domingo, 28 de abril de 2024

DOMINICAS DEL ESPÍRITU SANTO (FRANCIA) ¡AHORA CREAN UNA COMISIÓN!

Es justo preguntarse cuáles son los verdaderos objetivos de esta comisión, y si servirá, una vez más, para encubrir al cardenal Ouelletacusar a inocentes y tapar la verdad o los hechos inquietantes.


Tras la nota de la Santa Sede con la que se intentó intimidar a la justicia para defender -torpemente- al cardenal Ouellet, el pánico parece cobrar fuerza. Las Hermanas Dominicas de Pontcalec han anunciado la creación de una comisión multidisciplinar para estudiar la crisis psicológica y espiritual que tuvo lugar “en 2012-2013” en su congregación -y principalmente en Pontcalec.

El comunicado de prensa de las Hermanas Dominicas del Espíritu Santo (en francés aquí) afirma que esta comisión, confiada al historiador Paul Airiau, se creó a petición del cardenal Ouellet, pero ni en Canadá, ni en Pontcalec, ni en el tratamiento canónico de la Madre Marie Ferréol, este último ha mostrado ninguna voluntad de arrojar luz.

Las más de las veces, el cardenal Ouellet ha abusado de los procedimientos canónicos y ha confiado las investigaciones a personas de su entorno - como en el caso de los abusos sexuales en Canadá, en los que está implicado con el fin de exonerarse y condenar a sus adversarios sin posibilidad de apelar los juicios.

En vista de las muchas cosas que no se han dicho y de los sesgos que ya se aprecian tanto en el anuncio de la comisión como en la explicación del texto en los medios próximos al episcopado francés, es justo preguntarse cuáles son los verdaderos objetivos de esta comisión, y si servirá, una vez más, para encubrir al cardenal Ouellet, acusar a inocentes y tapar la verdad o los hechos inquietantes.

El cardenal Ouellet, a quien el santo padre ha encargado personalmente que nos acompañe, ha pedido que se constituya una comisión multidisciplinar independiente para esclarecer los abusos cometidos en 2012-2013, “su origen, la realidad de los hechos, el trauma que causaron” y “la forma en que fueron tratados”.

La Comisión estará presidida por el historiador Paul Airiau (Commission-DSE@pm.me), doctor y profesor asociado de Historia y antiguo miembro del equipo de investigación socio-histórica preparatoria del CIASE.

Esta comisión multidisciplinar contará también con un historiador, un antiguo exorcista diocesano, un psiquiatra, un antiguo magistrado y un superior religioso.

El objetivo de la Comisión es:

- describir y comprender la naturaleza exacta de los abusos cometidos entre 2012 y 2013 desde el punto de vista de las distintas disciplinas;

- identificar las causas que permitieron que tales abusos tuvieran lugar y cómo encajan en la historia del Instituto y de la Iglesia contemporánea;

- identificar las consecuencias de los abusos en las víctimas.

El trabajo de esta comisión, que se centrará en “escuchar atentamente a las víctimas”, permitirá presentar recomendaciones y puntos de atención, tanto para un mejor apoyo de las víctimas como para la prevención de abusos en el futuro.

Hay que señalar que esta Comisión de la Verdad sólo tendrá un plazo limitado de 12 o 15 meses como máximo... Tiempo apenas suficiente para comprender una situación que, de hecho, se remonta a más de medio siglo...


La Croix y RCF apuntan al capellán de turno... ya juzgado (y exculpado) por la “justicia canónica”

En un extenso artículo (en La Croix aquí y en RCF aquí), explican el objetivo de la comisión:

“En aquella época, con la llegada de numerosas novicias de otra generación, las hermanas expresaban el deseo de cambiar el funcionamiento interno. La comunidad también se vio sacudida por las revelaciones sobre su fundador, el abad Berto, que había sido teólogo privado del arzobispo Lefebvre en la época del Concilio Vaticano II: justo cuando se estaba considerando una beatificación, varios testimonios, entre ellos el de una hermana anciana, hablaban de gestos ‘inapropiados’, lo que llevó a detener el proceso”.

