EL ACTO DE CONTRICIÓN PERFECTA

Con excepción de Jesús y María, todos somos pecadores. En la actualidad, la posibilidad de encontrar un verdadero sacerdote que escuche nuestra confesión es bastante rara... 

Memoriza el Acto de Contrición Perfecta, debes saber cómo y cuándo utilizarlo. En la situación actual, el Acto de Contrición Perfecta podría ser la clave para llegar al cielo.

“Oh Dios mío, siento de todo corazón haberte ofendido, y detesto todos mis pecados porque temo la pérdida del cielo y las penas del infierno, pero sobre todo porque te han ofendido a Ti, Dios mío, que eres todo bondad y mereces todo mi amor.  Resuelvo firmemente, con la ayuda de tu gracia, confesar mis pecados, hacer penitencia y enmendar mi vida.  Amén”.

Hay 5 cualidades o elementos que deben estar en el acto de contrición perfecta. Ya sea que estén en forma de contrición o no, deben estar presentes. Estas cualidades son:

● Interior

● Sobrenatural

● Universal

● Suprema

● Intensa

Interior

¿Qué queremos decir cuando afirmamos que el acto de contrición perfecta debe ser interior? Queremos decir que es un acto interior de la mente y de la voluntad. Cuando un sacerdote reza su Oficio Divino correctamente, pero con distracciones (esperemos que no intencionadas), cumple con la obligación que la ley le impone. Si al conferir el Sacramento del Bautismo dice las palabras cuidadosamente con la intención de bautizar como bautiza la Iglesia, confiere el Sacramento aunque haya tenido distracciones durante el rito. El acto de contrición no funciona como los casos anteriores. Es algo incluso independiente de las palabras habladas. La mente y el corazón deben determinar todo lo que se dice en la forma de contrición anterior. La mera recitación de la forma, como uno dice sus oraciones, no es suficiente. 

Sobrenatural

Hay muchos elementos o divisiones en esta cualidad. El acto de contrición debe ser sobrenatural en cuanto al “poder” con que se realiza. Debe realizarse bajo la influencia de la gracia actual. La gracia actual es la asistencia sobrenatural que ilumina la mente para conocer la voluntad de Dios y fortalece la voluntad para hacer la voluntad de Dios. Antes de comenzar el acto de contrición, es bueno pedir a Dios esta gracia especial. Sin ella, el acto de contrición es inútil.

En segundo lugar, el acto debe ser sobrenatural en cuanto al “motivo”. Hay 2 clases de motivos. El motivo inferior (contrición imperfecta) tiene que ver con el temor a la pérdida del cielo y a las penas del infierno. El motivo superior (contrición perfecta) tiene que ver con el hecho de que hemos ofendido a Dios, que es todo bondad. Junto con los Sacramentos del Bautismo y la Penitencia, el motivo inferior (temor a la pérdida del cielo y a las penas del infierno) es suficiente para el perdón de todos los pecados. Sin embargo, fuera de esos Sacramentos, sólo el motivo superior (arrepentirse de haber ofendido a Dios, que es todo bueno) bastará para el perdón de todos los pecados. 

Debes responder a esta pregunta. ¿Por qué te arrepientes de tus pecados? Por ejemplo, un borracho. ¿Se arrepiente porque la bebida lo enfermó? Ese es un motivo natural, y no tiene relación con el perdón. Aunque los motivos naturales son buenos en sí mismos, nunca servirán para el perdón. 

Universal

El acto de contrición debe incluir todos los pecados mortales. Nunca se puede retener la confesión de un solo pecado mortal. Así, si una persona que vive en adulterio está muy arrepentida de sus pecados de comer carne los viernes, pero no renuncia a su vida pecaminosa de adulterio, no puede librarse ni de un solo pecado. O deja todos sus pecados, o los guarda todos para el justo juicio de Dios en el momento de la muerte.

Suprema

Cuando decimos que el acto de contrición debe ser supremo, estamos diciendo que debemos determinar que preferiríamos morir antes que cometer un pecado mortal. Debemos odiar el pecado mortal (el venial también, si es posible) incluso más que la misma muerte. Piensa en lo cuidadosos que somos con nuestras vidas. Evitamos la muerte con grandes sacrificios. Un hombre tirará sus posesiones por la borda para salvar su vida. Evitará la compañía de los que tienen una enfermedad contagiosa para salvar su vida. Del mismo modo, debemos odiar el pecado como el mayor mal de la tierra. 

Intensa

En la forma de contrición anterior, expresamos esta determinación con la palabra “detestar”. Uno podría decir que no le gusta comer espinacas. Sin embargo, dice que “detesta” comer comida podrida. Del mismo modo, no decimos que simplemente no nos gusta el pecado, sino que lo detestamos como detestamos comer comida podrida. 

Finalidad de la enmienda

Hay un último elemento que no se menciona en las cualidades del acto de contrición, y es el propósito de enmienda. Hacemos una división entre la contrición y el propósito de enmienda. No hay ninguna distinción real entre los dos, excepto el elemento de pasado y futuro. Si uno se arrepiente de sus pecados, automáticamente determina no volver a pecar. Cada vez que una persona que vive en adulterio está realmente arrepentida de sus pecados, abandona automáticamente su modo de vida pecaminoso. Una persona que está en mala compañía debe estar arrepentida, no sólo por su estilo de vida pecaminoso, sino que debe estar decidida a dejar a sus malas compañías. 

Intención de confesarse

Una vez que uno conoce la ley divina de la confesión, también debe determinarse a confesar todos los pecados mortales que ha cometido después del bautismo. Decir que uno está arrepentido sin esa intención de confesar los pecados, cuando uno tiene la oportunidad de hacerlo, es un falso acto de contrición. Uno debe determinarse a obedecer todos los mandamientos de Dios, y uno de esos mandamientos es que uno debe confesar todos los pecados mortales cometidos después del bautismo a un sacerdote debidamente autorizado. Si no hay sacerdote, Dios acepta la voluntad por el hecho. No aceptará la voluntad por el hecho si se dispone de un sacerdote debidamente autorizado. Recuerde que el acto de contrición perfecta siempre quita todos los pecados inmediatamente. 

Cumplir las obligaciones

Para que el acto de contrición sea completo, uno debe cumplir todas las obligaciones que se derivan de sus pecados. Un ladrón debe devolver lo que ha robado. Del mismo modo, una persona que ha despojado a otra de su buen nombre debe hacer lo posible por devolvérselo. 

Las manos misericordiosas de Dios

Cuando uno ha hecho todo lo que puede con respecto al acto de contrición perfecta, todavía no tiene la seguridad infalible de que posee la gracia santificante. Sin embargo, puede y debe tener la certeza moral de que está en estado de gracia santificante. Debe descansar su caso en las manos misericordiosas de Dios. 

Un acto de la voluntad

Cuando hacemos el acto de contrición perfecta, debemos prestar mucha atención a cada palabra del formulario, y debemos hacer los actos que exige el formulario. Nunca digas: Rezo el acto de contrición. Di: Hago el acto de contrición. Cuando las personas se casan, no se limitan a decir una fórmula, sino que hacen un acto de voluntad para unirse en matrimonio. Cuando una persona hace votos religiosos, no se limita a recitar una fórmula, sino que hace un acto de voluntad (expresado con palabras) para abrazar la vida religiosa. Del mismo modo, el acto de contrición es un acto por el que uno se arrepiente de los pecados pasados, y ese arrepentimiento se extiende al futuro, de modo que exige también el propósito de enmienda de no volver a cometer esos pecados ni ningún otro.

 

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