Pocas personas aman escucharse hablar más que el apóstata octogenario Jorge Bergoglio de Buenos Aires. Bajo su apodo de 'papa Francisco', el torrente de palabras que continuamente brota de sus labios profanos hace un daño inmenso a innumerables almas que piensan erróneamente que este jesuita modernista es el Papa de la Iglesia Católica, el Vicario de Cristo, el Padre y Maestro de todos los cristianos.
El evento 'Woodstock Catolico' conocido formalmente como “Jornada Mundial de la Juventud - Lisboa 2023” está actualmente en marcha, y durante este tiempo la publicación religiosa con sede en España Vida Nueva ha publicado una nueva entrevista con el jesuita parlanchín.
Vida Nueva ha lanzado el siguiente videoclip de 7 minutos y medio, que muestra extractos de la entrevista con Bergoglio:La entrevista es tan larga que Vida Nueva la ha dividido en varias publicaciones separadas. El texto completo solo está disponible para suscriptores.
Entre las partes más explosivas de la entrevista se encuentran las siguientes palabras del hombre al que hemos apodado acertadamente 'Francisco Caos'. Él responde a una pregunta sobre la "rigidez" que aparentemente se encuentra ahora en los sacerdotes más jóvenes, más conservadores y de tendencia tradicional:
Aquí vemos el típico enfoque bergogliano: la rigidez se considera un problema a priori, como si no hubiera una justificación posible para ello. En cambio, el falso papa insiste en que tiene su origen en algún problema psicológico, o al menos en el miedo o la incertidumbre, y posiblemente incluso en la corrupción o una doble vida que esconde alguna grave inmoralidad. Es graciosamente irónico que Francisco parezca querer una 'muñeca' bastante rígida para permitir el 'acompañamiento' necesario en la fase bergogliana de la religión del Vaticano II. La rigidez es útil a veces, ¿no es así?FRANCISCO: Esa rigidez es de gente buena que quiere servir al Señor. Reaccionan así porque tienen miedo ante un tiempo de inseguridad que estamos viviendo, y ese miedo no les deja andar. Hay que quitarles este temor y ayudarles. Por otro lado, esa coraza esconde mucha podredumbre. Ya he tenido que intervenir algunas diócesis de varios países con unos parámetros parecidos. Detrás de ese tradicionalismo, hemos descubierto problemas morales y vicios graves, dobles vidas. Todos sabemos de obispos que, como necesitaban curas, han echado mano de personas a las que habían echado de otros seminarios por inmorales.
La rigidez no me gusta porque es un mal síntoma de vida interior. El pastor no puede darse el lujo de ser rígido. El pastor tiene que estar a mano de lo que venga.
Alguien me dijo hace poco que la rigidez de los sacerdotes jóvenes brota porque están cansados del actual relativismo, pero no siempre es así. A los obispos les pido que tengan cuidado con esta deriva y que tengan claro que no solo las “beatas Imeldas” son los mejores curas. Si uno te pone cara de ‘santito’ y le da la vuelta los ojos, desconfía. Necesitamos seminaristas normales, con sus problemas, que jueguen al fútbol, que no vayan a los barrios a dogmatizar… A mí me ayudaba pedir informes a las mujeres de las parroquias, a los coadjutores y a los hermanos donde iban los seminaristas…
P.- Una vez ordenados esos sacerdotes identificados como “rígidos”, ¿cómo se les acompaña para que se sumen al Concilio Vaticano II? Porque, en el fondo, sufren por no poder acoger lo que viene…
R.- Ahí hacen falta esos pastores con muñeca, esos curas que son vivos y pasaron la mediana edad. Ellos tienen la experiencia y la paciencia para acompañarlos. Lentamente, los van ‘ablandando’. Cuando ven que acoger el Concilio no es una amenaza para el magisterio, se ‘ablandan’. Pero no es fácil, porque el clericalismo siempre está ahí.
Hay gente que vive atrapada en un manual de teología, incapaz de meterse en los problemas y hacer que la teología vaya adelante. La teología estancada me hace recordar eso de que el agua estancada es la primera que se corrompe, y la teología estancada crea corrupción. Tanto los movimientos de izquierdas como de derechas que se quedan estancados, crean corrupción.