François Cadiet

“En este contexto, un nuevo capellán de la Fraternidad San Pedro, el padre François Cadiet, fue nombrado en Pontcalec en [marzo de] 2011”, informa La Croix, olvidando mencionar que recibió dos cartas de asignación del obispo de Vannes y de sus superiores en la FSSP.

“Muy rápidamente, la superiora local de la época, la madre Marie de la Trinité, le confió tres hermanas que le parecían ‘bloqueadas o ralentizadas en su progreso espiritual’, para que las exorcizara. Aunque el gobierno de entonces fue destituido en  2013 y el capellán destituido, no se tomó ninguna sanción formal, para gran disgusto de las víctimas”, prosigue La Croix, que concluye que la comisión Ecclesia Dei y el padre de la Soujeole, nombrado en 2013 por la comisión, lograron restablecer la calma, cerraron el caso contra el padre Berto y concluyeron que no había manifestaciones del demonio.

En 2021, “la antigua superiora de Pontcalec fue despedida del instituto. La mujer que habría abogado por una vida de penitencia se encuentra ahora en otra comunidad religiosa, con la antigua maestra de novicias y profesas temporales, que la habían seguido en los exorcismos”.

Pero aquí está lo sospechoso: el ex capellán se benefició de un procedimiento canónico adecuado, con respeto al proceso contradictorio, y fue juzgado -definitivamente- en marzo de 2023. Según nuestras informaciones, demostró en su juicio canónico que el obispo de Vannes -Monseñor Centène, que sostenía lo contrario- le había dado efectivamente los poderes para los exorcismos que había realizado, y que en su momento, las personas exorcizadas se sentían bien y le estaban agradecidas. Según nuestras informaciones, fue condenado a no realizar exorcismos durante dos años.

Es más, sólo hubo tres exorcismos en total durante ese periodo para los que solicitó poderes al obispo de Vannes, monseñor Centène, que los concedió en cada ocasión. El primero, a finales de 2011, se realizó a una hermana que posteriormente fue enviada a la comunidad de Eucharistein en el Var, a petición suya, al que siguieron otros dos en 2012 y 2013. Además, el capellán no estaba solo en la realización de estos actos: otros dos sacerdotes estaban implicados, así como dos obispos, entre ellos el obispo de Vannes.


Ni una palabra de las dominicas sobre las “terapias agape” (y las Bienaventuranzas)

En cambio, en el comunicado de creación de la comisión, no se dice ni una palabra sobre las “terapias agape” descritas detalladamente por la Madre Marie Ferréol y que han dejado huellas de larga duración.

Según su presentación oficial citada por Golias (nº 149/150 de mayo de 2013), dichas “terapias agape” llegaron “de Quebec a Cacouna en 1980, luego a Francia en las Casas de las Bienaventuranzas, Palabra de Vida o los Hogares de Caridad” y fueron “puestas en marcha por Bernard Dubois, pediatra y miembro de la comunidad de las Bienaventuranzas y Daniel Desbois, psicoterapeuta, que son los iniciadores de las terapias Agape”. Tras una enérgica intervención de la DDASS en 2003 en el Château Saint-Luc, donde se practicaban entonces la mayoría de las “terapias agape”, el término fue cambiado por el nombre “Asociación Anne Peguy Agapê”, fundada el 1 de octubre de 2003 y trasladada a Le Puy en Velay el 24 de octubre de 2005, pero hoy en día, y al menos hasta el 8 de diciembre de 2013, cuando Mons. Brincard reconoció la estructura como “asociación privada de fieles”, sigue estrechamente vinculada a las Bienaventuranzas.

