lunes, 27 de abril de 2009

CERCA DE 500 MUJERES DESAPARECIERON EN 2008


"Hay que romper la idea de que la trata afecta sólo a un sector"
Santa Fe (El Litoral para Red de Diarios en Periodismo Social).— No hay cifras totales acerca de la cantidad de personas desaparecidas en nuestro país y tampoco se sabe qué porcentaje puede haber caído en una red de trata. Sin embargo, de acuerdo con las denuncias periodísticas y los datos de las ONG’s que trabajan sobre esta problemática, durante el 2008 cerca de 500 mujeres desaparecieron en la Argentina.


Por Agustina Mai

Según el Registro Provincial de Información de Niños, Niñas y Adolescentes Desaparecidos, durante el 2008 hubo 1.189 denuncias por menores desaparecidos. De ese total, “es prácticamente ínfimo el porcentaje que no ha vuelto a su hogar”, indicaron el subsecretario de Derechos Humanos Zona Norte, Gustavo González, y el comisario Ariel Parano, al frente de la División Unidad Especial de Apoyo y Coordinación para el Control y Lucha contra la Trata de Personas (DUETP) de la Policía.

En lo que va de 2009, ya se denunciaron 264 desapariciones ante el Registro Provincial. El grueso se concentra entre los 14 y los 17 años.

Sin distinción de clase

Si bien las mujeres más humildes son más vulnerables, la trata no se restringe a los sectores pobres, sino que atraviesa a toda la sociedad. El caso de Marita Verón es paradigmático: una chica de clase media, con una hija, fue secuestrada a plena luz del día hace siete años en Tucumán. Lo mismo se sospecha que le ocurrió a la estudiante neuquina Florencia Penacchi, en la ciudad de Buenos Aires, hace cuatro años.

En tanto, en Santa Fe también ha habido casos que tuvieron a jóvenes de clase media como blanco de las redes. María (Ver “Conocer el infierno y volver a vivir”, pág. 5) representa sólo a uno de ellos. El de una joven secuestrada en la Fiesta de la Frutilla y encontrada en un prostíbulo de La Pampa es otro.

“Hay que romper la idea de que afecta sólo a un sector; cualquier mujer está expuesta. Las ofertas de trabajo y de becas, los castings y la promesa de ser modelos a través de Internet son una manera de captación. La vulnerabilidad no es sólo económica; también implica pensar en un hogar de clase media descuidado... algunos padres no tienen idea de con quiénes se relacionan sus hijas”, apuntan desde la Defensoría del Pueblo de la provincia.

Los pasos a seguir

Cuando se hace una denuncia por pedido de paradero, se comunica a la Secretaría de Derechos Humanos -si es menor de edad- y a la DUETP. Los datos se cargan en el Registro Provincial de desaparecidos y la foto se distribuye en lugares visibles y de mucho tránsito.

Consultado acerca de cuándo se puede sospechar que una persona desaparecida ha caído en una red de trata, el comisario Parano remarcó que “lo primero que hay que tener en cuenta es con quién anda” y aseguró que, “en el 90 % de los casos, ya saben con quién se escapó”. Ahora bien, ¿qué pasa si la chica no tiene novio o el novio no está desaparecido? El comisario piensa unos segundos y responde: “Con los aportes que pueda dar la familia, se hacen allanamientos. Es como cualquier investigación... van saliendo fotos, que se publican, y alguien la puede ver”.

“¿Cuándo sospechan que puede ser otra cosa?”, insiste la periodista. “Que no se vaya con nadie o si se fue a trabajar con una persona y no aparece, hay que sospechar. Por ejemplo, si dicen: “La tomaron para tareas domésticas y no se sabe dónde está’”, contesta, aunque resalta una vez más que “la mayoría agarra el bolso y se va”.

En las whisquerías
Desde la comisaría llevan un control de las habilitaciones de los lugares nocturnos. “La policía ingresa, se controlan la identidad, la edad de las chicas y la libreta sanitaria. Si hay una persona indocumentada, inmediatamente se retira. Si es menor, se consulta en el sistema (de personas desaparecidas)”. Parano aseguró que durante el último año no se encontraron menores de edad en los allanamientos.

¿De qué manera se puede comprobar si las chicas están “trabajando” por su propia voluntad? “Uno toma declaraciones”, respondió. Pero, ¿no piensan que esa persona puede estar amenazada? “Las posibilidades son amplias, pero se le toma declaración por separado, en un lugar neutral, no en presencia del tipo porque, si no, puede haber coacción”.

Fuga de hogar
También desde la Secretaría de Derechos Humanos aseguran que de las denuncias por desaparición “hay un alto porcentaje de niños que aparecen, un 97, 98 %”.

