es decir, todo está adaptado a este nuevo modo de concebir la religión. Por eso es que él dice:
“La oración es una gran fuerza para la reconciliación. La oración es un movimiento del espíritu, no palabras gritadas ni comportamientos ostentosos, y mucho menos consignas religiosas utilizadas contra las criaturas de Dios”.
Vemos cómo se las arregla para hacer un discurso bonito que da la impresión de que él es “muy espiritual”, hablando de oración y todas esas cosas, pero todo lo que dice aquí va en contra de lo que enseña la Iglesia Católica.
León XIV citó el histórico Encuentro de Asís promovido por “san” Juan Pablo II. ¡Qué difícil nos resulta hablar sobre esas personas porque para ellos aquel que promovió la apostasía es un “santo”!
León XIV citó el histórico Encuentro de Asís promovido por “san” Juan Pablo II. ¡Qué difícil nos resulta hablar sobre esas personas porque para ellos aquel que promovió la apostasía es un “santo”!
Entonces, esto significa que ahora Dios está de acuerdo, que nosotros tenemos que aceptar todo ese movimiento que Juan Pablo II hizo -lo cual fue horrible-, lo que hizo en Asís en 1986 y luego continuó haciendo otras cosas pésimas y luego fue considerado un “santo” por esta nueva iglesia. Así que el camaLeón llegará y dirá “Nosotros estamos continuando la obra de San Juan Pablo II”. Y que las personas que ya han perdido la noción de lo que es la verdadera Iglesia Católica pensarán que todo esto es muy hermoso.
Realmente es preciso explicar esto porque los fieles no pueden permanecer bajo esta ilusión. Lo que Francisco hizo, León XIV lo continúa. Y los que estos dos están haciendo y que está incomodando a los católicos, no es otra cosa sino aquello que Juan Pablo II ya estaba haciendo y que a su vez, tuvo su origen en el Vaticano II, cuyos arquitectos fueron Juan XXIII y Pablo VI.
Encuentro de Asís - 1986
Entonces, si las personas no tienen toda la historia completa, no tiene sentido discutir, porque se quedan a mitad de camino y no tienen una comprensión clara de las cosas.
Por eso nosotros queremos mostrar estas cosas tal como son, aunque sea duro o difícil de aceptar, a mí mismo me costó aceptar todas estas realidades. Pero después que sabes estas cosas, debes caminar por el camino verdadero, por aquel que es seguro y que nos da la verdad de la Fe Católica de siempre.
Siguiendo la misma lógica, tenemos que denunciar este movimiento de destrucción del catolicismo, tenemos también la obligación de decir que nosotros no podemos confiar en ninguna autoridad que se presente como católica si ella no prueba primero que está totalmente comprometida con la doctrina completa de la Iglesia de todos los tiempos y con su justicia, con sus procedimientos, con toda su manera de ser, de actuar y de pensar. Y a su vez, por supuesto, con la intención de estar totalmente en sumisión a un verdadero Papa. De lo contrario, nos vamos a estar convirtiendo en sectas o en grupos religiosos que pueden inclusive ser fundamentalistas o extremistas. Ese no es el caso de la Iglesia Católica. Entonces, necesitamos saber con exactitud que es lo que queremos.
Sabemos así que Nostra Aetate es la raíz de todo ese problema. Consideremos también que ese documento no fue hecho al principio del concilio, lo hicieron a final porque quisieron llevar a los obispos durante tres años hacia el engaño, para que los obispos tuvieran confianza y dijeran: “el Papa está haciendo lo que él cree que es mejor”. Y luego, al final del concilio Vaticano II, precisamente el 28 de octubre, viendo que ellos estaban llegando al final y dijeron: “¡esto necesita ser aprobado!”... y los obispos no tenían escapatoria, porque ellos ya estaban dentro de esa confusión durante esos tres años.
Entonces, después que se aprobó ese documento, los judíos y los enemigos de la Iglesia consiguieron todo lo que ellos querían, porque ya tenían en sus manos un documento para decir: “Aquí está justo lo que la gente necesita. Está escrito aquí. Está aprobado”.