Las Bienaventuranzas es una comunidad conocida por numerosos problemas de abusos sexuales y espirituales, exorcismos salvajes, un noviciado en Autrey que cerró tras varios intentos de suicidio y numerosos abusos (véase la investigación en La Croix Hebdo 13 de enero de 2023, RC 16/1/2023); el 21 de enero de 2023, Riposte Catholique publicó extractos de un informe confidencial de Monseñor Santier, antiguo obispo de Coutances, Luçon y Créteil, redactado en 2011 sobre los “peligros de la psicoespiritualidad” en las sesiones de Agapê - Monseñor Santier, él mismo implicado en abusos sexuales y espirituales cometidos en la École de la Foi de Coutances, es un experto en la materia (en francés aquí)

Michel Santier

A modo de recordatorio: “La superiora enfermaba a todo el mundo. Procesaba en el acto a las que no podían desplazarse y practicaba esas terapias infernales [“terapias agape”] a esas pobres hermanitas que buscaban al buen Dios. Tuvimos que cerrar la casa. No quedaba nadie para cuidar a los niños”, recuerda en Golias. Efectivamente, el albergue se cerró en aquella época; la explicación que se dio entonces fue que las novicias debían dedicar más tiempo a su vida religiosa.

Basadas en “la introspección en busca de heridas de infancia que se habían convertido en obstáculos espirituales”, estas terapias llevaron a algunas monjas, “con el pretexto de perdonar a sus padres, a volver a casa para insultarlos”, prosigue la madre Marie Ferréol. “Durante una sesión, una monja me contó que había formado un feto con plastilina y luego lo había mecido para curar las heridas infligidas por su madre”. Estos testimonios se corresponden bien con el programa detallado de un “retiro Agape”, publicado en línea por Golias (149/150) en mayo de 2013.


Otra omisión: la crisis en Pontcalec se remonta mucho más allá de 2012-2013

Hay otra omisión importante en la comunicación de las Hermanas Dominicas de Pontcalec, pero sabemos que hay muchas cosas que no se dicen y eufemismos utilizados: la situación de crisis en la congregación en general y en la casa de Pontcalec no data de 2012-13.

Por otra parte, el proceso iniciado por la madre Marie-Hyacinthe para beatificar al padre Berto fue un intento de romper con la crisis marcada por la salida de varias hermanas y un intento de suicidio, varios años antes del período 2011-2013. Sin embargo, lejos de restaurar la unidad, esto había llevado a exacerbar las diferencias de opinión y posición dentro de la comunidad, donde en el momento de la llegada del padre Cadiet, más de un tercio de las hermanas tomaban antidepresivos.

Pero sobre todo, ya se habían realizado exorcismos antes de 2011-2013, una información vital que, una vez más, la comunidad no mencionó. El hecho de que se soliciten exorcismos a un capellán y que él mismo pida poderes al obispo no es nada nuevo.


Investigación sobre los sacerdotes por la oposición al Vaticano II y la virilidad de los sacerdotes

Paul Airiau, que presidirá la comisión, enumera sus cargos y publicaciones:

Paul Airiau

● 1994 - y hasta ahora: tras ocupar varios puestos anuales en la Académie de Versailles y luego en la Académie de Paris, en liceo y collège, particularmente en ZEP, fui destinado a un puesto permanente en 2009 en el Collège de la Grange aux Belles (75010), una escuela ZEP del grupo 5 (bajos indicadores socio-educativos).

● 2004 - 2006: Profesor de método de 2º curso de licenciatura, 2º semestre, "L'Europe en questions au XXe siècle: politique, cultures et identités" (Europa en cuestión en el siglo XX: política, culturas e identidades).

● 2004 - 2009, Universidad de París XII: profesor en el 1er año del DEUG de Historia y luego en el 1er año de la Licenciatura de Historia, 1er semestre, "Histoire de la France 1789-1871" (Historia de Francia 1789-1871).

● 2006 - en la actualidad, Institut d'Eudes Politiques de París: Profesor de métodos del 2º curso del 1er ciclo, 2º semestre, "Histoire et droit des Etat" (Historia y legislación del Estado).

También enumera varios de sus artículos:

● "Disputatio Dei. Les catholiques français partisans de l'héritage chrétien", pp. 197-208 en La Constitution européenne. Élites, mobilisations, votes, Antonin Cohen, Antoine Vauchez (eds). Bruselas: Éditions de l'Université de Bruxelles, coll. Etudes européennes, 2007.

" Le prêtre catholique : masculin, neutre, autre ? Des débuts du XIXe siècle au milieu du XXe siècle", pp. 192-207 en Hommes et masculinités de 1789 à nos jours. Contribuciones a la historia del género y de la sexualidad en Francia. Coordinado por Régis Révenin, prefacio de Alain Corbin. París, Éditions Autrement, colección Mémoires/Histoire, 2007.

"Le prêtre catholique: une virilité problématique et incertaine (1775-1914)", en Histoire de la virilité, ed. Alain Corbin y Georges Vigarello. París: Éditions du Seuil, coll. L'Univers historique,2011.

"Essai d'histoire profane d'Humanæ Vitæ", pp. 9-46 en Corps, raison et foi: l'actualité d'Humanæ vitæ. Coloquio del Collège des Bernardins, 18 de octubre de 2008. París: Collège des Bernardins, Éditions Parole et Silence, 2009 (versión audio)

"Les séminaire diocésains français, 1880-1914", pp. 71-89 en Revue de l'histoire de l'Église de France, nº 226, enero-junio de 2005.

"La formation sacerdotale en France, du XIXe au XXe siècle", pp. 23-44 en Archives de sciences sociales des religions, nº 133, 2006 (lectura).

"Pius XII, le révélateur", sitio web Religioscope, en línea desde el 22 de abril de 2002.

"La légitimité incertaine (1814-1853): retour sur les faux Louis XVII", pp. 115-127 en Revue d'histoire du XIXe siècle, nº. 39, 2009/2. 


Una mirada crítica sobre el “padre Berto”

En el marco de su tesis, Paul Airiau ya ha trabajado sobre el padre Berto y su teología, utilizando su diario de los años veinte y algunas de las cartas que escribió a las monjas dominicas de Pontcalec en los años sesenta.

El interesado explicó a La Croix que “la comisión llevará a cabo una investigación histórica basada en las fuentes y todos los documentos producidos en esta ocasión, así como entrevistas -realizadas según las normas de una investigación socio-histórica- con las víctimas y todos los implicados de la época que estén dispuestos a hablar”.

En este caso, que admite “complejo, con múltiples cajones”, Paul Airiau subraya “la independencia” de su comisión. “No estamos al servicio de justificar al instituto, ni siquiera al servicio del ‘papa’, sino que investigamos para dar una opinión histórica, canónica, teológica e incluso espiritual para que el instituto pueda asumirla, aportar el mejor apoyo posible a las víctimas y reflexionar sobre su identidad y su futuro”.

También trabajó sobre el padre Berto en el marco de su tesis, Le Séminaire français de Rome du Père Le Floch (1904-1927) (3 vols.). Tesis doctoral: Institut d'études politiques - Paris (Histoire), 2003.

En 2009, publicó una versión abreviada de su tesis en la revista Catolica, con el siguiente resumen: “Paul Airiau, agregado de historia, responsable de la redacción de la revista Résurrection, habla aquí de los protagonistas del ‘catolicismo integral’ francés de los años cincuenta, con sus capacidades y debilidades. Estas personalidades poco conocidas son, sin embargo, interesantes de considerar y comprender: cuando el poder de la Curia de Pío XII fue barrido por los acontecimientos de la primera sesión del Vaticano II, fueron estos hombres, u otros de su entorno, un medio marginado activa y pasivamente, con todas las depreciaciones que se derivaron de esta situación, quienes se hicieron cargo de la oposición al movimiento conciliar".

En este caso, hace un repaso crítico y político de los fundadores de Pensée catholique: “los cuatro fundadores de Pensée catholique estaban a punto de cumplir los cincuenta años. Nacidos a principios de siglo, Lucien Lefèvre (1895-1987), Henri Lusseau (1896-1973), Victor Berto (1900-1968) y Alphonse Roul (1901-1969) procedían del oeste de Francia (Loira Atlántico, Vendée, Morbihan y Seine-Inférieure). Procedían de medios sociales diferentes (el padre del padre Lefèvre era profesor de secundaria, mientras que el padre del padre Berto era oficial colonial) y tenían formaciones distintas (sólo el padre Berto era licenciado universitario).

Los cuatro se conocieron allí y obtuvieron sus títulos: El padre Lefèvre, doctor en teología y licenciado en derecho canónico, estudió allí de 1919 a 1925; el padre Roul, doctor en filosofía y teología, de 1919 a 1926; el padre Berto, doctor en teología y de la Académie Saint-Thomas, de 1921 a 1926; el canónigo Lusseau, doctor en teología, Sagrada Escritura y de la Académie Saint-Thomas, de 1918 a 1924. Esta formación compartida dejó en ellos una huella duradera.

Henri Le Floch c.s.s.p. (1862-1950), que en 1904 fue nombrado rector de esta institución pontificia fundada en 1853.

[...] La enseñanza es intransigente e integral, y se define en términos negativos: antiliberalismo, antisecularismo, antimodernismo, antifranquismo. Sin embargo, no todos los alumnos encajan en este molde. Aunque antes de 1914 surgieron algunos problemas, el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial fue más turbulento y se formaron clanes teológicos y políticos. Los fundadores del Pensamiento Católico optaron por el bando intransigente e integral. Ante todo, reclamaban la plena aplicación de la verdad católica, en particular en lo que se refiere a las relaciones entre la Iglesia y el Estado y al lugar social que debe darse a la Iglesia. Así pues, son partidarios de la acción de todos los católicos para obtener la fuerza política necesaria para impugnar las leyes laicas resultantes de la secularización republicana de los años 1878-1914.


La Action Française era, por tanto, un aliado privilegiado: “la política primero”, aunque no era cierto en principio, sí lo era en la práctica. Sus escritos teológicos de esta época dan testimonio de estas opciones, que distaban mucho de ser unánimes en el catolicismo francés, pero que, en Roma, gozaban de la simpatía de muchos de sus compañeros de seminario y del cardenal Billot, muy cercano al Rector”.

Su tesis se basa principalmente en las siguientes fuentes:

Journal de l’abbé Victor-Alain Berto, 19/12/1922-25/02/1926, manuscrito, con añadidos posteriores ss d. El original (archivos de las Dominicaines du Saint-Esprit, Notre-Dame de Joie, Pontcalec) fue mecanografiado (54 p.) en fecha desconocida. La Fraternidad del seminario San Pío X de Écône (Suiza) conserva una copia. Se ha utilizado esta versión, fotocopiada por el abate Grégoire Célier fspx.

Notre Dame de Joie. Correspondencia del abate V.-A. Berto, prêtre, 1900-1968. París: Nouvelles Editions Latines, 1974. 333 p. notas, índice.

●  Le Cénacle et le Jardin. Intelligence et spiritualité du sacerdoce a través de los escritos de V.-A. Berto, sacerdote. Recogidos y presentados por Bruno Le Pivain. Prefacio de Dom Robert Le Gall. Bouère: Dominique Martin Morin, 2000. 414 p. Facsímil. [Contiene extractos del Journal de l'abbé Berto, notas de retiros, fragmentos de cartas a antiguos alumnos del Seminario francés].

● Diversos escritos del propio abate Berto en Pensée Catholique

● Un artículo de Itinéraires, "Une opinion sur l'Action Française", pp. 77-92 en Itinéraires, nº 122, 04/1968.


¿Se trató de una tesis eminentemente política destinada a acabar con los pilares de la oposición al Vaticano II en Francia?

En su tesis, acusa rotundamente al padre Berto de haber sido el propagador de la Action Française en el seno del seminario francés (cf. páginas 679/80, 683, 687, 688). Y su tesis en el IEP (Institut d'Etudes Politiques) en 1994 para su DEA (diploma de postgrado) en Historia tiene un título mucho más directo: “Disertación: El pensamiento católico, 1946-1956: ¿Romanticismo a la francesa o Fundamentalismo?”

