EL SINCRETISMO DE TERESA DE CALCUTA

Aunque nadie duda de la bondad de sus obras entre los pobres de Calcuta, las declaraciones de Teresa de Calcuta sobre Dios en referencia a los no creyentes son extremadamente problemáticas. 

Esto es especialmente preocupante porque el trabajo misionero era su objetivo principal (es decir, la conversión de las almas a la verdadera fe por amor a Dios). Al examinar su causa de “santidad”, el problema radica en la cuestión de la fe, la primera y más importante de las virtudes heroicas necesarias para ser proclamado beato o santo.

Antes de continuar, permítanme advertirles que no reaccionen de manera impulsiva ante lo que voy a decir. “¿Cómo puedes decir eso de la Madre Teresa? ¡Ella hizo tanto bien! ¡Tú no conoces su corazón!”. Es cierto, ella hizo más bien de lo que yo jamás haré. Pero no se trata de “conocer su corazón”; se trata de leer algunas declaraciones muy inquietantes que hizo por escrito. Así que, si quieren acusarme de arrogancia o de estupidez al afirmar que ella no debería ser una santa, por favor dirijan sus comentarios hacia las palabras reales de la Madre Teresa, que son el tema de este artículo.

Entonces, ¿qué hizo la Madre Teresa que fuera tan sospechoso para la sana doctrina? Veamos esta cita, extraída de su biografía autorizada:

Moriría por mi fe católica, pero nunca intentaría imponerla a nadie. Nunca sabemos cómo le habla Dios a una persona. Espero ayudar a los musulmanes a ser mejores musulmanes, a los hindúes a ser mejores hindúes, a los cristianos a ser mejores cristianos - Symbol of Selflessness (El símbolo del altruismo, World, vol. 12, n.º 18 (20 de septiembre de 1997), 11.

¿Hacer que los hindúes sean mejores hindúes? ¿Qué tal si convertimos a los hindúes en católicos? Trabajar entre los pobres es genial, pero si no conduce a conversiones, entonces estás perdiendo el tiempo al atender sólo las necesidades corporales mientras descuidas los asuntos más importantes del alma. “Es mejor entrar en la vida eterna manco que tener todo el cuerpo arrojado al infierno...” Y no fue esta una declaración aislada de la Madre Teresa. He aquí una cita similar:

“Hay un solo Dios y Él es Dios para todos; por lo tanto, es importante que todos sean vistos como iguales ante Dios. Siempre he dicho que debemos ayudar a un hindú a ser un mejor hindú, a un musulmán a ser un mejor musulmán, a un católico a ser un mejor católico. Creemos que nuestro trabajo debe ser un ejemplo para la gente. Tenemos entre nosotros 475 almas: 30 familias son católicas y el resto son todos hindúes, musulmanes, sikhs, todos de diferentes religiones. Pero todos ellos acuden a nuestras oraciones” (http://www.ewtn.com/motherteresa/words.htm)

Rezando en la tumba de Gandhi

De hecho, esto parece ser algo que le gustaba repetir una y otra vez. En otro lugar, en Mother Teresa: Her People and Her Work (por Desmond Doig, Harper & Row, NYC, 1976, p. 156), la Madre Teresa afirma: 

“Si al encontrarnos cara a cara con Dios lo aceptamos en nuestras vidas, entonces nos estamos convirtiendo. Nos convertimos en mejores hindúes, mejores musulmanes y mejores lo que seamos... Lo que Dios es en tu mente debes aceptarlo”. 

“¿Lo que Dios es en tu mente debes aceptarlo?” Eso suena como el Dios de los alcohólicos anónimos, no del catolicismo. No sólo buscaba hacer “mejores musulmanes”, sino que ella misma frecuentemente permitía a sus hermanas participar en la adoración idólatra de religiones falsas. Tomemos esta cita de uno de sus recuerdos:

“Íbamos todos los días a rezar a algún templo o iglesia. El arzobispo nos dio permiso para hacerlo. Rezábamos con los judíos, los armenios, los anglicanos, los jainistas, los sikhs, los budistas y los hindúes. Era extraordinario. Todos los corazones unidos en oración al único Dios verdadero” - Proclaiming the Gospel (Proclamando el Evangelio, abril de 1997).

“¿Corazones unidos en oración al único Dios verdadero?” El hinduismo tiene unos 330 millones de dioses. ¿A cuál de estos 330 millones le rezaba la Madre Teresa y cómo sabía que era sinónimo del “único Dios verdadero”? 

Éste es mi principal problema con ella: la Madre Teresa parece haber sido una creyente en el sincretismo, en que todas las religiones adoran básicamente al mismo Dios y que todos son caminos igualmente válidos para llegar a Él. 