Ahora ellos están celebrando 60 maños de la promulgación de este documento y León XIV mencionó que Francisco hace un año atrás, para este mismo evento, advirtió que no debemos instrumentalizar las guerras por causa de la religión. Entonces, ese fue el momento en que el camaLeón terminó su discurso y diciendo: “La guerra nunca es santa, solo la paz es santa, porque es la voluntad de Dios”. “¡Basta! Es el clamor de los pobres y el clamor de la tierra. ¡Basta! ¡Señor, escucha nuestro clamor!”. Parece una especie de secta, un culto de entusiasmo para llevarse los corazones, para convertir a ese movimiento. Todos estamos unidos por la paz, mira qué bonito, ¿no es verdad?
Sin embargo, esto va en contra de Dios. Si nosotros leemos el Antiguo Testamento o el Nuevo Testamento, entendemos que esa frase es errónea, porque la guerra puede ser, sin duda, un medio para que nosotros encontremos la paz y para que encontremos la victoria de Dios. No es coincidencia que la Iglesia, por ejemplo, celebre el día de la victoria de los cristianos contra los turcos el día 12 de septiembre o el 7 de octubre; y estas celebraciones fijadas por el Papa San Pío V como el día de Nuestra Señora de la Victoria, el día de Nuestra Señora del Rosario, es decir, a través del Rosario pero también a través de la guerra en que derrotaron a sus enemigos y expulsaron a los enemigos afuera de la cristiandad. Es decir, este discurso es completamente contrario a la mentalidad del cristianismo.
Luego, el segundo evento que fue promovido por León XIV para conmemorar esa proclamación de Nostra Aetate fue en la sala de Pablo VI, que es la sala de las serpientes, justo ahí celebraron ese encuentro donde se presentaron danzas paganas, rituales, y también cultos judaicos. Todo eso, asistido y aplaudido por León XIV. Así fue pues, sin duda, una reafirmación de esa conciencia que quieren formar de una religión única donde todos son bienvenidos y todos tienen derecho a adorar a su Dios y nosotros, los católicos, simplemente tenemos que observarlo y decir: “mira qué bonito, mira qué perfección, mira qué maravilloso”... “Ahora es Buda, ahora es el hinduismo, mira, ahora viene el judaísmo, ¡qué religión tan elevada! ¡qué sabiduría!” etc. Es decir, los católicos simplemente se convierten en una religión secundaria que está al servicio de las otras, porque si él dice que está al servicio de la humanidad, es claro que va a estar también al servicio de cualquier religión, y no importa lo que sea esa persona, tenemos que estar ahí al servicio de esa persona, incluso si esa persona está al servicio del error, incluso si ella está adorando a Satanás directamente. ¿Ves al punto que hemos llegado? Y es triste que las personas no pueda percibir la gravedad de la situación.
Por lo tanto, este documento no podría jamás considerarse católico en ningún momento de la historia de la Iglesia porque realmente es, como dije, la fundación de una iglesia anticatólica y de una iglesia noájida. En otras palabras, de una iglesia que se basa en esa lógica de presentar a las personas simplemente un código moral básico para que todas las naciones puedan adorar a Dios independientemente del Credo o independiente de cualquier revelación divina, simplemente será una cuestión de cultura, cada uno se expresará, cada uno adorará a Dios y todos se salvarán, todos son buenos, todos llegan a Dios de diversas maneras. Ese es el mensaje que quieren transmitir, colocando también -de una forma discreta- al judaísmo como “una religión suprema”. Eso es lo que los judíos dejan bien claro, eso significa que Israel sería “el sacerdocio” y nosotros simplemente seríamos las personas de segunda clase, buscando un Dios que nosotros no conocemos pero, según ellos, a través del judaísmo se tiene acceso al verdadero Dios porque ellos conocen a Dios y al conocer a Dios, solo ellos son sacerdotes, es decir mediadores entre el Dios verdadero y la humanidad. Entonces todo esto está bien claro en este documento del Vaticano II que enseña que:
Así también las demás religiones que se encuentran en el mundo, es esfuerzan por responder de varias maneras a la inquietud del corazón humano, proponiendo caminos, es decir, doctrinas, normas de vida y ritos sagrados.
Y dice también:
La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres.
