La falsa misericordia empujada por muchos obispos está ayudando a la Cultura de la Muerte.
Por Bradley Eli, M.Div., Ma.Th.
El asesinato disfrazado de misericordia está ganando terreno. Esta falsa misericordia que anunciaba la anticoncepción y el aborto también estuvo detrás del asesinato de Vincent Lambert en Francia el jueves.
La eutanasia en griego significa literalmente "buena muerte". Pero Vincent Lambert no tuvo una buena muerte. No pidió morir. Él no quería morir. Y morir como lo hizo por inanición y deshidratación no es una buena muerte. Es una manera horrible de morir.
Lambert es una víctima más en la guerra contra la vida. Terri Schiavo, Alfie Evans, Charlie Gard y millones de bebés también se han convertido en víctimas. Los defensores de esta Cultura de la Muerte están cortando la vida con la espada de la falsa “misericordia” que a menudo es forjada por los prelados católicos.
Los líderes de la iglesia, bajo el pretexto de la falsa “misericordia”, han permitido, con su silencio, la anticoncepción, el divorcio sin culpa, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la recepción de la Santa Comunión por parte de quienes cometen tales actos.
Después de la promulgación de Humanae Vitae, los pastores católicos dejaron de defender la misericordia auténtica que está vinculada con la enseñanza católica.
El cardenal de Nueva York Timothy Dolan, admite que los líderes de la Iglesia perdieron su voz moral de autoridad, comenzando con la anticoncepción.
En 2012, Dolan le dijo a The Wall Street Journal que los obispos de Estados Unidos contrajeron "laringitis" cuando se trataba de defender a Humanae Vitae.
Con respecto al llamado mandato Obamacare que obligó a los católicos a usar anticonceptivos, Dolan le dijo a Bill O'Reilly el mismo año que “era demasiado difícil defender la impopular enseñanza moral de la Iglesia sobre la anticoncepción”. Dijo que los obispos, por lo tanto, tenían que hablar sobre el mandato anticonceptivo como “un tema de libertad religiosa”.
“Tenemos que ser muy vigorosos al insistir en que no se trata de anticoncepción. Se trata de libertad religiosa”, dijo Dolan.
El Papa San Juan Pablo II resumió esta falsa misericordia en su encíclica de 1995, Evangelium Vitae:
“Al igual que por razones de lástima equivocada al ver el sufrimiento del paciente, la eutanasia a veces se justifica por el motivo utilitario de evitar costos que no generan retorno y que pesan mucho en la sociedad. Por lo tanto, se propone eliminar a los bebés malformados, los discapacitados severos, los discapacitados, los ancianos, especialmente cuando no son autosuficientes y los enfermos terminales”.
Church Militant
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