BEATA MARÍA RIVIER (1768-1838)

María Rivier (1768-1838) fue una religiosa francesa que nació en Montpezat-sous-Bauzon, una aldea situada en Ardèche en el sur de Francia y que fundó la Congregación de la Presentación de María. 


María Rivier, nació el 19 de diciembre de 1768 en Montpezat-sous-Bauzon, Francia. A finales de abril de 1770, Marinette, de 16 meses se cayó de la cama de sus padres y quedó lisiada. Su madre, la señora Rivier, mujer de gran fe, llevaba a su hija todos los días ante la imagen de Nuestra Señora de la Piedad y la niña, que veía rezar a su madre, adquirió pronto una certeza indestructible de que la Santísima Virgen la curaría. A los pies de la pietá, María contemplaba ese misterio de amor apasionado que siente una madre por su hijo, esta escena se le grabaría en su corazón. El 8 de septiembre de 1774, María Rivier empezó de repente a caminar. Esos cuatro años de rezos ante la Virgen marcarían de por vida a María Rivier.

A los 18 años, se consagró a la evangelización y al cuidado de los pobres. Abrió una escuela en pleno periodo de El Terror, cuando los sacerdotes eran perseguidos y todo acto religioso era considerado sospechoso. María Rivier de manera precavida organizaba en secreto las asambleas y las oraciones del domingo. En 1794 marchó a Thueyts junto a cuatro jóvenes más, guiadas por el Evangelio y por su amor por la Virgen y Jesucristo.

En un momento en que todos los conventos cerraban, María Rivier abrió el suyo. El 21 de noviembre de 1796, fiesta de la Presentación de María en el Templo, María y sus cuatro compañeras se consagraron a Dios. La nueva comunidad vivía en la indigencia más completa, a pesar de ello, las hermanas de la Presentación de María aumentaban.

Para María Rivier y sus hermanas, la educación cristiana de la juventud era, es y será siempre una prioridad. Sin embargo, la educación en la fe se debe extender también a los adultos. Los pobres eran su principal preocupación. Nada la frenaba en su ardor apostólico, que se expresaba con un fervor que iba directo al corazón. El amor y una fuerza interior movían a María Rivier, ¡O dar a conocer a Jesucristo o morir! Finalmente, María Rivier falleció el 3 de febrero de 1838 en Thueyts. 144 años después, el 23 de mayo de 1982, el Papa Juan Pablo II la beatificó.

Legado

Las hermanas que han formado la congregación de la Presentación de María, se han extendido por el mundo, y actualmente, cuentan en 20 países y cuentan con 141 casas, entre las que se encuentran, varios colegios.