Envuelta en una frazada en la cañada de un afluente del río Cuarto: así la encontró una pareja de caminantes que un ventoso sábado había cambiado su recorrido habitual. Se trataba de una antigua imagen de madera de la Virgen María y el Niño Jesús.
La pareja denunció el hallazgo a la policía, que dio intervención a la Justicia, y ésta a Interpol y a las autoridades de la Iglesia. Dos años y medio después, el 29 de mayo pasado, asistió conmovida a la entronización de la imagen en la parroquia Santa Rosa de Lima, de la ciudad cordobesa de Río Cuarto.
Desde entonces, se ha incrementado el número de asistentes a las misas de esa parroquia, pero no se ha sumado ningún dato certero sobre el origen y derrotero de la imagen. "La cantidad de fieles aumentó hasta en un 50%. También la colecta de Caritas se triplicó con respecto a la del año pasado", dijo el párroco de Santa Rosa de Lima, Edgard Cattana.
Se trata de una imagen de madera, articulada, similar a otras que están en iglesias de esa zona de Córdoba y que datan del siglo XVII y XVIII.
"Parecía que la hubiesen dejado allí como para que alguien pasara a buscarla", contó Alicia, quien junto con su esposo Carlos Gigena encontró la imagen el 22 de noviembre de 2008.
En la Justicia, la causa del hallazgo recayó en la fiscalía de instrucción de segundo turno, a cargo del doctor Francisco Javier Disanto. "El interés penal es determinar si fue robada", se informó allí.
En tanto no se pueda probar su origen y la Justicia determine otra cosa, deberá ser custodiada por el párroco de Santa Rosa de Lima. Cattana aceptó el ofrecimiento de una restauradora, Bibiana Centeno, que trabajó unos cinco meses con la imagen, para dejarla como se la ve ahora.
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