Un informe encargado por el gobierno británico asegura que, si bien varios grupos religiosos sufren en todo el mundo, los cristianos son los más perseguidos.
La persecución mundial de los cristianos se encuentra cerca del nivel de «genocidio», según un informe del gobierno británico.
El estudio, dirigido por el obispo anglicano de Truro Philip Mounstephen, concluye que el cristianismo es «eliminado» en partes del Medio Oriente a medida que las personas son asesinadas u obligadas a huir.
El Secretario de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt, quien encargó el informe la Navidad pasada, culpó a la «corrección política» por el hecho de que los gobiernos no hayan abordado el problema.
Hablando en Addis Abeba, Hunt dijo: «Creo que todos hemos estado dormidos cuando se trata de la persecución de los cristianos».
«Creo que no solo el informe del obispo de Truro, sino también lo que sucedió en Sri Lanka el domingo de Pascua ha despertado a todos con una gran conmoción».
«Creo que hay varias razones para esto, pero el informe deja muy claro que hay diferentes razones en varios lugares del mundo por las que se da la persecución de los cristianos en forma específica y, combinados, se han arrastrado hacia nosotros».
El informe provisional afirma que, si bien varios grupos religiosos sufren en todo el mundo, los cristianos son los más perseguidos. En Palestina, ahora representan solo el 1,5% de la población, mientras que en Irak las cifras han bajado de 1,5 millones antes de 2013 a menos de 120.000.
«La evidencia muestra no solo la extensión geográfica de la persecución anticristiana, sino también su creciente gravedad», escribió el Obispo Mounstephen.
«En algunas regiones, se puede decir que el nivel y la naturaleza de la persecución están cerca de cumplir con la definición internacional de genocidio, según la adoptada por la ONU».
«El principal impacto de tales actos genocidas contra los cristianos es el éxodo». «El cristianismo ahora enfrenta la posibilidad de ser eliminado en lugares de Oriente Medio donde sus hunde sus raíces más profundas».
Jeremy Hunt dijo que los políticos no deben tener miedo de hablar sobre el tema.
«Creo que hay una preocupación equivocada de que de alguna manera es colonialista hablar de una religión que estaba asociada con los poderes coloniales en lugar de los países en los que participamos como colonizadores».
«Tal vez eso ha creado una incomodidad al hablar sobre este tema: el papel de los misioneros siempre fue controvertido y creo que también ha llevado a algunas personas a rehuir este tema».
«Lo que hemos olvidado en esa atmósfera de corrección política es en realidad que los cristianos que están siendo perseguidos son algunas de las personas más pobres del planeta. En Oriente medio, la población de cristianos solía ser del 20%, ahora es del 5%».
Catholic Herald / InfoCatólica
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