("El papa Francisco a Vida Nueva: 'Soy una víctima del Espíritu Santo…'", Vida Nueva)
Teniendo en cuenta los últimos diez años del falso pontificado bergogliano en acción, está claro que estar corrompido, ser esclavo de los vicios o llevar una doble vida es la forma más rápida de obtener una promoción de este 'papa'. No, a Francisco no le preocupan los pecados reales del clero, públicos o secretos. Si lo fuera, no se habría rodeado de sinvergüenzas como el 'obispo' Gustavo Zanchetta, el 'cardenal' Oscar Maradiaga, o 'mons.' Battista Ricca, entre otros. Su ocurrencia: “¿Quién soy yo para juzgar?”, se aplica de forma bastante selectiva.
Pero, de nuevo, Bergoglio considera que los pecados de la carne son “los pecados menos graves”. Cuando se trata de “rigidez”, en cambio, la denuncia como una “perversión”. Del mismo modo, la idolatría, la adoración de la criatura en lugar de Dios, no es gran cosa para él, a menos que esté hablando de alguna 'idolatría' imaginaria, como la 'idolatría de las ideas'. Lo mismo ocurre con la blasfemia, que él denuncia sólo donde no está presente. También está feliz de participar en el paganismo, mientras que al mismo tiempo denuncia al proselitismo como 'pagano' y denuncia el tradicionalismo como un 'paganismo de pensamiento'.
La obsesión de Bergoglio por la rigidez parece tener un origen diferente: se adhiere a la llamada 'nueva moral', que es esencialmente un tipo de ética de la situación, que no conoce principios morales objetivos que sean perennemente válidos a lo largo de los tiempos, sino que extrae toda la moralidad de una situación concreta dada. El Papa Pío XII condenó rotundamente este “existencialismo ético”:
Tenga en cuenta que la afirmación que Pío XII rechaza aquí, de que la Iglesia es demasiado rígida en su enseñanza moral, es precisamente de lo que Francisco se queja.La 'nueva moral' afirma que la Iglesia, en lugar de fomentar la ley de la libertad humana y del amor, y de exigiros ese dinamismo digno de la vida moral, se basa casi exclusivamente y con excesiva rigidez en la firmeza y la intransigencia de las leyes morales cristianas, recurriendo con frecuencia a los términos 'estás obligado', 'no es lícito', que tiene demasiado aire de pedantería degradante.
… Ocurre que la acusación de rigidez opresiva hecha contra la Iglesia por la 'nueva moral', en realidad ataca, en primer lugar, a la Persona adorable del mismo Cristo.
(Papa Pío XII, Radio Messaje La Famiglia, 23 de marzo de 1952)
Los comentarios posteriores de Francisco sobre estar “atrapado en un manual de teología” —como si eso fuera algo malo, o incluso algo común en su secta modernista— revelan su profundo desprecio por la neoescolástica que prevalecía en las décadas anteriores al Vaticano. II. Sabiamente el Papa San Pío X dijo de los Modernistas:
Además, el comentario idiota de Bergoglio de que “la teología estancada crea corrupción” solo muestra que está casado con un error fundamental de la Nouvelle Theologie (Nueva Teología), que se remonta a Maurice Blondel (1861-1949), con respecto a la naturaleza de la verdad.Tres son principalmente las cosas que tienen por contrarias a sus conatos: el método escolástico de filosofar, la autoridad de los Padres y la tradición, el magisterio eclesiástico. Contra ellas dirigen sus más violentos ataques. Por esto ridiculizan generalmente y desprecian la filosofía y teología escolástica, y ya hagan esto por ignorancia o por miedo, o, lo que es más cierto, por ambas razones, es cosa averiguada que el deseo de novedades va siempre unido con el odio del método escolástico, y no hay otro más claro indicio de que uno empiece a inclinarse a la doctrina del modernismo que comenzar a aborrecer el método escolástico. Recuerden los modernistas y sus partidarios la condenación con que Pío IX estimó que debía reprobarse la opinión de los que dicen: “El método y los principios con los cuales los antiguos doctores escolásticos cultivaron la teología no corresponden a las necesidades de nuestro tiempo ni al progreso de la ciencia”.
