Publicamos la Convocatoria de Monseñor José María Arancedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, a la solemnidad del Corpus Christi el día sábado 25 de Junio a las 15 hs. en la Iglesia Catedral.
Queridos hermanos:
La fe en Dios se hace Vida en Jesucristo: “He venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia” (Jn. 10,10), nos dice. Hemos sido creados para este encuentro con Él. La fe es la que nos introduce en esta verdad profunda que es fuente de sentido para nuestras vidas. Jesucristo es, por ello, camino de vida para todo hombre. Esto es lo que hemos recibido como centro de nuestra fe, esto es lo que predicamos y celebramos.
Con esta carta quiero convocarlos a participar como todos los años en la Fiesta del Corpus Christi. Este día volveremos a celebrar públicamente como Iglesia el “misterio de nuestra fe”, que es Jesucristo presente como Pan de Vida en la Eucaristía. No nos convoca una idea, nos convoca la presencia viva de Jesucristo.
Este año contemplaremos esta realidad central de nuestra fe bajo el lema: Eucaristía, camino y vida de la Familia. La Eucaristía como pan del peregrino es alimento para nuestro camino y signo que mantiene viva nuestra esperanza. Lo necesitamos, porque nuestras fuerzas son débiles y el camino es largo. Hoy queremos decírselo al Señor como expresión de nuestro amor y conciencia de nuestra fragilidad. Jesucristo no ha venido para marcarnos un camino sino para caminar con nosotros, mejor dicho, el mismo se hace Camino. En la Eucaristía, precisamente, lo reconocemos como nuestro Camino, pero sabemos que El necesita de nuestra apertura, de aquel siempre actual: “quédate con nosotros, Señor” (Lc. 24, 29) de los discípulos de Emaús.
Esta riqueza, que es su Vida y que nos la ha dejado el Señor para fortalecer nuestro camino, la valoramos de un modo especial cuando la vemos referida a la Familia. Ella pertenece al designio creador y redentor de Dios; ella es fuente de amor para los esposos y de cuidado de la vida en todas sus etapas. Es santuario de la vida y lugar donde se fragua el futuro de la humanidad. ¡Qué triste cuando la sociedad va vaciando de sentido la relación y el compromiso de los esposos, que es su misión insustituible en la transmisión y el cuidado de la vida! Debilitar la familia es comprometer el futuro de la sociedad. Frente a esta realidad tenemos la certeza de nuestra fe en Jesucristo que se hace Camino y Vida en la Eucaristía. Es importante que los esposos tomen conciencia de su vocación y misión como un don de Dios, y que valoren la Eucaristía como Pan que el mismo Dios nos ha dejado en la Iglesia.
Por esta carta convoco a los Decanatos de la Ciudad Sede para la celebración del Corpus Christi el sábado 25 de Junio a las 15 hs. en la Iglesia Catedral. Les recuerdo que ese día la única Misa Vespertina en la ciudad es la que presidirá el Arzobispo junto a los sacerdotes en la celebración del Corpus. En las Parroquias del interior, cuando el Corpus se celebre el domingo, como mucho gusto los acompañaré.
Reciban de su Obispo junto a mi afecto y oraciones, mi bendición en el Señor Jesús que se ha hecho camino de Vida en la Eucaristía.
Mons. José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz
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