UNA MUJER “SACERDOTE” EXCOMULGADA ES ELOGIADA POR UN PERIÓDICO CATÓLICO NOVUS ORDO

El National Catholic Reporter ha escrito con simpatía sobre la disposición del “padre Ana” a “pagar el precio” de la excomunión por seguir su “llamado al sacerdocio”.

El National Catholic Reporter (NCR) ha descrito a una mujer excomulgada que responde al nombre de “padre Ana” como un “sacerdote”, al tiempo que arroja una luz “comprensiva” sobre sus afirmaciones de sacerdocio sacramental.

El 9 de agosto, el NCR publicó una noticia sobre las esperanzas del “padre Ana” (Anne Tropeano) –a quien el periódico describe sin reservas como un “sacerdote”– de que la Iglesia Católica permita la ordenación de mujeres al sacerdocio.

“Hace tres años, inspirada por su profunda oración y formación espiritual en la tradición ignaciana, respondió al llamado que había estado escuchando durante años para ser ordenada sacerdote católica romana, incluso aunque eso significara romper la prohibición de la iglesia sobre la ordenación de mujeres y enfrentar la excomunión”, informó NCR.

Tropeano cree que parte de su vocación es ayudar a marcar el comienzo de una nueva era de “sacerdotisas” en la Iglesia Católica, algo que considera necesario para la “plena participación” de las mujeres en la Iglesia. Ella lidera un movimiento, llamado God Says Now (Dios dice ahora), para hacer campaña a favor de que se considere el sacerdocio femenino en el estudio del sínodo sobre la sinodalidad sobre “el papel de la mujer en la Iglesia”.

“Durante las primeras etapas del sínodo sobre la sinodalidad, que se está celebrando, se recibieron peticiones de ordenación de mujeres de todo el mundo”, afirmó Tropeano. “Se pedía la ordenación de mujeres en todos los niveles: diáconos, sacerdotes y obispos. La gente no tiene libertad para hablar abiertamente de esto, pero el llamado es real”.

El primer artículo de NCR sobre Tropeano, publicado en 2021, la describe como “dispuesta a pagar el precio de la excomunión para seguir su llamado”.

“Pero no pueden sacarme de la iglesia; no me moverán”, dijo recientemente a NCR.

Aunque Tropeano tiene la esperanza de que la Iglesia Católica pueda llegar a permitir la ordenación de mujeres al sacerdocio, la propia Iglesia ha excluido definitivamente esta posibilidad. 

El descarado apoyo del NCR a las aspiraciones herejes de Tropeano, a pesar de la excomunión que las acompañó, contrasta marcadamente con su severo trato al arzobispo Carlo Maria Viganò, a quien describió como “caído en desgracia” y promotor de opiniones “radicalizadas” en su artículo acusándolo de “cisma” y “excomunión” por parte del Vaticano.

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