(Papa Pío X, Encíclica Pascendi Dominici Gregis, n. 42; subrayado añadido).
San Pío X advirtió que los modernistas llegan a
En su Decreto sobre los Errores del Modernismo de 1907, el mismo Papa condenó esta proposición: “La verdad no es más inmutable que el hombre mismo, ya que evoluciona con él, en él y por él” (Decreto del Santo Oficio Lamentabili Sine, n. 58).pervertir el eterno concepto de la verdad, a la par que la genuina naturaleza del sentimiento religioso: para ello han fabricado un sistema “en el cual, bajo el impulso de un amor audaz y desenfrenado de novedades, no buscan dónde ciertamente se halla la verdad y, despreciando las santas y apostólicas tradiciones, abrazan otras doctrinas vanas, fútiles, inciertas y no aprobadas por la Iglesia, sobre las cuales —hombres vanísimos— pretenden fundar y afirmar la misma verdad” [Papa Gregorio XVI].
(San Pío X, Encíclica Pascendi, n. 13)
En 1924, el Papa Pío XI condenó 12 errores de la llamada Filosofía de la Acción, entre los que se encuentran los siguientes:
El 17 de septiembre de 1946, el Santo Padre Pío XII se dirigió a una delegación de jesuitas (!) con respecto a la Nueva Teología, de la siguiente manera:[CONDENADO:]
III. Ninguna proposición abstracta puede considerarse inmutablemente verdadera.
V. Por consiguiente, la verdad no se encuentra en ningún acto particular del intelecto, en el que se tendría “conformidad con el objeto”, como dicen los escolásticos, sino que la verdad está siempre en el devenir, y existe en la equivalencia progresiva del intelecto y la vida, a saber, en un cierto movimiento perpetuo, por el que el intelecto se esfuerza en desarrollar y dar a conocer lo que la experiencia hace surgir o la acción exige, pero siempre en estos términos: Que nada en todo el avance hacia un estado más acabado se considere jamás como confirmado y firmemente establecido.
XII. Incluso después de la recepción de la fe, el hombre no debe descansar en los dogmas de la religión y aferrarse a ellos irrevocable e inamoviblemente, sino que [debe] permanecer siempre solícito de avanzar hacia una verdad ulterior, es decir, desarrollando en nuevos sentidos e incluso corrigiendo aquello en lo que cree.
(Santo Oficio, Condena de 12 Proposiciones relativas a la Filosofía de la Acción, 1 de diciembre de 1924)
¿Cómo? No es casualidad que Francisco diga en la misma entrevista con Vida Nueva que quiere que sus sacerdotes jueguen al fútbol en vez de predicar dogmas, como los Apóstoles, ¿no? “Y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: Os mandamos que no enseñaseis en este nombre; y he aquí que habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis hacer caer sobre nosotros la sangre de este hombre...” (Hechos 5:27b-28).Mucho se ha dicho, pero no lo suficiente después de la debida consideración, sobre la "Nouvelle Théologie", que, por su característica de moverse junto con todo en un estado de movimiento perpetuo, siempre estará en el camino hacia alguna parte pero nunca llegará a ninguna. Si se pensara que hay que estar de acuerdo con una idea así, ¿qué sería de los dogmas católicos que no deben cambiar nunca? ¿Qué pasaría con la unidad y la estabilidad de la fe?
(Papa Pío XII, Alocución Quamvis Inquieti)
Por supuesto, jugar fútbol y predicar la Fe Católica no tienen por qué ser mutuamente excluyentes. De hecho, un buen Apóstol encontrará caminos creativos para formar parte de una comunidad y atraer almas para predicarles la fe católica, como San Juan Bosco. No sorprende que veamos a Francisco usando una vez más la táctica de la falsa dicotomía para promover su nefasta ideología.
Francisco sabe que no le queda mucho tiempo en esta tierra. Trágicamente, en lugar de arrepentirse de su apostasía, parece querer gastar lo que Dios aún le dé para hacer el mayor daño posible a las almas.
De cualquier manera, no perderá su recompensa eterna.
Novus Ordo Watch
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usted puede opinar pero siempre haciéndolo con respeto, de lo contrario el comentario será eliminado.