“Ser miembro de una logia; verse llamado a guardar un secreto que nunca se les confiará, es para ciertos hombres un placer y una ambición”.
III
SECRETO DEL RECLUTAMIENTO HABITUAL DE LA FRANCMASONERÍA
A tal secreto puede llamársele con toda verdad secreto del diablo. Y si no, atiende, lector amigo, y juzga.
“Lo esencial (escribía uno de los jefes ocultos de la francmasonería, de sobrenombre Pequeño Tigre), es aislar al hombre de su familia y hacerle perder sus costumbres. Por inclinación natural está bastante dispuesto a huir del cuidado de su casa y correr en pos de fáciles placeres y vedados pasatiempos. Toma gusto en las interminables habladurías de café y en la ociosidad de los teatros. Arrastradle, sonsacadle, dadle una importancia cualquiera; enseñadle discretamente a fastidiarse de sus quehaceres diarios; y con este manejo, después de haberle separado de su mujer y de sus hijos, después de haberle mostrado cuán penosos son todos los deberes de su estado, inculcadle el deseo de otro género de vida. El hombre ha nacido rebelde; atizad ese espíritu de rebelión hasta que produzca incendio; pero cuidado con hacerlo estallar. Es una preparación para la grande obra que debéis comenzar.Cuando hayáis infundido en algunas almas la aversión a la familia y a la Religión (que casi siempre van unidas), dejad caer alguna expresión que provoque el deseo de pertenecer a la logia más cercana. Esa vanidad de entrar en la francmasonería tiene algo tan venal y universal, que no puedo volver de mi asombro ante laestupidez humana. Me extraña no ver al mundo entero llamar a la puerta de todos los venerables, y pedir a esos señores el honor de ser uno de los obreros escogidos para la reedificación del templo de Salomón. El prestigio de lo desconocido ejerce sobre el hombre tal poder, que temblando se prepara a las pruebas fantasmagóricas de la iniciación y del banquete fraternal.Ser miembro de una logia; verse llamado a guardar un secreto que nunca se les confiará, y esto independientemente de mujer e hijos, es para ciertos hombres un placer y una ambición (1)”.
¡Cuánta perversidad!
Otro francmasón, el H ∴ Clavel F.T.B. (2), expone, aunque con menos cinismo, el mismo honrado sistema de alistamiento. He aquí sus propias palabras, y bendigamos a Dios porque esos impíos nos descubren algunas veces el secreto de su conspiración:
“La francmasonería, se dice a los que se quiere alistar, es una institución filantrópica, progresiva, cuyos miembros viven como hermanos bajo el nivel de una dulce igualdad... el francmasón es ciudadano del universo; en todas partes encuentra hermanos prontos a recibirlo, sin otra recomendación que su título, sin que necesite darse a conocer más que por las señales y palabras misteriosas adoptadas por la gran familia de los iniciados.Para que se resuelvan los curiosos, se añade que la sociedad guarda religiosamente un secreto que no puede ser revelado más que a los francmasones.Para decidir a los hombres amigos de placeres, se ponderan los repetidos banquetes en los que los buenos platos y los vinos generosos excitan la alegría y estrechan los lazos de una fraternal intimidad.A los artesanos y tenderos se les dice que la francmasonería les será muy provechosa, extendiendo el círculo de sus relaciones y de sus parroquianos. -De este modo se tienen argumentos para todos los gustos, para todas las vocaciones, para todas las inteligencias y para todas las clases (3)”.
Lector honrado, ¿qué dices a todo esto?
Para completar el cuadro, podríamos añadir: A los cristianos, para no espantarles, se les seduce con buenas palabras; se les dice que la francmasonería no excluye religión alguna, y que aún cuenta en su seno algunos sacerdotes, etc., etc. - Pues, ¿no vino un día una buena mujer, madre de familia, a consultar a un santo sacerdote amigo mío, preguntándole con mucha formalidad si era cierto “que los padres dominicos estaban al frente de los francmasones en Francia. Están apretando a mi marido -añadió- para que se haga también francmasón; y como yo me opongo con todas mis fuerzas, han venido a decirme que los Padres Dominicos pertenecían a esa sociedad y la dirigían. ¿Eso es verdad?”.
Tales son los secretos honrosos que la francmasonería emplea para reclutar gente.
Notas:
1) Carta a la Venta piamontesa, 18 de enero de 1822.
2) Estos tres puntos (∴) forman el triángulo misterioso, símbolo del nivel igualitario que la francmasonería pretende pasear por todas las religiones del globo para hacer desaparecer toda religión y toda autoridad que no provenga de ella.
3) Historia pintoresca de la francmasonería (1860), p. 1 y 2.
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