El Congreso Mundial de Ateísmo que tendrá lugar dentro de la IV Feria del Libro en Mar del Plata, para garantía de la voluntad indiscriminadora del Congreso, así como animoso acompañamiento gubernamental, también participará un representante del INADI.
Por Juan Esteban Olmedo Alba PosseEnviado y presentado por Eduardo Palacios Molina
Nuevamente don Juan Esteban Olmedo, ilumina con pensamiento católico lo que habrá de ser el Congreso Mundial de Ateísmo, que anuncia el diario "La Nación" y que tendrá lugar dentro de la IV Feria del Libro en Mar del Plata. Un excelente análisis, donde no están ausentes las sutiles observaciones y comentarios sobre algunos de sus participantes y organizadores, los más conocidos, el proverbial odio a la Iglesia Católica de los mismos y la conocida inclinación marxista que los identifica. Recomiendo su lectura.
Eduardo Palacios Molina
El ateísmo en ebullición
Apostolado ateísta
El diario “La Nación” (3.12.08) acaba de anunciar la celebración de un Congreso Mundial de Ateísmo, dentro de la IV Feria del Libro Puerto de Lectura de Mar del Plata. La noticia recoge al respecto, que es “una convocatoria destinada a construir una ciudadanía tolerante y racional y fomentar la pluralidad”. Lo cual en definitiva, propicia como objetivo superior la "independencia del Estado de toda creencia religiosa, para el fortalecimiento de la libertad, la igualdad y la tolerancia". "Hay una invitación a todos, tanto a ateos como a quienes no lo son y quieren hablar de eso", destacó el presidente del congreso, recalcando el sentido ecuménico que inspira al cónclave ateísta. Se esperan debates sobre el universo ateo, Nietzsche y el ateísmo, el derecho penal y el pecado, el creacionismo científico y el derecho a no tener culto; entre otros temas. La noticia destaca que participará en alguna de las mesas un sacerdote católico, así como representantes de otros credos. Como se ve entonces, por vez primera se enlazarán fraternalmente todos los espíritus, liberados de las cargas y vallas que por siglos han separado y enfrentado a la Humanidad.
La unión, en fin, quedará sellada bajo la protección maternal de la Nada. Para prueba y remache de los altos propósitos, participará en los eventos -con sus exposiciones- el conocido blasfemo León Ferrari, célebre por el odio a la religión católica plasmado en minuciosos sacrilegios, expuestos con auspicio oficial en la Recoleta. Y para garantía de la voluntad indiscriminadora del Congreso, así como animoso acompañamiento gubernamental, también participará un representante del INADI.
Preámbulo
Dos días antes, como preparando el terreno, el mismo periódico -refiriéndose a un libro a punto de llegar a la Argentina- trae una reseña sobre cierto debate celebrado en Roma el año 2000, entre el cardenal Joseph Ratzinger y el líder ateo Paolo Flores D’Arcais; con la coordinación del periodista judío Gad Lerner. Por supuesto el primero, a quien el comentarista elogia como “intelectual de acreditado prestigio”, en aquel entonces no había asumido el solio pontificio.
Resultan muy interesantes y aceptables algunas afirmaciones del pensador ateo, con su cuota dramática. Por ejemplo, que “ser ateo significa considerar que todo se juega aquí, en nuestra existencia, finita e incierta”. Y otra que barrunta la verdad, dentro de su difusa dicción: “Si por fe se entiende cualquier profunda pasión existencial por algunos valores, no se puede vivir sin fe” … Agregándosele luego: “Carecer de fe hace mucho más difícil la capacidad de renunciar al egoísmo, de sacrificarse por los demás”. Igualmente tornándolo a la pasiva, resulta sugerente la defensa del relativismo, al decir que “es la base del pluralismo ético, sin el cual no existen sociedades democráticas”. Sobre todo es desconcertante la potencialidad relativista, capaz de traducir certezas ideológicas de conocido cuño y sentencias severísimas. Así ocurre cuando el ateo, refiriéndose en forma directa a Juan Pablo II, interroga: “¿Qué sentido tiene recordar tantas injusticias que la Iglesia ha encubierto en el pasado y no recordar algo que haya cometido él mismo?: la famosa salida al balcón en Chile junto al general Pinochet, ofreciendo la bendición de la Iglesia a un régimen criminal y de carniceros?" (sic).
En fin, la crónica no consigna si se le presentó al ateo la disyuntiva inexorable expresada por el Salvador (Mc.16,16): “Quien creyere y fuere bautizado será salvo; mas, quien no creyere, será condenado”. De cualquier manera, aunque la nota de “La Nación” no lo dice, a través de otra fuente se conoce que el ateo Flores D’Alcais participa de convicciones que abren esperanzas a su respecto. Así, refiriéndose al terreno común entre un creyente y un ateo, indicó que «el terreno común es el Evangelio y los valores del Evangelio. Hay dos valores fundamentales: la frase de Jesús: "que tu decir sea sí, sí, o no, no", es la idea de que toda diplomacia exagerada es obra del demonio….”(Zenit, 23 .IX.00).
