Por T. S. Flanders
Preguntado por la sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que anuló el histórico fallo Roe contra Wade, que establecía el “derecho” de la mujer a abortar, Francisco dijo que respetaba la decisión pero que no tenía suficiente información para hablar de ella desde un punto de vista jurídico.Compara esto con la Academia Pontificia para la Vida que, a pesar de ser mediocre, tenía suficiente información para decir esto:
Pero condenó enérgicamente el aborto, comparándolo con "contratar a un asesino a sueldo". La Iglesia Católica enseña que la vida comienza en el momento de la concepción.
Preguntó: ¿Es legítimo, es correcto, eliminar una vida humana para resolver un problema?
El hecho de que un gran país con una larga tradición democrática haya cambiado su posición sobre esta cuestión interpela también al mundo entero... Monseñor Paglia dijo: 'frente a la sociedad occidental que está perdiendo su pasión por la vida, este acto es una poderosa invitación a reflexionar juntos sobre la grave y urgente cuestión de la generatividad humana y las condiciones que la hacen posible; al elegir la vida, está en juego nuestra responsabilidad por el futuro de la humanidad'.Aparte de esta respuesta minimalista, los obispos de Estados Unidos alabaron con razón la decisión, y es difícil concebir cómo el santo padre podría carecer de la información básica para comprender el aspecto "jurídico" de la eliminación del “derecho” al asesinato de niños. ¿Es posible que no entienda la importancia de esta sentencia que se ha dado a conocer en todo el mundo?
Comunión sacrílega a los "católicos" pro-asesinato de niños
El informe continúa:
Francisco fue preguntado sobre un debate en Estados Unidos acerca de si un político católico que se opone personalmente al aborto pero apoya el “derecho de otros a elegir” debería recibir el sacramento de la comunión.Compárese con el arzobispo Cordileone, que dijo lo siguiente sobre la excomunión de Nancy Pelosi, que apoya el asesinato de niños:
La presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, por ejemplo, tiene prohibido por el arzobispo conservador de su diócesis natal de San Francisco recibirlo allí, pero recibe regularmente la comunión en una parroquia de Washington, D.C. La semana pasada, recibió el sacramento en una misa papal en el Vaticano.
“Cuando la Iglesia pierde su naturaleza pastoral, cuando un obispo pierde su naturaleza pastoral, se produce un problema político”, dijo el papa. Eso es todo lo que puedo decir'.
“Mi conciencia no me permite abstenerme de hacer esto. No puedo tener paz de conciencia sin hacerlo”.
El Papa dictador continúa su reinado
Todo esto no es sorprendente, aunque no por ello menos desgarrador y terrible. Afortunadamente, su santidad repitió su hábil comparación del aborto con los asesinatos mafiosos. Pero la transcripción completa de esta entrevista no se ha hecho pública.
Tal y como está, esto parece otro acto del papa dictador peronista, diciendo palabras a los poderosos de la forma en que quieren ser escuchados, en ambos lados. Si el papa Francisco es realmente un peronista, entonces le importa más el poder que la ideología, y dirá lo que le siga dando poder e influencia y le haga quedar bien. Los "católicos" pro-aborto a veces defienden de la boca para afuera a los no nacidos, pero se niegan a mover un dedo para detener la matanza.
¿No hablará su santidad por los indefensos, los niños no nacidos? Pero hacer eso significaría excomulgar a los políticos que han vendido su alma al diablo y apoyan el sacrificio de niños al dios de la fornicación.
Una cosa es cierta, cada obispo se enfrentará al tribunal de Cristo y tendrá que dar una respuesta sobre su posición por el más pequeño de estos, los más pobres de los pobres: los corazones palpitantes de los pequeños niños no nacidos.
Entonces les dirá también a los que estarán a su izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que fue preparado para el diablo y sus ángeles... Os aseguro que lo que no hicisteis con uno de estos más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo (Mt. xv. 41, 45).Aunque el papa y la mayoría de los obispos abandonen nuestra causa, lucharemos hasta el último aliento contra el asesinato de niños pequeños, y Cristo mismo nos reivindicará. El Señor de los ejércitos está con nosotros: el Dios de Jacob es nuestro protector (Sal. xlv. 12).
Porque es necesario que todos seamos manifestados ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponde según sus obras, sean buenas o sean malas (II Cor. v. 10).
One Peter Five
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