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| Patrono de Seminaristas y Catequistas |
Bergoglio está anatematizado por el Concilio dogmático de Trento.
San Carlos Borromeo promovió la Santidad y enseñó el Catecismo de Trento. Fundó seminarios y se preocupó que los sacerdotes estuvieran bien preparados. Destituyó a algunos presbíteros indignos y los reemplazó por personas que restauraran la fe y las costumbres del pueblo.
Bergoglio por el contrario elige apostatas, perversos herejes, promotores de la sodomía y del sacrilegio eucarístico, que se rebelan abiertamente contra las Leyes de Dios y rechazan la doctrina moral católica.
Bergoglio en cambio es enemigo de Cristo y de todos sus Santos.
Veamos por dos ejemplo de los amigos de San Carlos Borromeo
El Jesuita San Francisco de Borja vs el heresiarca Bergoglio
El Papa San Pío V combatió el Islam, condenó formalmente el vicio de la sodomía de los clérigos y confirmó que un hereje no puede ser papa.
Cuando el santo se hallaba en el cumplimiento de su oficio como legado en Toscana, fue convocado a Roma para asistir a Pío IV en su lecho de muerte, donde también le asistió San Felipe Neri.
Bergoglio en cambio en Argentina asistió en su lecho de muerte al obispo apostata Jerónimo Podestá al que confirmó en su apostasía junto con su concubina y les ayudó a que ambos combatieron contra el celibato sacerdotal; ambos murieron fuera de la Iglesia católica sin arrepentirse y obstinados en su rebelión “acompañados” al Infierno por Bergoglio.
El Cuidado "Pastoral" de Francisco: conducir las almas a la condenación eterna.
San Carlos tenía el mayor respeto por la liturgia, jamás decía una oración ni administraba ningún sacramento apresuradamente.
En cambio Bergoglio desde Argentina persiguió la misa en Latín y a los sacerdotes fieles tanto que le valió el sobrenombre de ser las siete plagas de Egipto para la Iglesia de Argentina, sin contar todas las nuevas profanaciones y sacrilegios, actos de apostasía, irreverencias y blasfemias que ha cometido el heresiarca Jorge Mario Bergoglio.
Firmes en Cristo
San Carlos tenía el mayor respeto por la liturgia, jamás decía una oración ni administraba ningún sacramento apresuradamente.
En cambio Bergoglio desde Argentina persiguió la misa en Latín y a los sacerdotes fieles tanto que le valió el sobrenombre de ser las siete plagas de Egipto para la Iglesia de Argentina, sin contar todas las nuevas profanaciones y sacrilegios, actos de apostasía, irreverencias y blasfemias que ha cometido el heresiarca Jorge Mario Bergoglio.
Firmes en Cristo
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