sábado, 22 de octubre de 2022

SIN BEBÉS, POR FAVOR

Con sincronizada univocidad, los medios y las redes sociales imponen a las niñas y jovencitas de hoy la imagen de una mujer que sonriendo dice: SIN BEBÉS, por favor.

Por Fray Nelson Medina, OP


En los delgadísimos cuerpos de las modelos de ropa y moda, no cabe un bebé.

En la carrera deportiva de las atletas de alto rendimiento, un embarazo arruinaría muchos meses de entrenamiento y campeonatos.

En las agendas apretadas de las ejecutivas a las que todos aplauden, hay muy poco espacio para problemas de niños.

En la vida “espectacular” de las grandes actrices y celebridades, no cabe la monotonía de un hogar sin espectadores, sin likes y sin torrentes de comentarios.

Con sincronizada univocidad, los medios y las redes sociales imponen a las niñas y jovencitas de hoy la imagen de una mujer que sonriendo dice: SIN BEBÉS, por favor.

Y luego, como si fuéramos ingenuos, nos preguntamos por qué hay un avance imparable de las leyes de aborto; crisis demográfica por déficit poblacional; colapso del sistema pensional; abandono de los adultos mayores; desastres y manipulación en las políticas de migración…

Lo irónico es que cada una de tantas jóvenes, que hoy son la mayoría, cree que ha decidido “libremente” lo que le han embutido por los ojos y los oídos durante años.

El problema no es solamente el futuro inmediato de la Humanidad, que no es poca cosa; el problema de fondo es: cómo se vuelve el corazón de una mujer que ha sido programada para que su última opción sea ser madre.

No pido, ni espero, ni deseo que la mujer no estudie o no triunfe. Sólo pido que abramos los ojos sobre cómo nos manejan a través de lo que vemos y consumimos. Porque sólo cuando se logra distancia crítica sobre lo recibido empieza la libertad interior sobre lo que hay que decidir.


Tal vez el mundo es Corinto


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Usted puede opinar pero siempre haciéndolo con respeto, de lo contrario el comentario será eliminado.