Por Raúl Leopoldo García
Cuando en el mes de diciembre pasado en un articulo de mi firma publicado en El Litoral de Corrientes y PyD de Santa Fe critiqué la promoción publicitaria que se dio al caso y el apoyo de organismos oficiales al fomento de la homosexualidad y al “matrimonio” entre personas del mismo sexo, recibí inmediata respuesta de Roberto Piazza, el diseñador de modas que había sido el actor mediático del publicitado y escandaloso “casamiento gay” por medio de sucesivos mail a mi correo electrónico y cartas al director del diario santafesino, calificándome de “homofobico” y “discriminador” terminé por pedirles perdón a quienes consideré “mis hermanos gay”, ya que a esas cartas se agregaron otras del mismo estilo, de personas que tienen la misma inclinación.
Y les dije en cartas al director que quería disculparme y pedirles perdón si herí sus susceptibilidades. No quise ofender a nadie, le decía en mi nota. “Si sos gay, lo mismo mereces mi consideración y mi respeto. Toda persona humana es reflejo de Dios y es digna cualquiera fuere su condición sexual”. Pero tenés que entender que entre dos hombres o dos mujeres no puede haber matrimonio. Puede haber afecto, amor, cariño muy fuerte, pero no un matrimonio ya que el matrimonio existe solo en una pareja formada por un hombre y una mujer y tiene por objeto la propagación de la especie y mitigarse mutuamente la concupiscencia, la sexualidad no tiene solo por objeto satisfacer el goce intimo de la carne, la sexualidad halla su plenitud en el amor humano encaminado a formar una familia trayendo hijos al mundo para proyectarnos en ellos en el tiempo y en el espacio, que es la ley de la naturaleza regida por el mandato divino del “creced y multiplicaos”.
Estudios científicos realizados hasta el presente, consideran que la homosexualidad es una perturbación que se forma durante el desarrollo psicosexual. Para Sigmund Freud el trato que los padres les dan a sus hijos determinaba la orientación sexual futura de las personas.
Se ha comprobado también en muchos casos que dicha conducta puede modificarse y existen en el mundo numerosas organizaciones especialmente cristianas dedicadas a prestar ayuda a quienes voluntariamente muestren interés de superar la inclinación homosexual.
ESCÁNDALO EN LA PRENSA:
Ahora los mismos medios de prensa que le dieron en su momento relieve al “casamiento” de Roberto y con la misma virulencia están difundiendo el escándalo producido en el seno familiar del diseñador, en el que un hermano fue detenido en Santa Fe sospechado de haber abusado de su propio hijo.
El joven tiene ahora 24 años pero denunció que fue sometido entre los 5 y los 15 años. El dato más conmovedor y dramático del caso es que el denunciante aseguró que se animó a denunciar a su padre luego de haber leído un libro de su tío Roberto Piazza “Corte y Confesión”.
En ese escrito, el diseñador también confiesa que de niño fue abusado por su hermano, el padre del denunciante, publicado ayer el diario Clarín. El sospechoso quedó detenido a pesar de que niega todas las acusaciones.
ABORDAR CON SERIEDAD EL TEMA:
Esto no hace sino confirmar que la homosexualidad, si bien en algunos casos puede estar influida genéticamente, reconoce fundamentalmente una etiología que tiene que ver con el comportamiento del ambiente familiar en la edad del crecimiento psicofisico del niño.
La posibilidad de cambiar la conducta homosexual ha estado en el punto de mira de investigadores y hoy tiene su máximo exponente en el psicólogo holandés Gerard van den Aardweg, especialista en psicoterapia de la homosexualidad.
Aún así la homosexualidad en sí sigue siendo un misterio y es un tema delicado y complejo que sufre y agobia hasta a la propia iglesia que en algunos casos debió afrontar escándalos sexuales entre miembros del clero y requiere por tanto un tratamiento serio y adecuado y también piadoso hacia quienes padecen esta perturbación. Pero ha de reconocerse que compete al gobierno que debe velar por el bien común plantear políticas serias que aborden esta problemática en forma desideologizada y desprovista de sectarismo reviendo su política llamada de “derechos humanos” y hagan hincapié en la reeducación y no en la aceptación lisa y llana de una conducta anormal que se pretende consagrar como natural.
ESCÁNDALO CON ADOLESCENTES:
A fines del año pasado en el histórico Colegio Nacional de Buenos Aires donde se educaron generaciones de ilustres argentinos, sus actuales autoridades autorizaron y auspiciaron un festival gay para estudiantes adolescentes donde se presentó la “Guía para salir del closet”, un manual que enseña como convertirse en “homosexual asumido”, ostentando en el pórtico de entrada del edificio un cartel destacado con la leyenda “¡Soy puto… Soy feliz!”
A pesar de ser un acto de ostensible corrupción de niños y niñas menores de edad, ningún fiscal ni ninguna autoridad superior se dio por enterado y el acto transcurrió sin hesitación.
Que ironía producen en estos momentos, ante el drama familiar que vive hoy Roberto Piazza, las congratulaciones y augurios ¡Que seas Feliz! que le enviara la Presidente Cristina a Roberto Piazza en el día de su “casamiento”
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1 comentario:
Malisimo el articulo..en todo el articulo hace mención de que la homosexualidad es una enfermedad. Que a los homosexuales hay que tratarlos distintos...veo q nunca se puso a pensar ,al criticar lo que hizo el Colegio Bs. AS., como se siente un adolescente gay, en un mundo que pide que no sienta lo que siente, que está mal, q es enfermo. Seria bueno empezar a sentir un poco de empatía y no solo concentrarse en los propios prejuicios con los que fue educado..
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