Por Timothy Flanders
Como informamos anteriormente, Alcuin Reid tomó recientemente la difícil decisión de desobedecer a su propio obispo para obedecer a Dios en conciencia. Como argumenté en esa publicación, es nuestro deber cristiano dar a Dom Alcuin Reid, y a su obispo, el juicio de la caridad.
Algunos lectores pueden no estar muy familiarizados con el obispo del padre Reid, y desafortunadamente mi publicación anterior puede haber dado la impresión no deseada de que las acciones de Su Excelencia para suspender a Reid provenían de un odio ideológico a la Tradición.
De hecho, Su Excelencia, Mons. Dominique Rey, ha estado bien dispuesto hacia la Tradición y la verdadera renovación litúrgica, incluyendo la ordenación de sacerdotes ortodoxos y la celebración del Novus Ordo con la mayor reverencia posible. Ha dado la bienvenida a su diócesis a muchos "refugiados" católicos que se han esforzado por vivir simplemente vidas católicas.
Los lectores ya sabrán que el cardenal Cupich es el nuevo ejecutor anti-Tradición y recordarán cómo el cardenal Sarah llamó a todos los sacerdotes del Novus Ordo para celebrar ad orientem hace unos años, lo que provocó una rápida reacción de los ideólogos en Roma.
Monseñor Rey también estuvo presente cuando el Cardenal Sarah hizo esa llamada oficial desde su oficina de la Congregación para el Culto Divino, y Rey habló a continuación en esa conferencia diciendo que guiaría a sus propios sacerdotes en la celebración ad orientem incluso en el Novus Ordo.
Eso fue en 2016.
Incluso antes de eso, tres años antes, el año en que el papa Francisco fue elegido, Mons. Rey se destacó por incorporar la Misa en latín en la formación del seminario. Hace apenas dos años, Su Excelencia continuó este buen esfuerzo al restaurar más la Tradición en el seminario (incluyendo cosas como la sotana, infundiendo miedo en los corazones de los eclesiásticos de mentalidad progresista atrapados en el año 1973).
Así que tenemos otro obispo que dirige su diócesis... como un obispo.
En respuesta a sus esfuerzos, algunos clérigos de la generación anterior iniciaron una petición contra Su Excelencia, que llamó la atención de los ideólogos de Roma.
Probablemente Andrea Grillo y sus compinches estaban nerviosos por el poder de un buen obispo francés.
Así su diócesis de Fréjus–Toulon –como Lincoln, Nebraska; como Campos, Brasil; como la FSSPX, parece haber estado en el punto de mira.
Con Cupich entrando como ejecutor anti-Tradición, ahora tenemos una indicación de que los ideólogos están apuntando a la diócesis de Mons. Rey para detener sus ordenaciones.
Aquí está el comunicado oficial de Su Excelencia a sus sacerdotes:
Y hay una escasez de sacerdotes en todo el mundo por lo que los fieles están hambrientos de los Sacramentos.
Y hay un régimen sanitario en todo el mundo, por lo que los gobiernos están cerrando los sacramentos con tanta dureza como los comunistas chinos... con el apoyo tácito o entusiasta de Roma.
No sólo eso, los obispos son los “guardianes de la Tradición” (traditionis custodes) para alimentar a su rebaño, incluida la ordenación de buenos hombres para ser sacerdotes en nuestra extrema necesidad.
Y Roma cree que tiene derecho a detener las ordenaciones en una diócesis... ¿por qué razón exactamente? ¿Cuál es la causa grave que impediría el “progreso” de la salvación de las almas?
¿A esta gente no le importa ese progreso? ¿Quieren más sacerdotes?
La declaración cita “la reestructuración del seminario y la política de dar la bienvenida a la gente a la diócesis”.
Espera… ¿Monseñor Rey no encubrió abusos como los cardenales que actualmente usan la gorra roja? ¿Él no lavó dinero ni hizo tratos corruptos con sacerdotes sexualmente inmorales? ¿Él no promovió la herejía y se arrodilló ante el Príncipe de este mundo?
No, él estaba haciendo que sus seminaristas usaran la sotana y acogía a los refugiados católicos en su diócesis.
¿Suena eso como una ofensa grave que requeriría decapitar a un obispo por engendrar hijos para el Evangelio? (1 Corintios 4:15)
Hemos visto esta táctica antes una y otra vez, de manera más notoria con los frailes franciscanos de la Inmaculada, como se documenta en Dictator Pope de Sire. Una vez que los obispos, los sacerdotes y las órdenes empiezan a actuar demasiado católicos, son atacados bajo el régimen del Papa Dictador.
Como sabemos por la historia de diócesis como las mencionadas, esta crisis no mejorará hasta que los obispos realmente implementen (espérenlo)… Lumen Gentium en su propia diócesis sobre este punto. Este texto dice algo sorprendentemente tradicional en un clima (entonces y ahora) de hiperultramontanismo:
El oficio pastoral o el cuidado habitual y diario de sus ovejas les es encomendado íntegramente; ni deben ser considerados como vicarios de los Romanos Pontífices, porque ejercen una autoridad que les es propia, y son muy correctamente llamados 'prelados', cabezas del pueblo que gobiernan. Su poder, por lo tanto, no es destruido por el poder supremo y universal, sino que por el contrario es afirmado, fortalecido y reivindicado por él, ya que el Espíritu Santo conserva indefectiblemente la forma de gobierno establecida por Cristo el Señor en su Iglesia (27).En cambio, en el caso de Mons. Rey (a menos que recibamos alguna nueva información que demuestre que una causa manifiestamente grave justificó una acción tan injusta de Roma) el poder supremo del Vaticano efectivamente ha “destruido” el poder de este obispo para ordenar a sus propios sacerdotes. Todo obispo debe temer más el juicio de Cristo que el juicio del papa.
Es lo que ha hecho recientemente en EE.UU. Su Excelencia Cordileone, actuando en conciencia en defensa de los niños por nacer.
Hay muy pocas cosas más aterradoras para los ángeles caídos que un obispo actuando como un obispo. Por eso sus peones en el Vaticano chillarán de rabia ante todo obispo que cumpla con su deber ante Dios.
Oramos también para que Mons. Rey tenga la fortaleza para actuar como un buen pastor, para dar su vida por las ovejas, y no huir de los lobos.
Si los obispos no luchan contra Roma en esta y otras ideologías similares, están actuando como "vicarios del Romano Pontífice" en lugar de obispos. Este es el problema del hiperultramontanismo.
One Peter Five
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