Este maravilloso evento tuvo lugar en el siglo VIII d.C. en la pequeña iglesia de San Legonciano, como una respuesta divina a la duda de un monje basiliano sobre la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
Durante la Santa Misa, después de la doble consagración, la hostia se transformó en Carne viva y el vino se transformó en Sangre viva, que se coaguló en cinco glóbulos, irregulares y de diferente forma y tamaño.
La Hostia-Carne, como se puede observar muy claramente hoy, tiene las mismas dimensiones que la gran hostia que se usa hoy en día en la iglesia latina; es de color marrón claro y parece de color rosa cuando se ilumina desde atrás.
La Sangre está coagulada y tiene un color terroso que se asemeja al amarillo del ocre.
Varias investigaciones eclesiásticas ("Reconocimientos") se llevaron a cabo desde 1574.
En 1970-'71 y retomado en parte en 1981 tuvo lugar una investigación científica por parte del más ilustre científico Prof. Odoardo Linoli, eminente profesor de Anatomía e Histología Patológica y de Química y Microscopía Clínica. Fue asistido por el Prof. Ruggero Bertelli de la Universidad de Siena.
Los análisis se realizaron con absoluta e incuestionable precisión científica y se documentaron con una serie de fotografías microscópicas.
Durante la Santa Misa, después de la doble consagración, la hostia se transformó en Carne viva y el vino se transformó en Sangre viva, que se coaguló en cinco glóbulos, irregulares y de diferente forma y tamaño.
La Hostia-Carne, como se puede observar muy claramente hoy, tiene las mismas dimensiones que la gran hostia que se usa hoy en día en la iglesia latina; es de color marrón claro y parece de color rosa cuando se ilumina desde atrás.
La Sangre está coagulada y tiene un color terroso que se asemeja al amarillo del ocre.
Varias investigaciones eclesiásticas ("Reconocimientos") se llevaron a cabo desde 1574.
En 1970-'71 y retomado en parte en 1981 tuvo lugar una investigación científica por parte del más ilustre científico Prof. Odoardo Linoli, eminente profesor de Anatomía e Histología Patológica y de Química y Microscopía Clínica. Fue asistido por el Prof. Ruggero Bertelli de la Universidad de Siena.
Los análisis se realizaron con absoluta e incuestionable precisión científica y se documentaron con una serie de fotografías microscópicas.
Estos análisis sustentaron las siguientes conclusiones:
La Carne es Carne real. La Sangre es Sangre real.
La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.
La Carne está formada por el tejido muscular del corazón.
En la Carne vemos presente en corte: el miocardio, el endocardio, el nervio vago y también el ventrículo izquierdo del corazón por el gran grosor del miocardio.
La Carne es un "CORAZÓN" completo en su estructura esencial.
La Carne y la Sangre tienen el mismo tipo de sangre: AB (Tipo de sangre idéntico al que el Prof. Baima Bollone descubrió en la Sábana Santa de Turín).
En la sangre se encontraron proteínas en las mismas proporciones normales (porcentuales) que se encuentran en la composición seroproteica de la sangre normal fresca.
En la Sangre también se encontraron estos minerales: cloruros, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
La conservación de la Carne y de la Sangre, que permanecieron en su estado natural durante doce siglos y expuestas a la acción de agentes atmosféricos y biológicos, sigue siendo un fenómeno extraordinario.
Fig. 1 - Eosina x 200. Aspecto histológico general de una muestra de Flesh con fibras recogidas en haces con orientación longitudinal como ocurre en las capas superficiales externas del corazón.
Fig. 4 - Prueba de elución-absorción x 80. Arriba: Prueba de hemaglutinación en muestra de sangre en Lanciano: a la izquierda, suero anti A utilizado; a la derecha, suero anti-B. Abajo: prueba de hemoaglutinación en una muestra de Flesh en Lanciano: izquierda, con suero anti-A, derecha, con suero anti-B. Parece así que la Carne y la Sangre en Lanciano pertenecen al grupo sanguíneo AB.
Fig. 5 - Patrón electroforético de proteínas sanguíneas (fotómetro Cromoscan). El perfil de las fracciones de suero es normal y superponible al de una muestra de suero reciente.
En conclusión, se puede decir que la Ciencia, llamada a testificar, ha dado una respuesta certera y profunda en cuanto a la autenticidad del Milagro Eucarístico de Lanciano.
The Real Presence
La Carne y la Sangre pertenecen a la especie humana.
La Carne está formada por el tejido muscular del corazón.
En la Carne vemos presente en corte: el miocardio, el endocardio, el nervio vago y también el ventrículo izquierdo del corazón por el gran grosor del miocardio.
La Carne es un "CORAZÓN" completo en su estructura esencial.
La Carne y la Sangre tienen el mismo tipo de sangre: AB (Tipo de sangre idéntico al que el Prof. Baima Bollone descubrió en la Sábana Santa de Turín).
En la sangre se encontraron proteínas en las mismas proporciones normales (porcentuales) que se encuentran en la composición seroproteica de la sangre normal fresca.
En la Sangre también se encontraron estos minerales: cloruros, fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
La conservación de la Carne y de la Sangre, que permanecieron en su estado natural durante doce siglos y expuestas a la acción de agentes atmosféricos y biológicos, sigue siendo un fenómeno extraordinario.
Fig. 2 - Corazón milagroso en Lanciano. Mallory x 250. Una arteria y, muy cerca, una rama del nervio vago.
Fig. 3 - Corazón milagroso en Lanciano. Mallory x 400. Evidencia del aspecto "rugoso" del endocardio; la estructura sincitoide del tejido miocárdico
En conclusión, se puede decir que la Ciencia, llamada a testificar, ha dado una respuesta certera y profunda en cuanto a la autenticidad del Milagro Eucarístico de Lanciano.
The Real Presence
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