Ouellet, ex prefecto del Dicasterio para Obispos del Vaticano, dirigió una “visita apostólica” a la comunidad poco antes de la abrupta expulsión en 2021 de la madre Marie Ferréol, de 57 años, de su casa religiosa.
Ouellet firmó el decreto que expulsó a Ferréol, que vivía en la comunidad de Bretaña desde 1987. La monja fue inicialmente exclaustrada -una especie de alejamiento temporal de la vida comunitaria- antes de ser expulsada definitivamente de la comunidad en abril de 2021.
La hermana dijo que no le dieron ninguna razón para su expulsión, lo que, según ella, fue un ataque a su reputación y privacidad, y le causó daño material y moral.
El fallo del tribunal francés del 3 de abril argumentó que no había pruebas de que la expulsión de Ferréol se hubiera llevado a cabo de acuerdo con los propios estatutos de la comunidad.
“No está demostrado que el decreto... firmado por el cardenal Ouellet... hubiera recibido aprobación papal”, afirma el fallo, según AFP.
El tribunal ordenó a la comunidad religiosa y a Ouellet – junto con otros dos visitantes apostólicos – pagar a Ferréol un total de más de 200.000 euros en concepto de daños y perjuicios, informó la AFP.
Los Dominicos del Espíritu Santo fueron fundados en 1943 por el sacerdote tradicionalista francés Victor-Alain Berto.
En 2013, funcionarios del Vaticano de la luego disuelta Comisión Ecclesia Dei llevaron a cabo “una investigación” de la comunidad, luego de informes de insinuaciones sexuales por parte del entonces fallecido fundador, así como informes de que “algunas hermanas con problemas psicológicos” habían sido obligadas a someterse a exorcismos no autorizados.
La “investigación” dijo haber encontrado “problemas de gobernanza en la comunidad” y condujo al despido de su superiora. Se nombró un comisionado pontificio para reformar la comunidad.
Después de una mayor investigación, el Vaticano absolvió al padre Berto de delitos sexuales, señalando que las supuestas acciones habían prescrito y que el sacerdote estaba muerto y no podía presentar una defensa.
A las hermanas se les dijo que debían “abstenerse de cuestionar esta sentencia”.
Pero una segunda “visita apostólica” en 2020 planteó dudas sobre las conclusiones de la investigación anterior.
En 2021, Bergoglio escribió a la comunidad para disculparse por el mal manejo de la situación de la comunidad por parte del Vaticano.
El falso “papa” reconoció que la comunidad “no siempre recibió el apoyo adecuado de las autoridades de la Santa Sede que eran responsables de cuidar de ustedes”.
En particular, se disculpó por la postura inicial del Vaticano sobre Berto y por no tomar en serio dos acusaciones de abuso sexual por parte de otra hermana.
La destitución de Ferréol se produjo después de la segunda “visita apostólica”, encabezada por Ouellet.
Los abogados de la monja dicen que Ferréol había denunciado “graves abusos” en 2011.
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