De este modo las cosas, no vendría mal la presencia de Flores de Arcais en Mar del Plata.
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Por Juan Esteban Olmedo Alba PosseEnviado y presentado por Eduardo Palacios Molina
Nuevamente don Juan Esteban Olmedo, ilumina con pensamiento católico lo que habrá de ser el Congreso Mundial de Ateísmo, que anuncia el diario "La Nación" y que tendrá lugar dentro de la IV Feria del Libro en Mar del Plata. Un excelente análisis, donde no están ausentes las sutiles observaciones y comentarios sobre algunos de sus participantes y organizadores, los más conocidos, el proverbial odio a la Iglesia Católica de los mismos y la conocida inclinación marxista que los identifica. Recomiendo su lectura.
Eduardo Palacios Molina
El ateísmo en ebullición
Apostolado ateísta
El diario “La Nación” (3.12.08) acaba de anunciar la celebración de un Congreso Mundial de Ateísmo, dentro de la IV Feria del Libro Puerto de Lectura de Mar del Plata. La noticia recoge al respecto, que es “una convocatoria destinada a construir una ciudadanía tolerante y racional y fomentar la pluralidad”. Lo cual en definitiva, propicia como objetivo superior la "independencia del Estado de toda creencia religiosa, para el fortalecimiento de la libertad, la igualdad y la tolerancia". "Hay una invitación a todos, tanto a ateos como a quienes no lo son y quieren hablar de eso", destacó el presidente del congreso, recalcando el sentido ecuménico que inspira al cónclave ateísta. Se esperan debates sobre el universo ateo, Nietzsche y el ateísmo, el derecho penal y el pecado, el creacionismo científico y el derecho a no tener culto; entre otros temas. La noticia destaca que participará en alguna de las mesas un sacerdote católico, así como representantes de otros credos. Como se ve entonces, por vez primera se enlazarán fraternalmente todos los espíritus, liberados de las cargas y vallas que por siglos han separado y enfrentado a la Humanidad.
La unión, en fin, quedará sellada bajo la protección maternal de la Nada. Para prueba y remache de los altos propósitos, participará en los eventos -con sus exposiciones- el conocido blasfemo León Ferrari, célebre por el odio a la religión católica plasmado en minuciosos sacrilegios, expuestos con auspicio oficial en la Recoleta. Y para garantía de la voluntad indiscriminadora del Congreso, así como animoso acompañamiento gubernamental, también participará un representante del INADI.
Preámbulo
Dos días antes, como preparando el terreno, el mismo periódico -refiriéndose a un libro a punto de llegar a la Argentina- trae una reseña sobre cierto debate celebrado en Roma el año 2000, entre el cardenal Joseph Ratzinger y el líder ateo Paolo Flores D’Arcais; con la coordinación del periodista judío Gad Lerner. Por supuesto el primero, a quien el comentarista elogia como “intelectual de acreditado prestigio”, en aquel entonces no había asumido el solio pontificio.
Resultan muy interesantes y aceptables algunas afirmaciones del pensador ateo, con su cuota dramática. Por ejemplo, que “ser ateo significa considerar que todo se juega aquí, en nuestra existencia, finita e incierta”. Y otra que barrunta la verdad, dentro de su difusa dicción: “Si por fe se entiende cualquier profunda pasión existencial por algunos valores, no se puede vivir sin fe” … Agregándosele luego: “Carecer de fe hace mucho más difícil la capacidad de renunciar al egoísmo, de sacrificarse por los demás”. Igualmente tornándolo a la pasiva, resulta sugerente la defensa del relativismo, al decir que “es la base del pluralismo ético, sin el cual no existen sociedades democráticas”. Sobre todo es desconcertante la potencialidad relativista, capaz de traducir certezas ideológicas de conocido cuño y sentencias severísimas. Así ocurre cuando el ateo, refiriéndose en forma directa a Juan Pablo II, interroga: “¿Qué sentido tiene recordar tantas injusticias que la Iglesia ha encubierto en el pasado y no recordar algo que haya cometido él mismo?: la famosa salida al balcón en Chile junto al general Pinochet, ofreciendo la bendición de la Iglesia a un régimen criminal y de carniceros?" (sic).
En fin, la crónica no consigna si se le presentó al ateo la disyuntiva inexorable expresada por el Salvador (Mc.16,16): “Quien creyere y fuere bautizado será salvo; mas, quien no creyere, será condenado”. De cualquier manera, aunque la nota de “La Nación” no lo dice, a través de otra fuente se conoce que el ateo Flores D’Alcais participa de convicciones que abren esperanzas a su respecto. Así, refiriéndose al terreno común entre un creyente y un ateo, indicó que «el terreno común es el Evangelio y los valores del Evangelio. Hay dos valores fundamentales: la frase de Jesús: "que tu decir sea sí, sí, o no, no", es la idea de que toda diplomacia exagerada es obra del demonio….”(Zenit, 23 .IX.00).
De este modo las cosas, no vendría mal la presencia de Flores de Arcais en Mar del Plata.
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