Como si el mundo no estuviera inundado con suficientes tonterías bergoglianas todavía, el Vaticano ahora está produciendo un podcast en italiano con el 'papa' Francisco (Jorge Bergoglio), inapropiadamente llamado Popecast.
Mientras que Apostatecast sería un título mucho más apropiado, debilitaría considerablemente la influencia del jesuita argentino, ya que todo el poder de facto que Francisco ejerce sobre las almas radica en el hecho de que la mayoría de la gente lo acepta por lo que dice ser, pero en realidad no lo es: el Soberano Pontífice de la Iglesia Católica Romana. Sin embargo, es precisamente este reconocimiento por parte de las masas lo que permite al impostor engañar y envenenar a tantas almas desventuradas.
El primer episodio de Popecast se lanzó el 13 de marzo de este año para el décimo aniversario de Bergoglio, pero no recibió mucha atención. Ahora se ha estrenado el segundo episodio, una semana antes de la “Jornada Mundial de la Juventud” en Lisboa, Portugal:
La última vez que Francisco descargó su infinita sabiduría en respuesta a los jóvenes fue en una transmisión especial, nada menos que producida por Disney y fue un escándalo atroz.En el último “Popecast” de Salvatore Cernuzio de Vatican News, el Papa Francisco escucha las preguntas grabadas de un grupo de jóvenes que comparten sus historias personales. A cada uno responde con palabras de aliento. …
Los jóvenes que aparecen en este segundo podcast representan una variedad de orígenes y grupos de edad, compartiendo sus dificultades, pero también su dinamismo y esperanzas.
(Salvatore Cernuzio, “Pope Francis listens and responds to young people in new podcast”, Vatican News, 25 de julio de 2023)
Esta vez no fue tan escandaloso, pero, por supuesto, el pretendiente papal no tenía nada que ofrecer más allá de sus habituales frases trilladas, todas caracterizadas por la insufrible superficialidad que hemos llegado a esperar de este falso profeta: viaje, horizonte, cercanía, comunidad, acompañamiento, amor y misericordia de Dios, diversidad, hacer del mundo un lugar mejor, mirar hacia adelante y avanzar - todas esas palabras hicieron su aparición de una manera u otra.
Los tópicos por sí mismos son una cosa, pero cuando se utilizan para engañar a las almas, el asunto se vuelve muy serio. Considere lo que Vatican News informa que Bergoglio le dijo a Giona, una mujer (?) que...
Es la típica jerga de Bergoglio. Aunque nada de lo que dice es necesariamente falso en sí mismo, la impresión total que transmite es que el pecado no es un asunto tan grave porque Dios nos ama de cualquier manera y nunca nos abandona aunque estemos sumidos en el pecado. Pero estas cosas son verdades a medias en el mejor de los casos.…habló sobre los desafíos de ser creyente, mientras se acepta la realidad de tener desafíos físicos y ser transgénero.
El Papa ofreció palabras de aliento diciendo que “Dios nos ama tal como somos” y que “el Señor siempre nos acompaña, siempre. Incluso si somos pecadores, Él se acerca para ayudarnos”. El Papa agregó, “no se rindan, sigan adelante”.
La táctica de comunicación de Bergoglio es reprobable, y la guerra de interpretación que seguramente seguirá es precisamente lo que él quiere ver. Después de 10 años de Francisco en acción, esta conclusión es simplemente ineludible. Después de todo, Francisco podría expresarse claramente, sin ambigüedad alguna, si tan sólo se preocupara de hacerlo. Pero no. El "papa" Francisco solo quiere la confusión - y si tuviera tres bocas, hablaría por las tres.
Hemos visto este juego hermenéutico muchas veces antes: Mientras que el experto liberal entenderá que Francisco está diciendo que está perfectamente bien ser transexual y homosexual porque él no lo ha condenado y, en cambio, ha señalado cómo Dios nos ama, nos acompaña y nos ayuda siempre a pesar de nuestros pecados (y, en cualquier caso, todos somos pecadores), el apologista conservador saltará inmediatamente sobre la exhortación de Francisco a “no rendirse, seguir esforzándose” y afirmará que esto significa que quiere que Giona siga luchando en la batalla contra el pecado, con la ayuda de Dios que le acompaña, sin importar los contratiempos. El apologista conservador también puede intentar avergonzar al objetor por haber “dudado” o “juzgado al papa Francisco” al no encontrar ortodoxia en sus palabras, dejando de lado que el propio Francisco tenía la obligación (y la capacidad) de asegurarse de que no comunicaría nada más que ortodoxia de forma clara.
Entonces, ¿qué tiene de objetable decirle a alguien que lucha con el pecado mortal que Dios nos ama tal como somos?
Sencillamente, da la fuerte impresión de que el pecado no nos separa de Dios, que no es necesario arrepentirnos y abandonarlo (con Su ayuda) para estar bien con Dios. Y eso, por supuesto, es herejía y pone a innumerables almas en el camino al infierno.
Sin embargo, hay un sentido ortodoxo en el que es cierto que Dios nos ama tal como somos, pero es este:
Dios ha amado tanto a la humanidad que, aunque colectivamente éramos sus enemigos, vino a redimirnos para que tuviéramos la posibilidad de ser salvos (cf. Jn 3, 15-16). En este sentido, sólo Dios nos ama “tal como somos”: Él nos ha ofrecido la Redención aunque estemos enemistados con Él. Sin embargo, la redención no es salvación: todos los hombres son redimidos, pero no todos serán salvos (ver Mt 22,44; Lc 13,23-27). La Redención de Cristo hizo posible una vez más la recuperación de la amistad sobrenatural con Dios (el estado de gracia santificante); pero a menos que también alcancemos y conservemos esa amistad sobrenatural por el bautismo y los otros sacramentos, y perseveremos en ese estado hasta la muerte, no nos beneficiará en nada.Por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros.
(Romanos 5:7-8)
Por lo tanto, ningún pecador puede tener motivos para desesperar de la misericordia de Dios, mientras esté vivo y Dios le conceda la gracia inmerecida del arrepentimiento, Dios lo aceptará si se arrepiente. Dios lo ama “tal como es”, pero no en el sentido de afirmar o tolerar su actual condición pecaminosa; más bien, Dios lo ama en el sentido de que, al precio de su propia Sangre preciosa, se ofrece gratuitamente para ayudar y permitir que el pecador abandone esa terrible condición. Y debe abandonarla, si quiere ser restaurado en la amistad de Dios, de lo contrario nunca alcanzará su fin último, la Visión Beatífica, y en su lugar, sufrirá el tormento eterno en el infierno.
Es revelador que Bergoglio dé respuestas tan engañosas y ambiguas solo cuando se trata de pecados que según su ideología no son gran cosa, especialmente los pecados de la carne. Imagínese si alguien estuviera luchando con el impulso de robar, y especialmente el impulso de robarle a los pobres, a los inmigrantes y a las viudas. ¡Bergoglio estallaría! ¿O alguien se imagina seriamente que el 'papa' le diría a un hombre así que Dios lo ama tal como es, que siempre está ahí para acompañarlo, y que no debe rendirse sino seguir adelante? ¡Imposible!
Nuestra valoración de las palabras de Francisco no es gratuita ni poco caritativa. Se basa, más bien, en sus propias palabras a la luz de lo que Francisco ha dicho y hecho en el pasado en situaciones similares:
No en vano, entonces, la etiqueta de Popecast sea bastante engañosa: al escucharlo, no obtienes ni Papa ni catolicismo. Solo obtienes tonterías ideológicas de Jorge Bergoglio.
Novus Ordo Watch
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