Por Foro Catolico
1. Los primeros dos escritos de Maximino y de Melania (hechos individualmente y por separado) relatan hechos en forma distinta, no contradictoria. A ambos los selló el Obispo de Grenoble, Monseñor Philibert de Bruillard, quien les dio la aprobación tras arduos interrogatorios de una comisión, conforme a la norma canónica.
2. Ambos secretos fueron rápidamente remitidos por Monseñor de Bruillard al Papa Pío IX, y éste los recibió el 18 de julio 1851; la redacción y el envío fue presuroso porque el liberal arzobispo de Lyon, Cardenal Luis Jacques Maurice de Bonald, insistía -furioso- que él tenía el encargo del Papa de revisarlos, cuando no era verdad y en realidad pretendía sabotearlos, por su fuerte contenido contra la Sinagoga. “En 1848, De Bonald fue uno de los primeros en saludar la Revolución de 1848, cuyo lema, Libertad, Igualdad y Fraternidad, le pareció 'favorable a los intereses de la Iglesia'” (1)
3. Ambos escritos, fueron aprobados por el Obispo de Bruillard y asimismo entregados al Papa en persona. Los publicados a finales del siglo XX por Stern -en 1984, no 1999 como la FSSPX atribuye a Michel Corteville- posiblemente sean los mismos, pero no consta.
4. Stern declara que Melania Calvat escribió su propia versión del Secreto el día 3 de Julio en Corenc, en el convento de las Hermanas de la Providencia, separadamente de Maximino, quien lo redactó en el palacio del obispo de Grenoble, en forma simultánea. El de Melania fue llevado enseguida al Palacio del Obispo de Grenoble. Pero al día siguiente, Melania consideró que no se había expresado bien respecto a los infortunios que caerían sobre dos ciudades (París y Marsella): éstos parecieron como simultáneos, siendo que fueron sucesivos. El Canónigo Rousselot la hizo reescribir el Secreto el 6 de julio, luego el ingeniero Dausse lo llevó al obispo, donde Bruillard leyó el nuevo documento antes de sellarlo.
Más adelante, ya con la aprobación del Obispo, éste añadió sus palabras elogiando a ambos testigos con la sentencia:
“La Santa Virgen se apareció en La Salette para el universo entero, ¿quién puede dudarlo? El futuro iba a confirmar y sobrepasar estas expectativas, el relevo estaba asegurado, se puede decir que Maximino y Melania han cumplido su misión”.
5. Es un hecho que nunca, ni el Papa ni alguna autoridad de la Iglesia, hasta principios del siglo XXI, se atrevió a desmentir ambos escritos. Eso es un hecho reconocido hasta por el hebreo Jean Stern, quien los publicó como auténticos e inéditos en 1984 (1).
Ante tal realidad, es una insidia malévola intentar descartar todo lo escrito por Melania como si fuera falso.
Y como lo explica el texto; también es evidente que la primera versión fue breve y apresurada, ante la amenaza e insidia del cardenal liberal Jaques de Boland, quien mintió para intentar hacerse de los documentos con fines oscuros.
6. Las persecuciones se agudizaron. Se sabe que en 1879 Melania -ya en Italia- hizo una redacción completa, tranquila, segura y sin amenazas, la cual también fue aprobada canónicamente por el Obispo Luigi Zolla, de Lecce, durante los festejos de la coronación canónica de la Basílica de Nuestra Señora de La Salette, bajo el reinado del Papa León XIII. Esta publicación con el imprimatur, provocó escándalo general en la Sinagoga; sin embargo la Iglesia Verdadera nunca lo condenó o desmintió, como falazmente quieren hacer creer los jefes lefebvrianos, como Michelle Gleize quien incluso niega toda la aparición. Lo que mencionan los actuales enemigos de La Salette, sin evidencia, es que el Santo Oficio condenó la publicación en 1880, tras una supuesta en carta entre el secretario del Santo Oficio, Cardenal Próspero Caterini, en respuesta a una supuesta queja del obispo de Troyes, quien además de que no tenía jurisdicción, tampoco se menciona su nombre. Tales cartas no se publican, solo lo encontramos mencionada en Wikipedia, sin fuentes.
Es evidente la falsedad escrita en Wikipedia, en cuanto a su contenido, porque afirman que el Santo Oficio indexó de inmediato la mencionada publicación Melania/Zolla, en 1880, pero en el Índex solo están registradas las ediciones apócrifas de Combe de 1901 y 1907; la falsa edición de Mariavé en 1916 y otra anónima en 1923.
