EL CIELO ESTÁ CAYENDO (EDICIÓN 1995)

Y entonces estoy sentado en un McDonald's, comiendo mi comida en paz, cuando la cubierta de papel de la bandeja de plástico me cuenta una historia siniestra: a menos que hagamos algo, el bosque amazónico será destruido dentro de cinco años, y ese bosque produce el 20% del oxígeno del mundo.

Impresionante, ¿eh? Sin embargo, esto no fue hoy.

Esto fue en 1995.

24 años después, la misma basura se propaga en todas partes, yendo de boca en boca o de pantalla en pantalla, debido a una cadena de personas que, o son trágicamente ignorantes, o buscan algún propósito en la vida, o intentan promover una agenda anticapitalista, o simplemente, arruinan la existencia de la gente con estupidez.

Sin embargo, en tiempos tan estúpidos como estos, puedes esperar que el Cretino en Jefe esté a la cabeza de este movimiento. Firmemente decidido a destronar al Dalai Lama como el Rey de los lugares comunes, el papa Francisco llama a la acción internacional en los incendios forestales de la Amazonia.

El tipo ni siquiera puede molestarse en hacer una genuflexión frente al Santísimo Sacramento, pero el mundo debe hacer lo que él quiere, cada vez que él quiere ser bien visto por la prensa mundial. Que fraude.

Mientras tanto, las personas inteligentes prefieren seguir con su vida.

Realmente vivimos en una era de superstición. Cada anuncio falso sobre el planeta es bienvenido con entusiasmo por un ejército ávido de tontos cuyo único deseo es parecer menos estúpido que sus pares, o ir con la opinión dominante, o tener alguna ocasión para mostrarse como virtuosos. Ellos no saben que están siendo manipulados por una pequeña minoría de subversivos, que buscan cambiar fundamentalmente las formas de Occidente y poner fin al capitalismo tal como lo conocemos. Hace unos días (google it), un estudio en Inglaterra sugirió que para lograr la reducción necesaria de las emisiones de CO2, los vehículos eléctricos pueden no ser suficientes, y la capacidad de las personas para utilizar su propio transporte privado puede verse limitada. Sí, esto es realmente adonde nos está llevando esta locura.

La gente estúpida intenta desesperadamente parecer inteligente. El papa payaso intenta desesperadamente ser bien visto. Los climatólogos sin escrúpulos intentan desesperadamente buscar más décadas de subsidios, tenencias y honores. Los socialistas tratan desesperadamente de cambiar fundamentalmente la forma en que vivimos.

Mientras tanto, la creación de Dios continúa existiendo, sin inmutarse por estos cretinos, mientras Él lo vea apropiado para que exista el universo.


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