Esto lo proclama en una carta escrita al presidente indio: 

“Algunos lo llaman Ishwar, algunos lo llaman Alá, algunos simplemente Dios, pero tenemos que reconocer que es Él quien nos creó para cosas mayores: amar y ser amados. Lo que importa es que amemos. No podemos amar sin la oración, y por eso, sea cual sea nuestra religión, debemos rezar juntos”. 

Para cualquier católico tradicional, la idea de que el Dios trinitario es el mismo que Alá o Ishwar es blasfema.

Agnes Gonxha Bojaxhiu, alias Teresa de Calcuta, repartía la hostia a sus seguidores como si fuera sacerdotisa

Además, su único “milagro” está débilmente atestiguado. En 2002, el Vaticano reconoció un “milagro”: la curación de Monica Besra, una aldeana de 35 años del norte de la India que se curó de un tumor de ovario. Besra y las Misioneras de la Caridad afirman que el tumor desapareció en septiembre de 1998 cuando se le aplicó en el lugar del dolor un medallón con una imagen de la difunta monja albanesa.

Sin embargo, el doctor Ranjan Mustafi, ginecólogo jefe que trató a la mujer en el Hospital del Distrito de Balurghat en Bengala Occidental, dijo que era muy posible que su paciente se hubiera curado gracias a los cuatro medicamentos antituberculosos que estaba tomando en ese momento, que podrían haber disuelto el tumor. Dijo que admira mucho a la Madre Teresa y cree que debería ser beatificada por su trabajo entre los pobres. Pero no por este caso. “Ella [Besra] tenía una enfermedad médica que fue curada por la ciencia médica, no por ningún milagro”, dijo. Sus superiores en el hospital lo respaldaron, diciendo que los registros muestran que respondió al tratamiento de manera constante. Cinco médicos en Roma consultados por el Vaticano sobre el caso descartaron esta probabilidad científica y rápidamente acordaron que no había una explicación médica para la curación. El doctor Mustafi dijo que el Vaticano nunca se puso en contacto con él.

Mónica Besra, por supuesto, cree en el milagro (por cierto, su propio marido no cree en el milagro y atribuye la curación a los médicos), pero admite que en aquel momento estaba recibiendo tratamiento médico de los médicos del hospital estatal de Balurghat. “Quienes aman a la Madre Teresa creerán”, dijo simplemente. No cabe duda de que ama a la Madre Teresa. Pero no es el sentimiento lo que determina el valor de un milagro en los procesos normales de la Iglesia Católica…

Esto dista mucho del tipo de verificación escrupulosa que se llevó a cabo para determinar la autenticidad de los milagros de Lourdes en 1858. ¿Cómo puede el Vaticano aprobar un milagro cuando ni siquiera se puso en contacto con el médico que intervino en el caso? 

La declaración de Besra de que “los que aman a la Madre creerán” suena muy parecida a la de los entusiastas de Medjugorje que defienden ciegamente Medjugorje sin importar los hechos que se presenten para demostrar que las supuestas apariciones son fraudulentas. Así que en este caso: la mujer apeló a la emoción y al “amor” en lugar de a una investigación cuidadosa y un análisis escrupuloso.

No creo que la Madre Teresa merezca ser elevada a los altares. ¿Creo que está en el cielo? Creo que está en camino de llegar a él. Ella amó a Jesús apasionadamente y ejerció una virtud heroica cuando se trataba de servir a los hombres. Pero, desgraciadamente, lo hizo a expensas de la pura verdad de la fe. Como dice Atanasio sobre Juan Pablo II, rezaré por la Madre Teresa, pero no a ella.

También deberíamos preguntarnos: ¿cuántas conversiones logró en la India? Se dice que San Vicente Ferrer convirtió a más de 50.000 musulmanes. Escuchamos muchas historias de los actos de compasión y amor de la Madre Teresa y de cómo cambió a la gente gracias a ella; ¿cuántas conversiones han registrado las Hermanas de la Caridad? No he oído ninguna cifra al respecto. Supongo que es porque no son muchas. ¿Por qué habría de haberlas? Después de todo, la propia Madre Teresa dijo: 

“Es importante que todos sean considerados iguales ante Dios. Siempre he dicho que debemos ayudar a un hindú a ser un mejor hindú, a un musulmán a ser un mejor musulmán”.

La Madre Teresa es un modelo maravilloso de servicio a los más pobres entre los pobres. Pero rechacemos toda forma de sincretismo y recordemos las palabras de la Sagrada Escritura: “Todos los dioses de las naciones son demonios, pero el Señor hizo los cielos” (Salmo 95,5).