Así es como ellos trabajaban en el Vaticano II. Colocaron allí una frase que tú dices: “Espera un momento, ¿debemos respetarlo o no?” No debemos. “¿Debemos tolerar a las falsas religiones?” Debemos. “¿Pero la iglesia no condena las falsas religiones?” Las condena. Pero ahora no. Ahora es tiempo de darnos cuenta de que debemos tener más cuidado de preservar esas cosas tan bonitas... que tienen “destellos de la verdad”... Pero ¿Cuándo el catolicismo enseñó eso? Jamás la Iglesia Católica nos dijo: “Tú estás en el paganismo, pero tienes un destello de verdad que está iluminando todos los hombres”. No, eso no existe. Esa es la doctrina de Karl Rahner, esa es la doctrina de los modernistas del peor nivel que ya empezó hace mucho tiempo atrás, con Lamennais y otros que fueron condenados por la Iglesia, que eran sacerdotes o inclusive obispos que fueron excomulgados por los Papas porque enseñaron doctrinas condenadas por la Iglesia.
Karl Rahner
Y sin embargo, ese mismo entendimiento de ellos llegó a este documento que se presentó como “conciliar”, porque para ellos aquel fue un verdadero concilio y, en lugar de celebrar un concilio como la Iglesia Católica siempre lo ha hecho, que era para condenar alguna doctrina y hacer cánones para decir quién es el que está excomulgado, porque la Iglesia tiene procedimientos y esos procedimientos son bien claros. El procedimiento de la Iglesia coloca afuera de la Iglesia a las personas que no creen en lo que enseña la Iglesia, eso es evidente. Y ahora en este falso concilio ellos vinieron con todos esos pensamientos dudosos para hacer que las personas aceptaran algo que en realidad, la Iglesia no podría aceptarlo de ninguna manera; en ese concilio, en lugar de condenar y de excomulgar, simplemente colocaron a todo el mundo adentro. Y ahora quieren excomulgar a aquellos que quieren mantener el verdadero catolicismo. Esto es una contradicción completa.
Y es fácil ver como este texto no tiene sentido, no tiene lógica, porque si yo estoy predicando la verdad a los paganos, yo no puedo decir: “Tu religión tiene la luz radiante de la verdad”. No. “Puede ser que tu religión tenga algo bueno, pero eso no importa. Tú tienes que renunciar a aquello que no es de Dios, que es una cosa del diablo. Tú tienes que renunciar a eso porque es el diablo que te está guiando por ese camino. Además el diablo es un maestro en hacer cosas que son muy buenas y muy hermosas pero que conducen al infierno”. En otras palabras, la Iglesia no acepta nada de eso. La verdadera Iglesia Católica Apostólica Romana no acepta absolutamente nada de las religiones falsas.
Ella le pregunta simplemente a las personas si van a renunciar y aborrecer, eso es lo que dice el ritual del Bautismo. Cuando alguien es musulmán entonces dices: “¿Aborreces tu religión?, ¿aborreces el islam?”. Lo mismo con el judaísmo: “¿Aborreces el judaísmo y dejas esa religión para siempre para convertirte al catolicismo y bautizarte?”. Y los paganos lo mismo.
Entonces, precisamente por eso ellos cambiaron todos los ritos del bautismo para no dar a las personas la oportunidad de renunciar al error. Entonces eso quiere decir que las personas de hoy en día son invitadas a permanecer en el error porque su error hoy es considerado “un destello de luz” y es para que todo eso sea valorado.
Así está todo invertido. Por eso dice después:
(La Iglesia) anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, que es "el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn., 14,6)
Ese es un mensaje contradictorio. ¿Cómo es que ella va a anunciar constantemente a Cristo “camino, verdad y vida” y al mismo tiempo decir: “No, pero vuestra religión es muy buena, muy bonita”... Es imposible. Y dice luego:
en quien los hombres encuentran la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios reconcilió consigo todas las cosas.
Esas frases fueron colocadas allí estratégicamente para convencer a los obispos. No está cambiando la doctrina, pero la gente que razona un poco se dará cuenta de que todo ha sido cambiado. ¿Por qué? Porque ¿cómo puedo decir que Cristo sirve solamente para que los hombres encuentren la plenitud? ¿Ves como las palabras fueron colocadas aquí con cuidado? Podrías decir: “Eso es correcto, pero, por otro lado, eso también es incorrecto”. Porque no proclamamos a Cristo para que una persona experimente la plenitud, nosotros anunciamos a Cristo para que las personas se puedan salvar.
Como si tú estás con Buda: “Lo estás haciendo muy bien, pero si tienes a Cristo vas a estar aún más elevado, estarás en la plenitud”. Pero eso es un error, porque Buda no puede salvar, ni tampoco Mahoma puede salvar; solo Cristo, que es el Hijo de Dios, puede salvar.
