Parece que él sabe más que nadie, y que la Tradición de la Iglesia unida al testimonio vivo de san Mateo, se equivocan. Y por eso, la versión que recoge este evangelista de boca de Nuestro Señor hay que cambiarla, por tanto, cambiar por cambiar, porque estos liberales no dejan piedra sobre piedra, como ya hicieron en la traducción de esta oración al español. En cambio no dicen nada ni corrigen los escandalosos abusos litúrgicos que se han afianzado en nuestras iglesias. Pero, claro, si Bergoglio mismo nombra a cardenales o consejeros vaticanos maricas o abre la puerta a la comunión sacrílega de los "recasados" por lo civil, o dice que los que cohabitan y son "fieles" tienen la gracia del sacramento del matrimonio, ¿qué se puede esperar sino que cambien lo que está bien y sostengan lo que es aberrante?
Ya a principios de 2018 Francisco dijo públicamente que considera inexactas algunas traducciones de la famosa oración del Padre Nuestro, los obispos de Italia y Francia han aplicado o van a aplicar cambios en sus versiones, mientras los alemanes deliberaron mantenerla intacta en su idioma (supuestamente por motivos ecumenistas ya que los luteranos son fieles a la versión bíblica).
Pero si vamos a la oración en latín sacada de la Biblia, en este idioma, aparece "ne nos inducas in tentationem" que quiere decir literalmente, no nos metas en tentación, o no nos induzcas en la tentación, seguido de que nos libres del Maligno/mal.
La Iglesia de Occidente adoptó con cierta rapidez la versión latina que se mantuvo estable a lo largo de siglos. Sigue literalmente el texto de Mateo, y logró un sonido sumamente rítmico y fácil de memorizar:
Pater noster, qui es in coelis
sanctificetur nomen tuum
adveniat regnum tuum
fiat voluntas tua
sicut in coelo et in terra.
Panem nostrum quotidianum da nobis hodie
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus
debitoribus nostris
Et ne nos inducas in tentationem
Sed libera nos a malo.
Todo surgió de una reflexión compartida por Francisco con la televisión italiana TV2000 , durante la cual consideró incorrectas algunas frases de la oración en idiomas como el italiano o en inglés.
De hecho, los católicos en Italia dicen “non ci indurre in tentazione”, que podría traducirse como “no nos induzcas a la tentación” o “no nos empujes a la tentación”. Algo similar ocurre en la lengua inglesa con las mismas palabras (lead us not into temptation).
Bergoglio considera más correcta la forma en español que dice “no nos dejes caer en la tentación”. “Soy yo el que cae, no es Dios que me arroja a la tentación para después ver cómo me he caído (?). Un padre no hace eso, un padre ayuda a levantarse inmediatamente”, explicó él mismo a la televisión.
Pero Bergoglio ignora que Dios puede meternos en tentación, a petición del diablo, por ejemplo, como lo hizo con Job, pues la tentación es una corona de méritos, y sirve, una vez vencida, para asegurar una vocación, como sucedió con san Pedro tras renegar 3 veces de Cristo.
Ya desde el pasado 2 de diciembre, en las iglesias de Francia entró en vigor el Padre Nuestro con forma similar a la española.
Informa en-news:
Marco Tosatti explica por qué los obispos italianos cambian el Padrenuestro
Sin ninguna necesidad, los obispos italianos han introducido una versión inventada del Padre Nuestro y del Gloria. Para Marco Tosatti, esto expresa un comportamiento "siniestramente psicopático" y la envidia de aquellos que han fracasado, "en el colapso de sus utopías, en el frío invierno en el que se ha convertido su radiante "primavera conciliar", es demasiado doloroso para ellos enfrentar la realidad honestamente y admitir sus errores".
Por lo tanto, prefieren destruir lo poco que todavía funciona como el Rito Antiguo o las comunidades religiosas tradicionales florecientes.
Para Tosatti, este es el frenesí de los locos náufragos que vuelcan las pocas balsas que aún flotan, en lugar de subirse a ellas o construir otras nuevas.
Religión, la Voz Libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario