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Es desagradable y vergonzoso para un católico presenciar al papa actual cometer errores tan elementales, que harían de alguien objeto de burla general si fuera un joven obispo sin experiencia antes del Vaticano II.
- El 7 de junio de 2013, mientras respondía a las preguntas de los niños de la escuela primaria de las escuelas jesuitas, el papa Francisco hizo algunas afirmaciones curiosas. Cuando una niña le preguntó por qué abandonó los aposentos papales y se mudó a Domus Sanctae Marthae (la posada de Santa Marta), dijo:
- “No puedo vivir solo, ¿entiendes? No es una cuestión de mi virtud personal, es solo que no puedo vivir solo”.
Este texto de Radio Vaticano -luego transcrito en todas partes- es genuino. De hecho, las palabras del papa pueden ser verificadas por cualquiera, ya que se filmó todo el encuentro con esos niños.
A juzgar por los aplausos, los alumnos y sus profesores se mostraron complacidos con la respuesta del papa. Creo que nadie estaba prestando atención a su contenido. Todo el encuentro tuvo el aire cordial de una fiesta, donde la lógica no entra en escena.
Sin embargo, no estoy obligado a aplaudir al papa por todo lo que hace y dice, como obviamente lo hicieron esos niños. En cambio, me preocupa lo que Bergoglio le está haciendo al papado. Por lo tanto, analizaré su afirmación.
Me parece que esas palabras espontáneas tienen el mérito de la sinceridad. No pensó demasiado en lo que estaba diciendo. Simplemente habló desde su corazón.
Entonces, la razón para abandonar los apartamentos papales y mudarse a Santa Marta es que "no puede vivir solo".
Esta razón en mi opinión es bastante inconsistente porque:
No estaría solo en sus aposentos papales ya que tendría muchos secretarios, ayudantes, guardias, domésticos, etc.
En su habitación de Santa Marta, como no está preparada para recibir a todos esos asistentes, tiene menos personas a su alrededor que si estuviera en los aposentos papales.
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El papa Bergoglio diciendo Misa en la moderna capilla de Santa Marta para los trabajadores y guardias del Vaticano
Probablemente lo que quiso decir es que necesita estar entre la gente, la gente común. Sin embargo, en Santa Marta también carece de esta posibilidad. No puede salir del vestíbulo de la posada y salir a la calle como cualquier otro huésped por razones obvias de seguridad. Entonces, el único lugar al que puede ir es a la Capilla de la Posada, donde está diciendo su misa diaria para los empleados del Vaticano. Esta sería la verdadera razón por la que Francisco se mudaría.
Sin embargo, si estuviera en los aposentos papales, nada sería más fácil de organizar que una misa papal diaria para todos los trabajadores del Vaticano que quisiera en una de las muchas capillas del Palacio del Vaticano. Por lo tanto, este motivo tampoco es convincente.
Poco después de convertirse en papa, se informó ampliamente que cuando era arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio abandonó su palacio para vivir solo en un apartamento sencillo en un barrio discreto de la capital argentina. Entonces, quiso vivir solo; ahora dice que no puede vivir solo. Lógicamente hablando, las dos explicaciones chocan.
Lo que tiene sentido para mí, ya sea cuando estaba en Argentina o ahora en Roma, es que Bergoglio no puede soportar un estilo de vida aristocrático. Desde su temprana juventud, ha sido un ardiente peronista, seguidor de Juan Perón, tres veces presidente del país. El peronismo es un fuerte movimiento socialista-populista que se esfuerza por exaltar a las masas y destruir la estructura aristocrática de la sociedad en Argentina. Así, tenemos a ese viejo peronista ahora aplicando al Papado y a la Iglesia Católica lo que aprendió y practicó toda su vida.
Por lo tanto, la excusa “no puedo estar solo” me parece nada más que una verborrea inconsistente ofrecida para complacer a su audiencia.Como si sintiera la vacuidad de esta respuesta, el papa Bergoglio agregó brevemente la segunda excusa transcrita anteriormente: "Escuche, profesor, es por razones psiquiátricas".
Aquí Bergoglio reveló una vez más su escaso dominio del idioma. Si hubiera dicho “es por razones psicológicas”, estaría bien, ya que cada hombre tiene su propia psicología y la necesidad de no estar solo podría ser un requisito psicológico comprensible.
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Sin embargo, si estuviera en los aposentos papales, nada sería más fácil de organizar que una misa papal diaria para todos los trabajadores del Vaticano que quisiera en una de las muchas capillas del Palacio del Vaticano. Por lo tanto, este motivo tampoco es convincente.
Poco después de convertirse en papa, se informó ampliamente que cuando era arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio abandonó su palacio para vivir solo en un apartamento sencillo en un barrio discreto de la capital argentina. Entonces, quiso vivir solo; ahora dice que no puede vivir solo. Lógicamente hablando, las dos explicaciones chocan.
Lo que tiene sentido para mí, ya sea cuando estaba en Argentina o ahora en Roma, es que Bergoglio no puede soportar un estilo de vida aristocrático. Desde su temprana juventud, ha sido un ardiente peronista, seguidor de Juan Perón, tres veces presidente del país. El peronismo es un fuerte movimiento socialista-populista que se esfuerza por exaltar a las masas y destruir la estructura aristocrática de la sociedad en Argentina. Así, tenemos a ese viejo peronista ahora aplicando al Papado y a la Iglesia Católica lo que aprendió y practicó toda su vida.
Por lo tanto, la excusa “no puedo estar solo” me parece nada más que una verborrea inconsistente ofrecida para complacer a su audiencia.Como si sintiera la vacuidad de esta respuesta, el papa Bergoglio agregó brevemente la segunda excusa transcrita anteriormente: "Escuche, profesor, es por razones psiquiátricas".
Aquí Bergoglio reveló una vez más su escaso dominio del idioma. Si hubiera dicho “es por razones psicológicas”, estaría bien, ya que cada hombre tiene su propia psicología y la necesidad de no estar solo podría ser un requisito psicológico comprensible.
Escalada de comentarios improvisados e inexactos
Sin embargo, la psiquiatría es algo diferente a la psicología. La psiquiatría se ocupa de los trastornos y enfermedades de la psicología humana. Nadie que esté psicológicamente equilibrado necesita un psiquiatra. Solo quien padece una patología psicológica tiene "una razón psiquiátrica para no estar solo". Entonces, si tomáramos lo que dijo literalmente, Bergoglio habría confesado estar psicológicamente enfermo.
Un rápido análisis de su psicología nos lleva a afirmar que Jorge Bergoglio no está desequilibrado psicológicamente. Pero esta confusión entre psicología y psiquiatría muestra sin lugar a dudas que él no es todo lo erudito que debería ser para ser papa.
El problema se agrava aún más cuando consideramos que este tipo de confusión se ha extendido en muchos campos - dogmático, moral, histórico, institucional, lingüístico, etc. - ya que el papa Francisco se niega a seguir los textos preparados para sus discursos e insiste en hablar espontáneamente para sorprender a su público y hacerse 'popular'.
Es desagradable y vergonzoso para un católico presenciar al papa actual cometer errores tan elementales, que harían de alguien objeto de burla general si fuera un joven obispo sin experiencia antes del Vaticano II.
Un rápido análisis de su psicología nos lleva a afirmar que Jorge Bergoglio no está desequilibrado psicológicamente. Pero esta confusión entre psicología y psiquiatría muestra sin lugar a dudas que él no es todo lo erudito que debería ser para ser papa.
El problema se agrava aún más cuando consideramos que este tipo de confusión se ha extendido en muchos campos - dogmático, moral, histórico, institucional, lingüístico, etc. - ya que el papa Francisco se niega a seguir los textos preparados para sus discursos e insiste en hablar espontáneamente para sorprender a su público y hacerse 'popular'.
Es desagradable y vergonzoso para un católico presenciar al papa actual cometer errores tan elementales, que harían de alguien objeto de burla general si fuera un joven obispo sin experiencia antes del Vaticano II.
LOS NUNCIOS DEBEN TEMER AL RIDÍCULO
El 21 de junio de 2013, Francisco ofreció orientación a los nuncios apostólicos reunidos en Roma. Como sabemos, los nuncios son los embajadores habituales del papa ante los gobiernos con los que el Vaticano tiene relaciones diplomáticas. También tienen la misión de informar al papa sobre los asuntos de los episcopados locales y vigilar a los mejores candidatos para convertirse en obispos. Finalmente, transmiten a las iglesias locales las pautas del papa.
