Desde Suecia, llega un descubrimiento que podría ofrecer nuevas terapias contra el cáncer.
Es bien sabido que la leche materna representa una gran fuente de alimento y protección para el recién nacido. A partir de estudios recientes llevados a cabo por el grupo de investigación de la Universidad de Lund, dirigido por la profesora Catharina Svanborg, de la Real Academia sueca, de la cual es miembro de la Ciencia desde 1997, se demostró que la leche materna puede ayudar en el tratamiento del cáncer e incluso podría ser eficaz en más de cuarenta tipos de cáncer sin causar efectos secundarios.
Descubrimiento presentado en el XII Simposio Médela
La profesora Catharina Svanborg, que presentó el tema en Florencia, donde se celebró el duodécimo Simposio Médela sobre la lactancia materna, explicó cómo este increíble descubrimiento salió a la luz casualmente al tratar de estudiar los efectos antibacterianos de la leche materna, para experimentar con nuevos antibióticos.
Durante estas investigaciones, la profesora descubrió que una fracción de la leche inducía al suicidio a las células enfermas. Este complejo antitumoral es el conjunto de dos elementos importantes presentes en la leche materna: la proteína alfa-lactoalbúmina y el ácido oleico. El nombre asignado a él, Hamlet, es el acrónimo de los elementos que lo componen.
Pruebas en animales muestran el arresto tumoral
La producción de Hamlet es posible a partir de constituyentes purificados de la leche humana, y esto ha hecho que sea rápido e inmediato realizar pruebas en modelos animales. Una pequeña parte de la molécula de Hamlet ha sido identificada, reproducida sintéticamente y se está utilizando en pruebas como fármaco.
El Hamlet ha demostrado una gran eficacia de varios tipos de cáncer, incluyendo los papilomas de piel, cáncer de la vejiga, y cáncer de colon.
El hecho más sorprendente es que esta combinación conduce a la muerte de solo las células tumorales, dejando intacto el tejido sano adyacente. Por lo tanto, el complejo Hamlet está listo para producirse a escala industrial y podría representar una esperanza y una cura alternativa para todos los pacientes con cáncer sin una terapia adecuada.
Este descubrimiento abre nuevas perspectivas no sólo en la investigación y el tratamiento de enfermedades que de otro modo podría resultar fatal, sino que también nos lleva a una reflexión profunda: la leche materna que da vida y sustento al bebé continúa sus efectos beneficiosos incluso a largo plazo.
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