Aquí está el Índex para verificar: Foro Católico
7. Sí existen cuatro versiones alteradas del secreto, todas publicadas en el siglo XX e indexadas casi de inmediato en el Index de Libros Prohibidos. La primera, publicada por Gilberto Combe en 1901 (Le grand coup avec sa date probable, c’est-à-dire le grand châtiment du monde et le triomphe universel de l’Eglise; étude sur le secret de la Salette, augmentée de la brochure de Mélanie et autres pièces justificatives), fue condenada hasta por la propia Melania. La segunda fue publicada también por Combe tras la muerte de Melania (1907) con el título Le secret de Mélanie, bergère de la Salette, et la crise actuelle… La tercera “La leçon de l’hôpital Notre-Dame, d’Ypres; exégèse du secret de la Salette” fue realizada por Henri Mariavé en 1916; y la última “L’apparition de la Très Sainte Vierge” que ni siquiera en el nombre coincide con la versión de 1879, y es anónima, fue publicada hasta 1923, 47 años después de las apariciones y 22 años después de la muerte de Melania.
2. Ambos secretos fueron rápidamente remitidos por Monseñor de Bruillard al Papa Pío IX, y éste los recibió el 18 de julio 1851; la redacción y el envío fue presuroso porque el liberal arzobispo de Lyon, Cardenal Luis Jacques Maurice de Bonald, insistía -furioso- que él tenía el encargo del Papa de revisarlos, cuando no era verdad y en realidad pretendía sabotearlos, por su fuerte contenido contra la Sinagoga. “En 1848, De Bonald fue uno de los primeros en saludar la Revolución de 1848, cuyo lema, Libertad, Igualdad y Fraternidad, le pareció 'favorable a los intereses de la Iglesia'” (1)
3. Ambos escritos, fueron aprobados por el Obispo de Bruillard y asimismo entregados al Papa en persona. Los publicados a finales del siglo XX por Stern -en 1984, no 1999 como la FSSPX atribuye a Michel Corteville- posiblemente sean los mismos, pero no consta.
4. Stern declara que Melania Calvat escribió su propia versión del Secreto el día 3 de Julio en Corenc, en el convento de las Hermanas de la Providencia, separadamente de Maximino, quien lo redactó en el palacio del obispo de Grenoble, en forma simultánea. El de Melania fue llevado enseguida al Palacio del Obispo de Grenoble. Pero al día siguiente, Melania consideró que no se había expresado bien respecto a los infortunios que caerían sobre dos ciudades (París y Marsella): éstos parecieron como simultáneos, siendo que fueron sucesivos. El Canónigo Rousselot la hizo reescribir el Secreto el 6 de julio, luego el ingeniero Dausse lo llevó al obispo, donde Bruillard leyó el nuevo documento antes de sellarlo.
Más adelante, ya con la aprobación del Obispo, éste añadió sus palabras elogiando a ambos testigos con la sentencia:
“La Santa Virgen se apareció en La Salette para el universo entero, ¿quién puede dudarlo? El futuro iba a confirmar y sobrepasar estas expectativas, el relevo estaba asegurado, se puede decir que Maximino y Melania han cumplido su misión”.
5. Es un hecho que nunca, ni el Papa ni alguna autoridad de la Iglesia, hasta principios del siglo XXI, se atrevió a desmentir ambos escritos. Eso es un hecho reconocido hasta por el hebreo Jean Stern, quien los publicó como auténticos e inéditos en 1984 (1).
Ante tal realidad, es una insidia malévola intentar descartar todo lo escrito por Melania como si fuera falso.
Y como lo explica el texto; también es evidente que la primera versión fue breve y apresurada, ante la amenaza e insidia del cardenal liberal Jaques de Boland, quien mintió para intentar hacerse de los documentos con fines oscuros.
6. Las persecuciones se agudizaron. Se sabe que en 1879 Melania -ya en Italia- hizo una redacción completa, tranquila, segura y sin amenazas, la cual también fue aprobada canónicamente por el Obispo Luigi Zolla, de Lecce, durante los festejos de la coronación canónica de la Basílica de Nuestra Señora de La Salette, bajo el reinado del Papa León XIII. Esta publicación con el imprimatur, provocó escándalo general en la Sinagoga; sin embargo la Iglesia Verdadera nunca lo condenó o desmintió, como falazmente quieren hacer creer los jefes lefebvrianos, como Michelle Gleize quien incluso niega toda la aparición. Lo que mencionan los actuales enemigos de La Salette, sin evidencia, es que el Santo Oficio condenó la publicación en 1880, tras una supuesta en carta entre el secretario del Santo Oficio, Cardenal Próspero Caterini, en respuesta a una supuesta queja del obispo de Troyes, quien además de que no tenía jurisdicción, tampoco se menciona su nombre. Tales cartas no se publican, solo lo encontramos mencionada en Wikipedia, sin fuentes.
