Por Shelly Brown
El descubrimiento de un esqueleto casi completo de un gato en la Ruta de la Seda en Kazajistán ha permitido a los investigadores formular la hipótesis de que los gatos podrían haber sido mascotas humanas desde hace 1,000 años. En un estudio publicado esta semana por en el Journal of Scientific Reports, investigadores de Alemania, Kazajistán y Rusia reconstruyeron la vida de este felino antiguo.
Los científicos clasificaron como macho al felino y dedujeron que habría podido comer una dieta blanda alta en proteínas. Además, el esqueleto sugiere que el gato pudo haberse caído y quedar herido. Pero por la manera en que los huesos sanaron, hace parecer que un humano, posiblemente de la tribu pastoral Oghuz, habrían intentado cuidar del animal. El gato había perdido casi todos sus dientes, lo que sugiere una vida relativamente larga. Cuando el felino murió, fue enterrado.
"Este animal fue procurado y atendido cuidadosamente durante toda su vida, proporcionando alimentos y atención médica de alta calidad", dijeron los investigadores en el estudio. "Por lo tanto, este pequeño gato no es solo el primer gato doméstico conocido en la Ruta de la Seda, sino que también evidencia la compleja interrelación entre las visiones del mundo cultural nómada y urbano en un mundo en rápida globalización".
La Ruta de la Seda, donde fue encontrado el esqueleto del felino, era una red de rutas de caravanas que conectaban Asia oriental y central con la región del Mediterráneo.Las rutas fueron usadas en siglo II antes de Cristo. Anteriormente, los científicos pensaban que el origen de la domesticación de gatos databa de una época muy posterior en Asia central.
cnet
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