Está bastante claro en las Escrituras: Quien cree en el hijo del hombre será salvo, quien no cree ya está condenado.
Incluso un protestante, el protestante más básico, sabe de eso y sin embargo, ellos están enseñando precisamente lo contrario. Así que este documento que ya era peligroso, ya era dudoso, que llevó a la Iglesia a toda esa apostasía, fue completado con otro documento que lo hicieron hace 10 años atrás, pero pasó desapercibido y muy poca gente supo sobre esto, pero en aquel momento, en la época de Francisco, eso era un asunto serio, que se hizo justamente para completar Nostra Aetate y decir en la práctica, lo que ellos deberían hacer. Aquí está este documento oficial del Vaticano, de diciembre de 2015, que dice lo siguiente:
Primero, la afirmación de que los dos pactos separados, el de Abraham y sus descendientes en la Biblia hebrea (la Torá, el llamado Antiguo Testamento) y el de los cristianos en el Nuevo Testamento, no se contradicen, sino que ambos son paradójicamente válidos eternamente
¿Puedes ver la gravedad de lo que se está enseñando aquí? Eso significa que al contrario de lo que la Iglesia siempre ha dicho, según ellos, en esta nueva iglesia del Vaticano II, esa alianza que fue hecha con Abraham, no fue anulada por Cristo y él hizo una nueva y eterna alianza, no. Las dos son válidas y ellos mismos admiten que paradójicamente son válidas, significa que una está contra la otra, pero paradójicamente siguen siendo válidas. Y eso, eternamente.
Esto es para mostrar que son los judíos los que comandan todo, y el objetivo de Nostra Aetate y de estos otros documentos, y de estos otros actos gravísimos, blasfemos y completamente escandalosos que ellos hacen en el Vaticano, son para agradar a los judíos, colocando a ellos en primer lugar y para mostrar a las personas que cada religión es válida, porque esa es también la doctrina del judaísmo moderno. No es una doctrina del verdadero judaísmo de la época de Cristo, esta es una doctrina del judaísmo moderno, como dice también en ese libro “Israel y la humanidad” que el paganismo es también una religión válida para llegar a Dios. Y ellos lo dicen claramente. Por eso, este documento dice según ellos, que
es un misterio teológico que deriva del atributo “irrevocable” de los “dones y el llamado de Dios”
Esto es una creación ultramoderna de la época de Francisco, para “completar” Nostra Aetate, para explicar porqué ellos están diciendo que los judíos son también el pueblo de la Alianza y el pueblo de Dios aunque Jesús ya sustituyó esa Alianza y ya estableció una nueva y eterna Alianza a través de Su Sangre.
Por lo tanto, ellos dicen: "No, en realidad Jesús no reemplazó nada. La única cosa que Él hizo es otra cosa, mas dejó aquella allí que continúa igual". Es decir, que el judaísmo sigue igual, no tienen ningún problema. Las personas no están obligadas a dar la bienvenida al Hijo de Dios.
En segundo lugar, si bien las directrices contra las actividades misioneras dirigidas a los judíos están implícitas en documentos anteriores, esta es la primera vez que un documento del Vaticano las prohíbe explícitamente, declarando que la Iglesia católica no realiza ni fomenta ninguna misión institucional dirigida específicamente a los judíos.
Entonces si una persona dice: “Yo soy judío”, tú le tienes que responder: “Entonces quédate así, no precisas convertirte al cristianismo. Continúa así”. Imagina si los Apóstoles iban a decir algo así...entonces la Iglesia católica ni siquiera habría existido, porque solo había judíos a su alrededor y ellos fueron los primeros que llegaron allí para convertir incluso antes de que llegaran los paganos. Pero ahora se prohíbe explícitamente la conversión de los judíos.
En tercer lugar, la falta de fe judía en la divinidad de Jesús no excluye a los judíos de la salvación...