Es evidente la falsedad escrita en Wikipedia, en cuanto a su contenido, porque afirman que el Santo Oficio indexó de inmediato la mencionada publicación Melania/Zolla, en 1880, pero en el Índex solo están registradas las ediciones apócrifas de Combe de 1901 y 1907; la falsa edición de Mariavé en 1916 y otra anónima en 1923.
Aquí está el Índex para verificar: Foro Católico
7. Sí existen cuatro versiones alteradas del secreto, todas publicadas en el siglo XX e indexadas casi de inmediato en el Index de Libros Prohibidos. La primera, publicada por Gilberto Combe en 1901 (Le grand coup avec sa date probable, c’est-à-dire le grand châtiment du monde et le triomphe universel de l’Eglise; étude sur le secret de la Salette, augmentée de la brochure de Mélanie et autres pièces justificatives), fue condenada hasta por la propia Melania. La segunda fue publicada también por Combe tras la muerte de Melania (1907) con el título Le secret de Mélanie, bergère de la Salette, et la crise actuelle… La tercera “La leçon de l’hôpital Notre-Dame, d’Ypres; exégèse du secret de la Salette” fue realizada por Henri Mariavé en 1916; y la última “L’apparition de la Très Sainte Vierge” que ni siquiera en el nombre coincide con la versión de 1879, y es anónima, fue publicada hasta 1923, 47 años después de las apariciones y 22 años después de la muerte de Melania.
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Si son auténticos, los dos primeros textos del secreto encontrados en los archivos vaticanos -como muy tarde en 1978 según el hebreo Stern no en 1999 como afirman los modernistas-, son dos escritos separados, aprobados canónicamente por el Obispo Bruillard de Grenoble y enviados de inmediato al Papa en 1851.De ser auténticos, ambos escritos son complementarios, no contradictorios, y sí coinciden con algunas partes del secreto ampliamente descrito por Melania Calvat en 1879, con la aprobación e imprimatur del Obispo de Lecce, Luigi Zolla, y publicado ya sin las amenazas ni chantajes del liberal arzobispo de Lyon, Bonald.
La supuesta condena del texto Melania-Zolla (1879), nunca fue inscrita en el Índex en 1880 ni en todo el resto del siglo XIX, como sí lo fueron las variantes de 1901 (repudiada por Melania) y tres posteriores a su muerte; 1907, 1916 y 1923.
A la pregunta de que si fue o no condenada la versión Melania-Zolla de 1879, las fuentes heterodoxas consultadas y Wikipedia no lo demuestran, solo lo afirman. Mencionando, sin exhibir, tan solo una supuesta carta privada entre el obispo de Troyes (sin nombre) y el secretario del Santo Oficio, Cardenal Próspero Caterini. Pero en el Índice de Libros Prohibidos, nada.
Las revelaciones qué más niegan los modernistas, y sus secuaces tradis (FSSPX y derivados):
1) Lucifer, con gran número de demonios, serán desatados del Infierno. Abolirán la fe poco a poco, aún entre las personas consagradas a Dios. Muchas casas religiosas perderán completamente la fe… La verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz alumbra al mundo.
2) Durante este tiempo NACERÁ EL ANTICRISTO, de una religiosa hebrea, de una falsa Virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será Obispo. La Iglesia tendrá una crisis espantosa. ROMA PERDERÁ LA FE y se convertirá en la sede del anticristo.
3) La Iglesia será eclipsada, el mundo quedará consternado. Enoc y Elías serán muertos. Roma pagana desaparecerá.
4) Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.
Nota:
(1) Jean Stern, La Salette, documents authentiques, t. 2, Éd. du Cerf, 1984, p. 146, qui renvoie à une conférence de Mme Muller au Centre régional inter-universitaire d’Histoire religieuse de Lyon en date du 11 avril 1979 et à A. Rivet, “Maurice de Bonald, évêque du Puy, et la politique”, dans Mélanges offerts à M. le doyen André Latreille, Lyon, Audin, 1972
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