No estoy inventando esto.
Lo ha dicho Bergoglio en una videoconferencia por Skipe.
Por el padre John Zuhlsdorf
Lo ha dicho Bergoglio en una videoconferencia por Skipe.
Por el padre John Zuhlsdorf
De Breitbart :
Papa Francisco: La pandemia de coronavirus es la naturaleza 'haciendo un berrinche'
ROMA - El papa Francisco le dijo a un periodista español el domingo que la naturaleza nunca perdona y que "la pandemia de coronavirus es el grito de la naturaleza para que los humanos cuiden mejor la creación".
Cuando un periodista español a través de Skype le preguntó si la pandemia de COVID-19 es la forma de la naturaleza de "vengarse" de la humanidad , el pontífice sugirió que "la naturaleza está llamando la atención".
“Hay un dicho que has escuchado: Dios siempre perdona. A veces perdonamos... La naturaleza nunca perdona”, dijo el papa. "Incendios, terremotos... la naturaleza está haciendo un berrinche para que la cuidemos".
También se le preguntó al papa si es "optimista" sobre el futuro de la humanidad con respecto al coronavirus.
"No me gusta esa palabra, porque el optimismo me suena como maquillaje", respondió Francisco. “Tengo esperanza en la humanidad, en hombres y mujeres, tengo esperanza en las naciones. Tengo muchas esperanzas. Las personas van a sacar lecciones de esta crisis para repensar sus vidas".
“Vamos a salir de esto mejor... menos, por supuesto. Muchos van a quedar en el camino y es difícil. Pero tengo fe: superaremos esto mejor”.
[...]
Por cierto... es interesante en sí mismo que Francisco haya estado en Skype.
Pero debo recordarle que la naturaleza "no perdona" porque la naturaleza no es un ser racional consciente de sí mismo.
¡Pero espera! Tal vez no esté tan mal atribuir estos sentimientos de venganza, etc. a la naturaleza. ¿Miramos el Catecismo de la Iglesia Católica...?
400 - La armonía en la que se encontraban, establecida gracias a la justicia original, queda destruida; el dominio de las facultades espirituales del alma sobre el cuerpo se quiebra (ver Génesis 3:7); la unión entre el hombre y la mujer es sometida a tensiones (ver Génesis 3:11-13); sus relaciones estarán marcadas por el deseo y el dominio (ver Génesis 3:16). La armonía con la creación se rompe; la creación visible se hace para el hombre extraña y hostil (ver Génesis 3:17-19). A causa del hombre, la creación es sometida "a la servidumbre de la corrupción" (Romanos 8:21). Por fin, la consecuencia [la muerte] explícitamente anunciada para el caso de desobediencia (ver Génesis 2:17), se realizará: el hombre "volverá al polvo del que fue formado" (Génesis 3:19). La muerte hace su entrada en la historia de la humanidad (ver Romanos 5:12).
Bien, eso parece ser un respaldo de la naturaleza como una fuerza sensible. Pero, en cambio, no es.
La naturaleza no es una persona. La naturaleza no es una Inteligencia Artificial desbocada que ha evolucionado.
Les recuerdo a los lectores que los fanáticos del control de la población y los globalistas están por todo el Vaticano en estos días. Bajo Francisco, se ha invita a personas como Paul Erlich y Jeffrey Sachs.
Supe por mi amiga @BreeDail que Francisco pronunció estos pensamientos a raíz de lo que dijo el infame ex sacerdote Leonardo Boff, integrante de la “teología de la liberación” marxista. Boff escribió:
“Somos capaces de una conducta tonta y demente; a partir de ahora puedes temer todo, todo, incluso la aniquilación de la raza humana; sería el precio correcto para nuestras locuras y nuestras crueldades”
[...]
“No sin razón, James Lovelock, el formulador de la teoría de la Tierra como un superorganismo vivo autorregulador, Gaia, escribió un libro "La venganza de Gaia" (Intrinsic, 2006). Calculo que las enfermedades actuales como el dengue, el chikungunya, el virus zica, los sars, el ébola, el sarampión, el coronavirus actual y la degradación generalizada en las relaciones humanas, marcadas por una profunda desigualdad / injusticia social y la falta de solidaridad mínima son una represalia de Gaia por las ofensas que te infligimos continuamente”.
[...]
¿Quieres un poco de Gaia? Aquí hay algo de Gaia.
En octubre, una estatuilla de madera representando una tierra / madre / diosa (léase: demonio) fue venerada en el Jardín del Vaticano y luego se colocó un cuenco dedicado a la adoración de ese demonio, por orden de Francisco, en el altar de la Basílica de San Pedro, sobre los huesos del primer Vicario de Cristo.
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