Por Michael Haynes
Una monja prominentemente pro-lgbt, que ha recibido repetidos elogios de Francisco, ha declarado que la idea de que la Iglesia Católica no puede cambiar su enseñanza sobre la homosexualidad "es simplemente errónea".
Escribiendo en National Catholic Reporter, la hna. Jeannine Gramick - la cofundadora del grupo disidente lgbt New Ways Ministry - continuó su defensa de la ideología homosexual y lgbt, una defensa que ha estado constantemente en oposición a la enseñanza católica.
Gramick tiene un largo historial de discrepancias con la doctrina católica sobre la homosexualidad y el aborto, y fue oficialmente silenciada por el Vaticano en 1999, orden que ella ignoró. En 2010, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) declaró además que "New Ways Ministry no cuenta con la aprobación ni el reconocimiento de la Iglesia Católica para hablar sobre cuestiones lgbt".
En su artículo para NCR, Gramick utilizó los recientes comentarios de Francisco en contra de las leyes contra la sodomía como trampolín para un nuevo ataque a la doctrina de la Iglesia Católica sobre la homosexualidad.
La enseñanza de la Iglesia sobre la homosexualidad no puede cambiar
La Iglesia Católica enseña que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados" y "contrarios a la ley natural". El catecismo es muy claro respecto a que la actividad homosexual nunca puede ser aprobada, y repite que "las personas homosexuales están llamadas a la castidad".
Citando este lenguaje, Gramick argumentó que "al igual que muchos otros católicos, incluyendo obispos, creo que la palabra 'desorden' debe ser eliminada del catecismo y de la enseñanza oficial de la Iglesia".
"Mientras que algunos dirán que la Iglesia nunca puede cambiar su enseñanza, incluida su enseñanza sexual, esa idea es simplemente errónea", declaró, citando un discurso de 2017 pronunciado por Francisco para defender esta posición.
En su discurso, Francisco abogó por que la doctrina se "desarrolle" lejos de la "interpretación rígida e inmutable". Gramick celebró esto, diciendo que las palabras de Francisco estaban en línea con lo que ella y sus compañeros defensores de lgbt deseaban:
Es precisamente ese desarrollo de la doctrina lo que los católicos lgbt y sus aliados han estado pidiendo. No quieren una interpretación "rígida e inmutable" de la ética sexual que sería "degradante para la acción del Espíritu Santo" en sus propias vidas y en la vida de la Iglesia.Presentó un resumen del avance de la ideología lgbt dentro de la Iglesia durante las últimas décadas, culminando con el actual Sínodo sobre la Sinodalidad, que ha puesto de relieve los llamamientos a la "inclusión radical" de la ideología lgbt.
"Tales corrientes de pensamiento"- escribió Gramick -"estaban dando lugar a que las personas lgbt y los católicos seriamente pensantes... ignoraran cada vez más las enseñanzas de la Iglesia sobre la homosexualidad y ‘el género’".
Gramick elogió esta situación. Añadió que "estos católicos creen que la moral basada en conocimientos obsoletos es errónea, tanto si la moral se aplica a personas heterosexuales, homosexuales o transexuales".
Citas erróneas de textos vaticanos para defender la homosexualidad
Gramick también citó selectivamente el documento Persona Humana de 1975 de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), afirmando que el documento aceptaba que "algunas personas lesbianas y gays 'son definitivamente tales debido a algún tipo de instinto innato'. Este 'instinto innato' implicaría que los sentimientos hacia personas del mismo sexo son bastante naturales para algunas personas".
Aunque Persona Humana sí utiliza las palabras "instinto innato", lo hace de una manera muy diferente a la que propuso Gramick. El documento diferencia entre las personas que experimentan tentaciones homosexuales debido a una mala educación o hábito, y aquellos "homosexuales que son definitivamente tales debido a algún tipo de instinto innato o a una constitución patológica juzgada incurable".
De este último tipo, la CDF escribió que algunos sugieren que tal "instinto innato" justifica las actividades homosexuales. Sin embargo, rechazó esta propuesta, afirmando que, si bien la "culpabilidad" de tales personas debe juzgarse "con prudencia", no existe ningún argumento pastoral o moral que justifique los actos homosexuales:
Pero no se puede emplear ningún método pastoral que dé justificación moral a estos actos sobre la base de que estarían en consonancia con la condición de tales personas. Pues según el orden moral objetivo, las relaciones homosexuales son actos que carecen de una finalidad esencial e indispensable.Persona Humana también afirma: "no puede haber una verdadera promoción de la dignidad del hombre si no se respeta el orden esencial de su naturaleza".
En la Sagrada Escritura son condenadas como una grave depravación e incluso presentadas como la triste consecuencia del rechazo a Dios. Este juicio de la Escritura no permite, por supuesto, concluir que todos los que padecen esta anomalía sean personalmente responsables de ella, pero sí atestigua que los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados y en ningún caso pueden ser aprobados.
En 1986, la CDF publicó un documento en el que instruía a los obispos sobre la atención pastoral a las personas homosexuales. La CDF amonestaba a los obispos a asegurarse de que ellos, y cualquier "programa pastoral" de la diócesis, "afirman claramente que la actividad homosexual es inmoral".
En su primera carta a los Corintios, San Pablo afirma que las acciones homosexuales son pecaminosas, explicando que "ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros ... heredarán el reino de Dios", sino que, según su carta a los Romanos, los que practican la homosexualidad recibirán "en sus propias personas el debido castigo por su error."
La enseñanza de la Iglesia "cambiará inevitablemente
A pesar de su tergiversación de la enseñanza de la Iglesia, Gramick está convencida de que dicha enseñanza pronto se haría eco de su propia defensa del colectivo lgbt. "La enseñanza de la Iglesia sobre la sexualidad cambiará inevitablemente" -afirmó- "pero, como en el pasado, este cambio no llegará lo suficientemente rápido para algunos o sin gran angustia para otros".
Gramick no esbozó los cambios específicos que deseaba ver dentro de la Iglesia en la materia.
Sin embargo, desde la respuesta de la CDF de marzo de 2021 contra las "bendiciones" a parejas del mismo sexo, Francisco ha hecho una serie de declaraciones alabando y apoyando a los defensores de la ideología lgbt y las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
En particular, Francisco escribió una serie de cartas a Gramick y al director ejecutivo de New Ways Ministry, Francis DeBernardo, durante 2021. El grupo publicó las cartas en un movimiento político destinado a mostrar el apoyo papal del que gozaban después de que la Secretaría General del Vaticano para el Sínodo de los Obispos eliminara inicialmente un video de New Ways Ministry de la lista de recursos proporcionados para el Sínodo plurianual sobre la sinodalidad. El video fue restituido después de que la Secretaría pidiera disculpas por el apoyo del papa al grupo.
Consolidando su apoyo a New Ways Ministry, Francisco volvió a escribir el 10 de diciembre de 2021, en medio de la controversia mediática sobre el video, elogiando a Gramick por sus "50 años de cercanía, de compasión y de ternura".
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