EL FIN DE LO SOBRENATURAL

Sin duda estamos entrando en el fin del pontificado y, hasta los amigos, se dan cuenta de que mientras más dure, peor será.

Por Specola

Estamos en el mes dedicado a la oración por los fieles difuntos, especialmente necesaria de recordar en estos tiempos de apostasía en los que todo lo que huele a sobrenatural es inmediatamente descalificado. 

Tiempos en los que estamos cayendo en la idolatría de las cavernas y empezamos a adorar a la pachamama o al dios thor. En cualquier caso, una humillación increíble para una criatura creada a imagen y semejanza de Dios y llamada a la vida eterna.

En los tiempos de confusión aumentan las profecías e instintivamente intentamos buscar certezas cuando parece que todo está perdido y se derrumba a nuestro alrededor. 

El origen y la finalidad de la iglesia es sobrenatural o no es nada. Si privamos a la iglesia de la trascendencia es mejor que desaparezca porque no hará más que daños.

Es un hecho que estamos viviendo momentos en los que se intenta esconder y ridiculizar todo lo que huele a trascendencia. 

Figuras como la madre Teresa o el Padre Pio no gustan nada a los predicadores de nuevos órdenes. El carácter sagrado del sacerdocio se esta intentando destrozar y reducir a una especie de "servicio social a tiempo parcial". La Eucaristía y la presencia real, el sacramento de la confesión y, por consecuencia, la vida eterna están desapareciendo.

Es un hecho que Dios interviene en la historia, que es el ‘Señor de la historia’ y que actúa cuando quiere y cómo quiere. Hoy tenemos un hecho que va es esta dirección. 

Nos venden que la fiesta de Loreto se extiende a toda la cristiandad pero realmente se suprime la secular fiesta de la traslación de la Santa Casa. El papa Francisco se refirió a ella, el día que no quiso saludar a los fieles retirando con gesto de disgusto su mano, como ‘unas piedras’. La historia y la documentación hablan de otras cosas y se quiere evitar toda referencia a lo sobrenatural.

Aparece en escena el Cardenal Ruini, que lleva sus 88 años con una gran lucidez, y explica lo que la mayoría piensa y nadie se atreve a decir. Lo primero que afirma es que hay que dialogar con Salvini. No comparte la visión negativa sobre este político, expresada con claridad por el propio papa Francisco en persona. Salvini ya ha manifestado su deseo de visitar al anciano cardenal. 

Sobre el matrimonio de los sacerdotes es mucho más claro y habla de una elección equivocada y espera que el papa Francisco no siga con esta decisión. Las razones que da son dos, por un lado, el celibato es un signo de dedicación total a Dios y al servicio de los hermanos, muy especialmente en un contexto erotizado como el actual. Cambiar esto, aunque sea de forma excepcional, sería ceder al espíritu del mundo que intenta siempre penetrar en la Iglesia y que difícilmente se quedaría en los casos excepcionales como la Amazonía. Además el matrimonio está profundamente en crisis y los sacerdotes casados y sus consortes están expuestos a los efectos de esta crisis y su condición humana y espiritual se vería marcada. Siempre es gratificante encontrar voces sensatas en medio de tanta pachamama.

El último libro de Gianluigi Nuzzi se ha convertido en fuente de información a medida que vamos conociendo su rico contenido. La enciclopédica documentación contenida necesita ser digerida.

El caso Orlandi y el testimonio del ex nuncio Viganò son el centro de muchas informaciones. Se espera con expectación la actuación del nuevo juez único de la ciudad del Vaticano, Pignatone, que llega en un momento especialmente delicado y con implicaciones en algunos de los casos que deberá juzgar en los próximos meses. Se encuentra un tribunal de siglo XIX tanto en sus leyes como en su funcionamiento. Estamos seguros de que su nombramiento no ha sido muy grato a algunos de los grupos de poder internos y que encontrará todo tipo de dificultades. Seguiremos lo que suceda, que será sin duda de gran interés, para ver cómo se mueven los poderes en estos tiempos turbulentos.

El papa Francisco ha celebrado el día de difuntos en las catacumbas. Notamos que se evitan cada vez más los grandes espacios en las celebraciones del papa. Los vacíos en la plaza y en la basílica de San Pedro se controlan mejor al ser retransmitidos en exclusiva por la televisión vaticana, en otros sitios es más complicado. No es un secreto que el papa Francisco está perdiendo la sonrisa, incluso la forzada, la edad no perdona y los sentimientos se disimulan peor. El mes de octubre no ha sido nada bueno y noviembre no empezó mejor. 

Sin duda estamos entrando en el fin del pontificado y, hasta los amigos, se dan cuenta de que mientras más dure, peor será. El nivel degradado se nota en demasiados ámbitos y el papa Francisco parece que está pensando en que el próximo papa lo solucionará, que su tiempo ha terminado.

«Hoy ha sido la salvación de esta casa…»


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