Por Marco Tosatti
Esa fue su idea cuando llegó a Roma como prefecto de la Congregación para el Clero, y nunca se rindió, y lo ha visto convertirse en una posibilidad real después de la elección del pontífice, para quien arregló y preparó el camino tan hábilmente.
Esta cuestión será discutida en el Sínodo Pan Amazónico, que tendrá lugar en Roma el próximo 6 al 27 de octubre. El hecho de que la discusión tenga lugar en Roma demuestra la importancia que se le está atribuyendo. Y, en efecto, ya en otras zonas del mundo como Alemania, hay obispos que proponen poder ordenar los llamados viri probati para suplir la falta de ordenaciones sacerdotales.
El sínodo tendrá como tema “Amazonia: nuevos caminos para la iglesia y para una ecología integral”. El objetivo principal indicado por el papa para el sínodo es “encontrar nuevos caminos para la evangelización de esa parte del pueblo de Dios”. “En particular, las personas indígenas, a menudo olvidadas y sin la perspectiva de un futuro sereno, también debido a la crisis de la selva amazónica, un pulmón de importancia fundamental para nuestro planeta”.
Los participantes serán obispos elegidos de diversas regiones del mundo, para confirmar de esta manera, que todos los obispos participan en la comunión jerárquica del evento. El Pan-Amazonas está compuesto por nueve países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Suriname, Guyana y Guayana Francesa. Es una región habitada por 34 millones de personas y una importante fuente de oxígeno para todo el planeta. El veinte por ciento del agua dulce del mundo que no está congelada se encuentra allí.
El cardenal Cláudio Hummes declaró en una entrevista con la revista Estadao, “Cerca del 70% de la comunidad [de la Amazonia] no recibe los Sacramentos de la Eucaristía, la Penitencia y la Unción de los Enfermos debido a la falta de sacerdotes”. Hummes, quien ha estado retirado por algún tiempo, es el jefe del Comité sobre el Amazonas para la Conferencia de Obispos de Brasil. La solución que se propone es viri probati y, oficialmente, el cardenal Hummes está haciendo su apuesta y dice que la decisión final será del papa Bergoglio. El sínodo es una asamblea consultiva, y los obispos, una vez que hayan votado las conclusiones, transmitirán sus recomendaciones como consejeros para el papa, quien decidirá, si lo desea, publicar un documento final.
"El papa", dice Hummes, "habla de nuevos caminos. En esta búsqueda de nuevos caminos, está la discusión sobre los ministros. Actualmente la Iglesia no tiene un número suficiente de sacerdotes para la comunidad. Carecemos de sacerdotes. Es el sacerdote quien celebra la misa, escucha confesiones y da la Unción de los Enfermos".
A la pregunta de si es posible que se permita la ordenación de los laicos casados, el cardenal respondió: “Es el sínodo el que dirá sí o no. Pero a partir de lo que se ha visto en la preparación hasta ahora, será necesario discutir esta cuestión de la necesidad de ministros en la Iglesia de la Amazonia de una manera particular. La discusión no significa que sería para todo el mundo, sino para esta situación de extrema necesidad".
No es difícil suponer que, desde una situación de extrema necesidad en un continente o una región en particular, será posible extender una situación de extrema necesidad o escasez en otro lugar, ya no solo en la selva tropical, sino en las selvas del oeste.
El entrevistador preguntó, hablando de la posibilidad de un sacerdocio o diaconado femenino: -¿Se aplicarán los mismos criterios a las mujeres? Hummes respondió: "Eso es mucho más distante", lo que implica que, en contraste, una decisión favorable para viri probati es mucho más probable y más cercana.
Este artículo se publicó originalmente en italiano en La Nuova Bussola Quotidiana
OnePeterFive
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