En su tesis, el objetivo político de su crítica al Seminario francés de Roma y a la formación del padre Berto se ve claramente en la página 727: “Así, el apocalipticismo es la línea oficial del padre Le Floch, y las conferencias de Santo Tomás son el criterio para ser miembro del Seminario. Expresan el alma y el espíritu del Seminario, de la lucha contra los poderes de las tinieblas, los católicos no transgresores y los otros. Fue una clara afirmación de su intransigencia la que hizo el superior, apoyando así a los conferenciantes en su propaganda maurrasiana (tres de ellos participaron: V. Berto, A. Roul, R. Dulac)”. En la página 822, prosigue: “Algunos de estos sacerdotes merecen ser recordados porque formaron parte de los pilares de lo que se llamó, después de 1945, y en el sentido que la palabra y la noción tomaron en su momento, integrismo o, a menudo hoy, Tradicionalismo. Veamos algunos hitos. La Pensée catholique (Pensamiento católico), calificada de integrista, o casi, desde su creación en 1946, fue fundada por los abades Roul, Berto, Lefèvre y el canónigo Lusseau”.

En efecto, Paul Airiau ha trabajado sobre el padre Berto, cuyos escritos están siendo releídos actualmente por dos teólogos. Pero, ¿aceptó la presidencia de esta comisión sin ningún prejuicio u otros motivos ocultos? Es legítimo dudarlo.


¿Un presidente de comisión con prejuicios contra la Tradición?

Paul Airiau es un clásico feligrés de Saint-Germain l'Auxerrois que lo pasó bastante mal con el intento de toma de su iglesia por los fieles de la Misa Tradicional, es padre de nueve hijos, investigador sobre la enseñanza religiosa en los siglos XIX y XX y sobre la laicidad. También es profesor de historia y geografía en el instituto público Grange aux Belles, en el distrito 10 de París. Se unió al GREC en 2007 y sigue siendo miembro de la muy discreta comunidad Aïn Karem, que hace evangelismo de calle y está presente sobre todo en París y Provins.

En octubre de 2020, explicó cómo enseña el laicismo a sus alumnos: “Paul Airiau tiene que tener cuidado de no 'enseñar el laicismo como una religión civil o una ideología de Estado' a sus alumnos”. Al mismo tiempo, debe “hacerles comprender que deben aceptar las reglas de la vida colectiva vigentes en Francia, aunque puedan criticarlas”. Todo ello evitando cualquier cuestionamiento de la enseñanza. Para evitar los escollos, este profesor, en primer lugar, “hace una interpretación jurídica de la laicidad, explicando las opciones que condujeron a la adopción de este sistema”. Y en lugar de afirmar que en Francia “se puede hacer burla de todo”, prefiere enumerar “de qué se puede, o no, hacer burla”, mostrando cómo esto ha cambiado con el tiempo.

Sin embargo, sus respuestas a Forum Catholique en 2007 son mucho más interesantes. En particular, hace balance del GREC, del que es miembro: “Independientemente de lo que se piense en Roma, en Econe y en otros lugares, los 'teólogos con vestiduras' son una categoría que los historiadores identifican desde los años veinte..... Los laicos deben ocupar el lugar que les corresponde, y es absolutamente necesario defender la idea de que algunos asuntos no son sólo asunto de los párrocos”.

Además lanzó un agresivo comentario respecto a la revista Golias: “Tenemos poca afinidad con el mundo psico-intelectual de la tierna y chirriante revista que se hace llamar Golias, cuyas investigaciones periodísticas carecen del más elemental rigor que cabría esperar de un estudiante de primer curso de la licenciatura de Historia o simplemente de un alumno de secundaria”.

