La espantosa muñeca Amal no es un signo pagano o una deidad del inframundo (como la Pachamama) pero el punto es exactamente el mismo que cuando en Navidad en la Plaza de San Pedro colocaron artefactos horribles y obscenos para representar la Navidad.
Pero, ¿por qué este "espíritu" y este perenne deseo de horror permanece en la Santa Sede durante tanto tiempo?
El único vínculo de la marioneta de madera con la Plaza de San Pedro es el horrible monumento a los inmigrantes, que la muñeca abrazó (imagen inferior).
De hecho, el títere "Amal", que en árabe significa "esperanza", recorrió la Plaza de San Pedro para "concientizar a la opinión pública sobre la difícil situación de los migrantes", y fue recibida -de hecho- por el cardenal Michael Czerny, subsecretario de la sección de Migrantes y Refugiados, y por Monseñor Benoni Ambarus, obispo auxiliar delegado para la Caridad y para los Migrantes!
La otra imagen que ilustra el artículo muestra a Bergoglio, sonriendo, dándole la bienvenida entre la multitud, en el patio de San Dámaso...
Este evento, aunque no sea comparable con la trágica idolatría de la Pachamama, fue una gran reunión que fue permitida sin dudarlo. Esto es asombroso, porque mientras que, por respeto a las normas anticovidianas, se prohíben las procesiones, incluso la del Corpus Domini, que siempre han sido el punto de unión de las comunidades locales y pertenecen al alma de la civilización occidental, en su lugar, han colocado una especie de carroza de carnaval en San Pedro.
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