Por Jean-Pierre Dickès
El padre James Martin, jesuita homófilo, amigo del Papa y nombrado por él para la comunicación del Vaticano, también es editor de la revista América. A finales del año pasado, dio una conferencia en Washington durante la "Noche educativa para la justicia" organizada para los grupos de estudiantes de la Enseñanza para la Justicia de la Familia Ignaciana.
Martin explicó que Francisco ha hecho todo lo posible para nombrar obispos y cardenales "Gay Friendly" en la Iglesia Católica. El recordó la letanía de los hechos y comentarios del papa dirigidos a acercar la Iglesia a los homosexuales. El primero es el famoso "¿Quién soy yo para juzgarlos?" El último fue el uso de la palabra "Gay" en una homilía.
Si el contacto con el mundo homosexual es un tema serio, más preocupante es el nombramiento de cardenales y obispos identificados con los desviados LGBT.
Si el contacto con el mundo homosexual es un tema serio, más preocupante es el nombramiento de cardenales y obispos identificados con los desviados LGBT.
Martin dijo al hablar del papa: "Tiene amigos homosexuales. Él habló de querer que los homosexuales se sientan bienvenidos en la Iglesia. También ha nombrado obispos, arzobispos y cardenales amigos de los gays, como el cardenal Tobin, arzobispo de Newark, quien, por ejemplo, ha organizado una "misa de bienvenida" para las personas LGBT en su catedral... Así que... ¡esta es la tendencia!".
Es obvio que estas no son declaraciones en el aire. Todo esto es más significativo si lo unimos con el memorando del arzobispo Carlo Maria Vigano, quien citó los nombres de los cardenales estadounidenses "amigos de los homosexuales", como Monseñor Tobin en Newmark y Cupitch en Chicago, nombrados con la complicidad del arzobispo de Washington, Mons. Wuerl, a petición del Obispo McCarrick, de 88 años, organizador de la red de pedófilos y homosexuales en la Iglesia. Estos dos personajes fueron obligados a renunciar ante el escándalo del abuso sexual.
Las declaraciones de Martin han sido corroboradas muy recientemente por el nombramiento en los archivos del Vaticano de un sacerdote portugués recientemente consagrado obispo para la ocasión. Este es el padre José Tolentino Mendonca, ex vicerrector de la Universidad Católica de Lisboa. El afirmó que "Jesús no dio reglas". Para él, "la Iglesia es un lugar de investigación!".Estos nuevos promovidos por Bergoglio deberían leer el evangelio con más frecuencia. También apoya a un activista religioso del aborto.
Es obvio que estas no son declaraciones en el aire. Todo esto es más significativo si lo unimos con el memorando del arzobispo Carlo Maria Vigano, quien citó los nombres de los cardenales estadounidenses "amigos de los homosexuales", como Monseñor Tobin en Newmark y Cupitch en Chicago, nombrados con la complicidad del arzobispo de Washington, Mons. Wuerl, a petición del Obispo McCarrick, de 88 años, organizador de la red de pedófilos y homosexuales en la Iglesia. Estos dos personajes fueron obligados a renunciar ante el escándalo del abuso sexual.
Las declaraciones de Martin han sido corroboradas muy recientemente por el nombramiento en los archivos del Vaticano de un sacerdote portugués recientemente consagrado obispo para la ocasión. Este es el padre José Tolentino Mendonca, ex vicerrector de la Universidad Católica de Lisboa. El afirmó que "Jesús no dio reglas". Para él, "la Iglesia es un lugar de investigación!".Estos nuevos promovidos por Bergoglio deberían leer el evangelio con más frecuencia. También apoya a un activista religioso del aborto.
La Iglesia enseña que "los actos homosexuales son actos de grave depravación" y están "intrínsecamente desordenados", ya que son "contrarios a la ley natural". Estos actos "no pueden ser aprobados de ninguna manera", dice el Catecismo del Iglesia católica.
También debe agregarse que el Vaticano envió una carta a la Conferencia de Obispos de Estados Unidos que revela que este último había pospuesto dos veces el voto de las decisiones que se tomarían para el cese del abuso sexual. Pero aparentemente, fue el mismo Vaticano el que no se tomó el tiempo de leer las disposiciones propuestas por los estadounidenses. De ahí la demora en el voto final de aprobación de textos. En realidad, el Vaticano está arrastrando los pies porque cree que este informe dice demasiado. Sabíamos que la mafia homosexual estaba tratando de obstaculizar las medidas para hacer frente a una situación que escandaliza a los católicos americanos. El pescado se pudre por la cabeza.
En conclusión, las declaraciones de Martin son muy preocupantes para el futuro y especialmente para el próximo cónclave. Metódicamente, el papa elimina a todos los obispos que considera "conservadores" y, en cambio, pone elementos “revolucionarios” que solo tienen una preocupación: poner a la Iglesia a la zaga del mundo. Sin embargo, Jesús ha dicho: "Estamos en el mundo, pero no somos del mundo".
Medias-Presse
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