En Le Bref Examen critica: “el breve examen crítico es en parte obra de padre Guérard des Lauriers (Guériers des Laurards como le decían sus jóvenes frailes dominicos, sometidos, en el sentido estricto del término, a sus reflexiones metafísicas en forma de conferencias inerradicables). Se centra en una lectura antiprotestante de la misa, y considera implícitamente que el texto basta por sí solo para garantizar la validez de un sacramento. Tengo mis dudas sobre este último punto, así como sobre la lectura de Trento que subyace en el texto. Ottaviani y Bacci lo han asumido, de acuerdo. Son cardenales, de acuerdo. Aparte de eso, no me convencen sus argumentos, pero eso no significa que no haya nada que sacar de la misa inventada por Bunigni y otros”.

A continuación, expone su visión del mundo tradicional, como “observador desde hace quince años”: “La sensación de entrar en un universo diferente, en el que estás seguro de tener razón contra viento y marea, y en el que estás en constante conflicto con el mundo perverso (para abreviar). En definitiva, la certeza de la verdad, de las palabras que salvan, etc. En mi opinión, esto nos lleva a pasar por alto un punto fundamental: los tradicionalistas están tan afectados por la modernidad y el individualismo como los demás católicos y los demás franceses”.

[...] El tradicionalismo también innova, sin querer hacer nunca más que actualizar la intransigencia. Las Éditions Clovis de la Fraternidad de San Pío X no sólo reeditan obras del siglo XIX, sino que también publican novelas contemporáneas para adolescentes: el objetivo es ganarse a los jóvenes, que emergen poco a poco, respondiendo a sus expectativas [...] Simbólicamente, el ejército es un mito. El valor guerrero de las gestas revolucionarias y napoleónicas converge con la mitología caballeresca y nobiliaria, reinterpretada en la mística del oficial en jefe y líder de los hombres. [...] La aposición apocalíptico-profética de un Sagrado Corazón en la bandera tricolor expresa esta intransigencia preservada, que debe sin embargo reinterpretar los tres colores a su favor”.

La lógica del cuerpo y de los gestos conduce a un compromiso real, en el que el placer individual prevalece a pesar de la intransigencia intelectual. La indumentaria femenina también era un signo: las faldas por encima de la rodilla chocaban con las faldas por debajo de la rodilla, y las reacciones podían ser virulentas. [...] Sin embargo, la pareja aún no era moderna. El baile, incluido el rock y el rap, se hace en pareja, porque la mitología romántica se ha instalado incluso en los círculos apocalípticos. La pareja es un absoluto, un lugar y un medio de alcanzar la felicidad individual, de santificación en términos católicos. [...] Por último, ¿hay que mencionar una cierta tecnofilia? Recuerdo aquí en particular una comparación que dos sacerdotes de la Sociedad de San Pío X hicieron delante de mí, naturalmente, entre sus dos teléfonos móviles (1998): tamaño, autonomía, peso, aspecto”.

A esto sigue un largo desarrollo, que termina con su posición: “La posición que mantengo es que incluso este objetivo, al igual que el objetivo que tengo de evangelizar al mundo entero in fine antes de mi muerte e incluso mañana, es insuficiente comparado con lo que se nos debe dar gratuitamente un día: cielos nuevos y tierra nueva, porque el Hijo habrá sometido a todos sus enemigos y dado el poder a su Padre, y entonces Dios será todo en todos. En resumen, aquí en la tierra no tenemos nada mejor que esperar que eso - pero entonces ya no será aquí en la tierra como estamos acostumbrados.

Como ven, oscilo entre la espiritualidad, la teología, la historia y la sociología. Lo que quiero es unirlas para que podamos pensar y vivir esta esperanza en un mundo que se ha estructurado rechazándola. Porque la modernidad es algo distinto del paganismo, y algo distinto del pecado original, o de la reiteración del orgullo satánico. El naturalismo denunciado por los papas ha salido del cristianismo, y eso cambia las cosas radicalmente. No podemos pretender que esta realidad nos sea ajena. Es lo que podríamos ser sin lo que hemos recibido, y es también lo que somos, que es nuestro pecado”.



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