Me quedé sin palabras ante un horror que parece no tener límites. Pero lo que sigue es una prueba de que no tiene sentido condenar la industria del aborto si luego se aprueba la investigación que utiliza tejidos fetales.
Se trata más bien de la funcionalización del aborto a la investigación pero también a la industria no solo farmacéutica que, mediante la tecnología, entendida en términos heideggerianos, coloca al mundo en el olvido del ser, en el olvido de la creación y en el olvido de Dios: un mundo inhumano y anticristo, una anti-creación. Y no puede dejar de venir a la mente la reciente retirada de Estados Unidos, por iniciativa del gobierno de Biden-Harris, de la histórica declaración a favor de la vida firmada por Trump.
Experimentos universitarios con bebés a término abortados, financiación vinculada a Fauci
Un impactante video nuevo [aquí] revela que la Universidad de Pittsburgh es un importante centro para el tráfico y las pruebas de órganos y partes del cuerpo de bebés abortados. El informe vincula la financiación de esta actividad universitaria a una considerable subvención de la oficina de NAIAD del gurú de los EE.UU. para el Covid-19, Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Salud (NIH).
Producido por el Center for Medical Progress (CMP), el video de 6 minutos fue lanzado con motivo del testimonio, ante la Cámara de Representantes de Pensilvania, del defensor pro vida y fundador de CMP, David Daleiden, exponiendo el monstruoso juicio, patrocinado por el gobierno usando nacimientos de bebés abortados, programados para hoy en la Universidad de Pittsburgh (U. of Pitt).
En diciembre pasado, LifeSite informó que la Universidad de Pittsburgh realizó una investigación médica injertando el cuero cabelludo de bebés abortados en roedores [aquí en inglés].
Después de publicar un artículo en el National Catholic Register sobre las muchas formas en que los bebés abortados se utilizan para la investigación científica en las principales universidades y hospitales de EE.UU., la autora Stacy A. Trasancos tuiteó un resumen de sus horribles hallazgos.
Vinculó la investigación mengeliana con Fauci:
Producido por el Center for Medical Progress (CMP), el video de 6 minutos fue lanzado con motivo del testimonio, ante la Cámara de Representantes de Pensilvania, del defensor pro vida y fundador de CMP, David Daleiden, exponiendo el monstruoso juicio, patrocinado por el gobierno usando nacimientos de bebés abortados, programados para hoy en la Universidad de Pittsburgh (U. of Pitt).
En diciembre pasado, LifeSite informó que la Universidad de Pittsburgh realizó una investigación médica injertando el cuero cabelludo de bebés abortados en roedores [aquí en inglés].
Después de publicar un artículo en el National Catholic Register sobre las muchas formas en que los bebés abortados se utilizan para la investigación científica en las principales universidades y hospitales de EE.UU., la autora Stacy A. Trasancos tuiteó un resumen de sus horribles hallazgos.
Vinculó la investigación mengeliana con Fauci:
Cuero cabelludo de bebés abortados injertados en ratones. Sus órganos fueron trasplantados. Los ratones humanizados se desarrollaron en la Universidad de Pittsburgh, todo para estudiar el sistema inmunológico. Apoyado por el NIAID del Dr. Fauci. Pagado por nosotros.Trasancos es directora ejecutiva del Instituto de Catequesis y Evangelización St. Philip del Obispo Joseph Strickland en la Diócesis de Tyler, Texas, que retuiteó el informe, declarando:
Estos son crímenes de lesa humanidad que deben ser procesados. El silencio ante estas atrocidades simplemente se suma al mal. ¡Despierta América! ¡Pide que esto termine AHORA!
La situación empeora
Sin embargo, como informa el video de CMP, "las cosas empeoran".
El video muestra una foto de un protocolo desarrollado por otro científico de la Universidad de Pittsburgh "para recolectar los hígados más frescos y prístinos de bebés abortados de cinco meses con el fin de aislar una gran cantidad de células madre para el trasplante experimental en adultos". La descripción continúa: "Se puede ver al bebé prematuro, abortado vivo por 'inducción del parto', bajo paños quirúrgicos, con el cordón umbilical de un lado siendo destripado para extraer el hígado".
El científico de la Universidad de Pitt que desarrolló este “experimento” recibió casi $ 3 millones de los NIH.
El video también señala que la Universidad de Pitt se ha beneficiado de una subvención multianual de $ 1.4 millones del proyecto GUDMAP de los NIH, lo que convierte a la universidad en un importante centro de distribución de riñones de fetos abortados y otras partes del cuerpo de los fetos.
La larga historia de la bárbara experimentación fetal de la Universidad de Pittsburgh
El video de CMP cuenta la larga historia de pruebas fetales de la Universidad de Pittsburgh, "a veces en bebés nacidos vivos durante abortos espontáneos posteriores".
El video incluye imágenes de archivo de experimentos inmorales filmados en la década de 1950 por el Dr. Davenport Hooker de la Universidad de Pitt, quien evaluó los reflejos de los bebés nacidos vivos hasta su muerte. Y explica:
“Hace dos años, fuentes revelaron a CMP que Pittsburgh era un foco importante de la investigación del FBI sobre la participación de Planned Parenthood en la trata de personas con fetos abortados. Esto no es sorprendente, ya que los investigadores encubiertos en el CMP fueron previamente asesorados por los médicos abortistas en Planned Parenthood del oeste de Pennsylvania (PPWP) que eran parte del personal de Pitt en el suministro de banco de tejidos de la Universidad”. El video sigue observando cuántos de la mayoría de famosos médicos y líderes abortistas han sido capacitados en la Universidad de Pittsburgh o están conectados actualmente a la escuela.Nota de la Redacción: Si Youtube (donde esta alojado el video, elimina el material, dejar un comentario en este post y será subido aqui directamente.
"La sospecha del destino ilegal de órganos fetales abortados y sus partes del cuerpo, todo financiado por los contribuyentes, ahora está más que justificada", observa el video, que concluye instando a los espectadores a consultar a representantes del estado de Pensilvania para averiguar cómo está configurada la responsabilidad de Planned Parenthood y la Universidad de Pittsburgh.
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