En la reunión en el Vaticano, siguiendo su agenda miserabilista, el papa Bergoglio les dijo a los Nuncios que "abandonaran su estilo de vida burgués". Reproduzco un informe con sus palabras resumidas por London's Telegraph (22 de junio de 2013, en línea):
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En la reunión en el Vaticano, siguiendo su agenda miserabilista, el papa Bergoglio les dijo a los Nuncios que "abandonaran su estilo de vida burgués". Reproduzco un informe con sus palabras resumidas por London's Telegraph (22 de junio de 2013, en línea):
Él [Francisco] dijo que tenían un papel vital en los países que representan al hacer recomendaciones para los clérigos que deberían ser nombrados obispos. Les instó a evitar candidatos que fueran demasiado ambiciosos o mostraran "una psicología principesca".
"Siempre existe el riesgo... de ceder a esa clase de burguesía de espíritu y vida que impulsa a uno a recostarse, a buscar una vida cómoda y tranquila", dijo a los embajadores, reunidos en el Vaticano desde por todo el mundo.
“Ceder a un espíritu tan mundano nos expone a los pastores en particular al ridículo. Quizás algunos nos aplaudieran, pero aquellos que parecen aprobarnos nos critican a nuestras espaldas”, dijo Francisco.
Los nuncios deben dejar de lado la pompa y la grandeza y adoptar un estilo de vida miserable
Este informe nos proporciona un documento en el que el papa dice oficialmente a sus representantes que deben abolir su estilo de vida principesco. Tengo conocimiento de que Pablo VI había recomendado a los obispos abolir su pompa y también conozco muchas afirmaciones generales recientes de Francisco a favor de la abolición de la vida aristocrática en la Iglesia.
Este fue el primer documento de Bergoglio donde esa orientación general se concretó, donde sus actos simbólicos contra la Monarquía Papal se tradujeron en medidas administrativas que tocaron a toda la Iglesia.
Así, Francisco dio tres mandatos a los nuncios: primero: deberían abolir su estilo de vida principesco; segundo: deberían boicotear a cualquier candidato al obispado que siguiera este estilo y tercero: deberían transmitir esta orientación miserabilista al clero.
¿Cuál fue la única razón dada para esta orden? El miedo al ridículo.
Antes del Vaticano II, se nos enseñó que los obispos y cardenales deben estar dispuestos a derramar su sangre por Cristo y por la fe. El ejemplo divino de Nuestro Señor nos enseña a aceptar todo tipo de persecución del mundo, sea sangrienta o incruenta. Entre estos últimos, el más común y eficaz es el uso del ridículo para hacer que los católicos se dobleguen ante el mundo.
Ahora, el papa Bergoglio establece que los nuncios deben cambiar su estilo de vida principesco para que no parezcan ridículos o “sean criticados a sus espaldas”. Creo que este es un buen criterio para un líder de un partido político, un jefe de teatro o un director de circo. No es el criterio que debe dar un papa a los católicos que deben defender su Fe en cualquier circunstancia y no deben temer el ridículo.
Este fue el primer documento de Bergoglio donde esa orientación general se concretó, donde sus actos simbólicos contra la Monarquía Papal se tradujeron en medidas administrativas que tocaron a toda la Iglesia.
Así, Francisco dio tres mandatos a los nuncios: primero: deberían abolir su estilo de vida principesco; segundo: deberían boicotear a cualquier candidato al obispado que siguiera este estilo y tercero: deberían transmitir esta orientación miserabilista al clero.
¿Cuál fue la única razón dada para esta orden? El miedo al ridículo.
Antes del Vaticano II, se nos enseñó que los obispos y cardenales deben estar dispuestos a derramar su sangre por Cristo y por la fe. El ejemplo divino de Nuestro Señor nos enseña a aceptar todo tipo de persecución del mundo, sea sangrienta o incruenta. Entre estos últimos, el más común y eficaz es el uso del ridículo para hacer que los católicos se dobleguen ante el mundo.
Ahora, el papa Bergoglio establece que los nuncios deben cambiar su estilo de vida principesco para que no parezcan ridículos o “sean criticados a sus espaldas”. Creo que este es un buen criterio para un líder de un partido político, un jefe de teatro o un director de circo. No es el criterio que debe dar un papa a los católicos que deben defender su Fe en cualquier circunstancia y no deben temer el ridículo.
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