¿Dónde se vio eso alguna vez? Entonces, quiere decir que no es preciso que ellos tengan fe de que Jesús es Dios y eso no interfiere en nada con la salvación de ellos y que ellos se van a salvar igual. Sin embargo, de hecho, no se deduce que los judíos están excluidos de la salvación de Dios
“...no se deduce, sin embargo, que los judíos estén excluidos de la salvación de Dios por no creer en Jesucristo como el Mesías de Israel e Hijo de Dios” y el hecho de que “los judíos participen de la salvación de Dios es teológicamente indiscutible”
El documento también reconoce que la Torá es para los judíos lo que Cristo es para los cristianos
Así que ellos no necesitan a Cristo, ellos ya tienen la Torá, entonces eso es suficiente y ya están a salvo, ya son el “pueblo elegido”, el “pueblo de la alianza”, el “pueblo bendito”. Todas esas esas promesas, todas esas bendiciones del Antiguo Testamento están cayendo sobre el pueblo de Israel y eso es falso, y nosotros sabemos muy bien que Israel es la Iglesia y que Jesucristo es quien recibió todas las bendiciones que estaban contenidas en el Antiguo Testamento. Y todas esas promesas y todas esas bendiciones, Él las transfiere para su Iglesia que es la nueva Israel y que es el verdadero pueblo de Dios a partir del día en que el velo del templo se rasgó. Eso es lo que enseña bien claro que el Papa Pío XII en la maravillosa encíclica que él escribió Mystici Corporis:
dice san León Magno hablando de la cruz de nuestro Señor- se hizo un traspaso de la Ley al Evangelio, de la Sinagoga a la Iglesia, de muchos sacrificios a una solo Víctima, que al expirar nuestro Señor, aquel místico velo que cerraba lo más recóndito del templo y su sagrado secreto se rasgó violentamente de arriba abajo”. En la Cruz murió entonces la Ley Vieja, pronto para ser sepultada y ser portadora de la muerte para dar paso al Nuevo Testamento...”
Esto quiere decir que los verdaderos Papas dejaron muy en claro esa doctrina, y nosotros no estamos simplemente acosando a esas personas o queriendo encontrarle defectos, no. Nosotros estamos viendo las cosas abominables que la gente hace hoy en día y no tienen noción.
Y lo peor ni siquiera son esas danzas paganas que ellos hacen, ni esas locuras que ellos hacen allí como si fuese un circo en el Vaticano. Lo peor son las doctrinas que ellos quieren enseñar y el poder que ellos usan presentándose como si fuesen la Iglesia Católica para destruir todos los dogmas que la Iglesia Católica se encargó de anunciar y de proclamar en todos los tiempos. Por eso es que también quiero citar aquí estas frases de Monseñor Viganò en la homilía que él hizo en la fiesta de Cristo Rey:
“Con la deposición de la tiara papal, Pablo VI selló la abdicación del poder de Cristo en materia espiritual y la rendición ante las ideologías anticristianas y anticatólicas de la Sinagoga de Satanás ...”
Esta frase es perfecta, porque Pablo VI trabajó para la sinagoga de Satanás, entonces quiere decir que él ya fue un infiltrado, una persona que fue preparada desde la juventud para ser un falso papa.
Y cuando él entró allí, hizo todo el juego para los judíos, porque él trabajaba para los judíos. Entonces cuando él se quitó la tiara papal, entregó aquello, era para decir: “mira nosotros no tenemos poder ninguno, nos sometemos a la sinagoga de Satanás que es en verdad la élite que domina el mundo actualmente”. Y después Viganò continúa:
“Pablo VI —y con él su predecesor, Juan XXIII— iniciaron el proceso de liquidación de la Iglesia de Cristo, y son responsables de haber desarmado la Ciudadela y abierto sus puertas para facilitar la entrada del enemigo”.
Es evidente entonces, porque algunas personas todavía creen que el problema comenzó con Francisco, o quizás todo empezó tal vez con Juan Pablo II, pero eso comenzó exactamente con Juan XXIII y Pablo VI, que fue la dupla que constituyó el Vaticano II y que dejó entrar al enemigo en la Iglesia para causar toda esta destrucción.
Por lo tanto, instamos a las personas a tener discernimiento, a tener cuidado con todo lo que está ocurriendo, evitar frecuentar esos ritos y ceremonias de esta falsa iglesia y buscar vivir su fe de la manera correcta con caridad, con justicia, con verdadera fidelidad a Dios hasta el día que Dios nos dé la claridad y las condiciones necesarias para restablecer el Reino de Cristo en la tierra, el Catolicismo y la paz verdadera, no paz forzada, ni una paz institucional, sino una paz que llega de la Verdad, de los corazones que se adhieren a Dios y que hacen la voluntad de Dios y que, por la intercesión de todos los Santos, seamos preservados de todos las males y que ganemos esta batalla hasta el fin. Amén.
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