“NINGUNA IMAGEN BLASFEMA EN EL MUSEO DIOCESANO”
Diócesis de Carpi - Comunicado n. 14
Carpi, 4 de marzo de 2024
COMUNICADO DE PRENSA
Ninguna imagen blasfema o profanadora en la exposición “Gratia Plena” celebrada en el Museo Diocesano
El pasado sábado 2 de marzo se inauguró en el Museo Diocesano de Carpi la exposición “Gratia Plena” del artista Andrea Saltini. Cientos de personas asistieron al acto de inauguración el primer día. Una señal inequívoca del interés por esta propuesta cultural de diálogo entre la Iglesia y el arte contemporáneo que comenzó el pasado mes de junio con el discurso del Papa Francisco a los artistas con motivo del 50 aniversario de la inauguración de la colección de arte moderno de los Museos Vaticanos. Un texto cuya lectura es muy recomendable para todo aquel que se aventure en este tema sin prejuicios y animado por un sincero deseo de confrontación.
Documentando el camino de investigación artística y espiritual que la pastoral ha desarrollado, en el clima del camino sinodal, incluso con los artistas y corriendo el riesgo de que un lenguaje provocador pueda desconcertar a algunos, es el comentario colocado en la apertura del catálogo de la exposición por Don Carlo Bellini, vicario episcopal para la pastoral, fruto de una profunda conversación con el artista. “Si la espiritualidad es un sistema de sentido que hace plausible la biografía de un individuo”, escribe Bellini, “entonces el arte contemporáneo está impregnado de ella”. Andrea Saltini encaja perfectamente en este cuadro, pero tiene una característica poco común hoy en día: hace referencia explícita a una narrativa religiosa y a una teología a la que no se limita a aludir. Las sagradas escrituras con las historias de Jesús, María, los apóstoles, términos técnicos como Gracia, Paráclito, se refieren a una religión precisa y, por lo tanto, el contenido espiritual procede de una tradición que, de este modo, se actualiza, se cuestiona, se provoca y, en última instancia, se hace viva e interesante hoy en día. El arte de Saltini no es devocional, difícilmente podríamos verlo en una iglesia, pero es verdadero arte contemporáneo de tema religioso, de nuevo, es una rareza. Uno puede meditar frente a estas obras. Por eso su obra es un regalo para creyentes y no creyentes, para reflexionar sobre los misterios de nuestro ser en el mundo, renovando el patrimonio iconográfico y el patrimonio afectivo de nuestra tradición cultural”.
En cuanto a los juicios (o prejuicios) según los cuales algunos cuadros expuestos reproducen imágenes blasfemas o profanadoras, aunque entran dentro de la libre circulación de opiniones, además de ser irrespetuosos con el camino emprendido sobre todo por el artista y también por los promotores, nada de esto es detectable cuando las obras se contemplan correctamente (es decir, cada una vista en su conjunto), documentadas (el punto de vista exacto como también se indica en el catálogo del cuadro titulado “INRI - San Longino” por ejemplo) y con una mirada clara (véase Fray Cristóbal en Los novios “omnia munda mundis” “todo es puro para los puros” citando a San Pablo, Tito 1.15). Con este fin, se preparará un subsidio como apéndice al catálogo de la exposición, en el que se presentarán las obras individuales desde el punto de vista del artista, ilustrando su búsqueda religiosa y espiritual y aportando los elementos culturales y personales para comprender su significado.
Gratia Plena - Exposición del artista Andrea Saltini
El sábado 2 de marzo se inaugura en el Museo Diocesano una exposición del artista Andrea Saltini. En el catálogo textos de Don Carlo Bellini y de la crítica de arte Cristina Muccioli
“Gratia Plena” es el título de la exposición individual de Andrea Saltini prevista del 2 de marzo al 2 de junio de 2024 en la iglesia de Sant'Ignazio de Carpi, sede del Museo Diocesano, y que se inaugurará el sábado 2 de marzo a las 18.30 horas, con una introducción crítica a cargo de Cristina Muccioli. La exposición incluye una veintena de pinturas mixtas sobre lienzo, muchas de ellas de gran tamaño, creadas especialmente para la ocasión y pertenecientes a la serie “Gratia Plenia”, que da título a la exposición.
Un nuevo corpus de obras, que incluye también algunos papeles, que empuja al artista a detenerse en una búsqueda personal de espiritualidad, diálogo con el Más Allá, Misterio y Fe, invitando al visitante a una experiencia de profunda contemplación y confrontación, a partir de los lenguajes del arte contemporáneo.
“Si observamos las obras de Andrea Saltini”, escribe Don Carlo Bellini, autor del prefacio del catálogo, “debemos reconocer que están impregnadas de espiritualidad. Ya desde sus producciones más típicas y famosas, los retratos, hay un claro deseo de expresar no sólo las características psicológicas, sino de hacernos sentir el misterio de la profundidad de la persona, casi un intento de alcanzar su autenticidad más verdadera”.
Como leemos en el texto de Cristina Muccioli, “los sujetos de Saltini son evocaciones misericordiosas (de quien es consciente de las miserias de los demás, sabiendo que son también las suyas), convocadas y acogidas sin higiénicas exclusiones. Están los niños, están los afligidos, están también los muertos, está la comunidad de los invisibles e invisibilizados profundamente sentida por el artista. Este rasgo distintivo de su poética, no desde hoy, es la caridad sin afectación. Sus lienzos son lugares de coagulación, de acogida y de fraternidad. [...] En sus obras se percibe siempre el ejercicio, que en griego era ascesis, de darnos paso entre lo invisible y lo visible, entre el pasado como acceso ineludible al presente (nuestra infancia, nuestras vivencias infantiles llenas de encanto, desarmadas de conocimiento y de erudición sagaz y rigurosa) y el futuro, su 'érase una vez' que vuelca cronológicamente la fórmula mágica en el incipit de los cuentos de hadas”.
“Creo que el sentido de trascendencia, tal vez perceptible en estas obras, procede de nuestros intentos de tender hacia algún misterio mayor. Creo que la serie ‘Gratia Plena’ gira en torno a la rueda del hombre y a la necesidad, de algún modo, de trascender nuestro sufrimiento. De hecho, no sólo habla de esta lucha; es, en sí misma, una prueba de esta lucha”, concluye Andrea Saltini.
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