Cuando se le preguntó al comisario Parano qué porcentaje de chicos desaparecidos puede tener relación con la trata, aseguró que “es ínfimo”: “La mayoría de los chicos se va por su voluntad. Las chicas no vuelven al hogar”, sostuvo y ejemplificó con el caso de una de las jóvenes de Coronda que, luego de ser liberada, se fugó con el raptor. “El tipo le da tantos beneficios comparado con lo que ella tenía antes, que para ella es mejor. Además, es probable que sea la novia de él”, señaló con un gesto de resignación.

“Son menores que, por la idiosincrasia y el lugar donde viven, desde muy jóvenes tienen relaciones sexuales, con un tío; entonces, lo ven como algo normal. Con la pobreza extrema que tienen, para ellos es normal”, argumentó.

La explicación de la fuga de hogar puede cuadrar en algunos casos, cuando las chicas viven en un ámbito en el que son maltratadas e, incluso, violadas, o cuando tienen problemas familiares. Pero también hay casos en los que las jóvenes no tenían este tipo de problemas y pensar en que se fueron por su propia voluntad puede atrasar, desviar o frenar la investigación. Por eso es importante no naturalizar que un adolescente se vaya de su casa, más allá de la situación que se viva en cada hogar.

¿Qué explicación hay para las desapariciones de Marita Verón, Florencia Penacchi y tantas otras chicas? Parano aseguró que “pueden ser víctimas de otro tipo de delitos. Hay muchas cosas que les pueden suceder... se pueden haber hecho un aborto y se murieron. El abanico para el delito es muy grande”.

Ley y críticas

La ley 26.364, sancionada hace un año, distingue entre la trata de mayores de 18 años y de menores. En el primer caso, se debe probar que hubo engaño, violencia o amenaza. Es decir, que la misma víctima tiene que probar que no se prostituyó por su voluntad. En tanto, “existe trata de menores de 18 años aún cuando no mediare engaño”.

Para la defensora del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Liliana Loyola, esta ley constituye un “paso importante”, pero critica “la distinción que se realiza entre menores y mayores”: “Por lo general, cuando caen víctimas de trata son menores y se hacen mayores en el proceso de la explotación y victimización”. Además, cuestiona que la víctima “tenga que demostrar que no accedió a ser captada” y detalla que “si lo hizo fue porque pensó que iba a trabajar, no a ser explotada sexualmente”.

Otra crítica apunta a que “las penas son bajas y excarcelables”. “Otras figuras penales -privación ilegítima de la libertad, incitación a la prostitución, violación- tienen penas más duras que las de trata, que engloba todas estos delitos penales”, argumentó.

Cómo combatirla

La prevención y la educación son fundamentales en la lucha contra la trata. Según la defensora del Pueblo el mejor momento para intervenir es apenas acude una mamá para denunciar que sospecha de la gente con la que se relaciona su hija.

Para el comisario Parano “el mismo boca a boca y el clamor ayudan en la tarea investigativa” y aseguró que “hay que darle importancia a lo que la gente señala y denuncia”. Como una de las trabas, indicó que “la gente de villa no aporta (datos) porque vivimos en una sociedad del “no te metás’ y en ciertos lugares, abrir la boca tiene sus consecuencias”.

Faltan controles en Catamarca
En Catamarca hay dos problemas puntuales: la falta de controles en burdeles, bares y prostíbulos acerca de las personas que trabajan allí, y en las rutas, por el ingreso de personas, según el informe de El Ancasti. Los departamentos Tinogasta, Andalgalá y Belén se convirtieron en lugares de captación de menores de edad y jóvenes para ser llevadas en clandestinidad a otros lugares del país. Siete menores obligadas a prostituirse reditúan a sus captores unos 80 mil dólares por mes.

Mendoza: del tránsito a la captación
El año pasado, el gobierno mendocino recibió tres denuncias por trata, informó el diario Los Andes. Dos de las víctimas fueron trasladadas al sur del país para ser sometidas y expuestas a la explotación sexual, y la tercera vivió su calvario a pocos kilómetros de su hogar. Hasta hace poco, Mendoza no era considerada una provincia de captación de mujeres para este tipo de delito, sino de tránsito hacia la Patagonia o para sacarlas del país hacia Chile. Sin embargo, varias denuncias acusaron conocer casos locales de trata.

El trabajo de Trimarco en Tucumán

Susana Trimarco -creadora de la Fundación María de los Ángeles, en honor a su hija Marita Verón, víctima de trata- aseguró que tiene identificados 426 proxenetas -de todo el país- con domicilios, teléfonos y chapa patente de sus automóviles.

A través de testimonios de jóvenes rescatadas de las redes de trata, La Gaceta de Tucumán muestra que las chicas se mudan bajo la promesa de un trabajo decente, pero son obligadas a prostituirse.

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