En febrero de este año, Chile recibió el premio International Protect Life Award (a la protección internacional de la vida) de parte de 30 organizaciones que trabajan ante la ONU, por ser el país con la tasa más baja de mortalidad materna en América Latina.
Este premio, explicaron, demuestra que el aborto –a diferencia de lo que dicen sus promotores– no contribuye en nada a disminuir el número de muertes entre las madres ya que esta práctica es ilegal en esta nación sudamericana.
En aquella ocasión, Dan Zeidler, representante de las organizaciones pro-vida, dijo a ACI Prensa que se debe felicitar el "sistema jurídico de Chile y reconocer que lo que dicen mucho los abortistas de que hay que legalizar el aborto para bajar la mortalidad materna no es cierto, inclusive es todo lo contrario".
Los números
Una investigación del Dr. Elard Koch de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile comparando datos entre 1957 y 2008 sobre la mortalidad materna por aborto muestra que ésta se redujo en 97,6 por ciento en estos 51 años.
Tras la prohibición del aborto terapéutico en 1989, se redujo de 13,62 a 1,65 por cada 100 mil nacidos vivos, es decir, un 87,9 por ciento.
Actualmente, explica Koch, el riesgo actual que tiene una madre de morir a causa del aborto es de 0,09 por 100 mil.
Estos resultados, explica el experto, muestran que una legislación que protege la vida del niño por nacer no incrementa la mortalidad materna ni los abortos ilegales; y que legalizar o despenalizar el aborto provoca una "epidemia" abortista con graves consecuencias para la salud de las mujeres y para el país.
Koch, cuyo estudio fue presentado en enero de 2010 en la reunión inaugural del International Working Group for Global Women's Health Research, en Washington D.C. (Estados Unidos), precisa además que el camino que ha permitido disminuir la mortalidad materna ha sido la promoción de "embarazos seguros" y no el aborto.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario