El suicidio ha alcanzado una cifra récord en España, con 4.003 personas que se han quitado la vida, un aumento del 1,6% respecto al año anterior. De las víctimas, 2.982 eran hombres y 1.021 mujeres, siendo el segundo año consecutivo en el que se supera el millar de muertes entre ellas. En la mayoría de los casos, es prevenible con ayuda. Además, el informe del Instituto Nacional de Estadística revela que 22 personas menores de 15 años también perdieron la vida por suicidio este año, ocho más que el año anterior.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el suicidio es la primera causa de muerte externa en el país, con una tasa de 8,44 por 100.000 habitantes. Supera a los accidentes de tráfico, caídas accidentales y ahogamientos y es solo superado por los tumores.
Una lacra que también golpea con dureza a los ancianos. En la tercera edad se da las mayores incidencias de suicidio consumado. 1.235 personas de entre 65 años a 95 años o más se quitaron la vida el año pasado en España.
En su informe de defunciones de 'Estadísticas de defunciones según causa de muerte', el INE también ofrece datos provisionales del primer semestre de 2022 y la tendencia al alza es desafortunadamente la misma: 2.015 fallecimientos, un 5,1% más que en el mismo periodo del año anterior.
Hipocresía social
La publicación de los datos por parte del INE ha suscitado ciertas “lágrimas de cocodrilo” y “rasgadas de vestido”. El mensaje de que en muchos casos se pueden prevenir choca frontalmente con la defensa de la eutanasia y el suicidio asistida de una gran parte de la sociedad española. Una sociedad tremendamente hipócrita.
Son unos números dramáticos. Aunque la causa del suicidio no es única, los psiquiatras apuntan también a factores educacionales.
InfoCatólica
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