Entrevista a Enrique, padre de Elena (12 años) con síndrome de Asperger, que ahora dice ser transexual. El padre sostiene que la niña está manipulada por los LGTB y por su ex mujer que pretende así hacerle daño a él.
Por Tamara García Yuste
Elena (Barcelona, 2004) era una niña feliz, cariñosa y atenta con su padre con quien siempre estaba jugando. Todo cambió cuando Enrique Sáez (nombre ficticio) decidió divorciarse de la madre de Elena (nombre ficticio).
Pensó que de esta forma acabaría con el sufrimiento vivido, pero lo que jamás se imaginó es que el dolor sólo acababa de aparecer en su vida y en la de su hija.
Recuerda la forma en la que su ex mujer le maltrataba y le amenazaba con denunciarlo por maltrato. Por ese motivo, Enrique, barcelonés de 42 años, decidió divorciarse.
Al principio todo funcionaba bien. Veía a Elena, hablaba con ella por teléfono, pero de la noche a la mañana la pequeña empezó a comportarse de forma extraña con su padre. Le insultaba, le deseaba la muerte y todo por el odio impartido por su madre.
De hecho, lleva meses sin verla, sin hablar con ella. Sólo sabe que Elena con años 12 años quiere ser un niño.
Enrique denuncia que la niña está coaccionada y que en el colegio sin su consentimiento a Elena la han presentado como si fuera un chico y cree que detrás de este repentino cambio está “la familia LGTBI y su madre”.
Además, lleva meses denunciando la situación de su hija, pero todas las instituciones le han dado la espalda.
Actuall ha podido hablar con él para conocer un poco más la historia de su hija.
¿Por qué decide separarse de su mujer?
La relación con mi ex mujer era imposible. Existía una situación de dominación y maltrato por parte de la progenitora en presencia de la menor y yo no podía consentirlo. El detonante fue en nuestro aniversario de boda en septiembre de 2013 cuando mi ex mujer me obligó a abandonar el hogar con la amenaza de darse un golpe en la cabeza y denunciarme por violencia de género. En ese momento, contacté con un abogado que me recomendó abandonar mi casa inmediatamente.
Cuando le diagnosticaron autismo o Asperger a Elena, ¿qué circunstancias familiares rodeaban esa situación?
Del diagnóstico de Asperger me enteré mediante un informe del Centro de Salud Mental Infantojuvenil, ya que su madre no me comunicaba absolutamente nada respecto de la salud de Elena. De hecho, siempre he tenido que perseguir a los médicos que atienden a mi hija para conseguir sus informes presentando el libro de familia.
¿Cómo reaccionaba Elena durante el proceso de divorcio?
Elena estaba desconcertada, lloraba y me rogaba que no me fuese, no entendía porque tenía que marcharme. La relación con mi hija era muy buena, mejor que la relación que con su madre, ya que mi ex mujer cayó en una depresión en el año 2007 por despido laboral y se le diagnosticó un trastorno de ansiedad.
Empezó a medicarse con ansiolíticos y, a partir de ese momento, no ejerció ninguna responsabilidad familiar. Los reclamos de mi hija por llamar la atención de la madre exponiendo que era yo quien solamente la cuidaba es lo que derivó en una actitud de celos y maltrato por parte de mi ex mujer hacía mí.
Cuando Elena le pedía ayuda, ¿qué le decía?
Durante el año después de la ruptura, la niña estuvo pidiéndome ayuda. Elena era consciente de que la madre la estaba poniendo en contra de mi. Tengo grabadas frases como las siguientes: ‘Papá no es un delito que la mamá me impida hablar contigo?’ cuando su madre le impedía llamarme. O ‘papá me dijiste que me ayudarías, por eso te llamo’. Esta última frase ocurrió cuando me llamó la niña llorando y a escondidas desde casa de los abuelos porque le había pegado sin motivo. Este hecho fue denunciado, mi hija declaró ante la Policía y se entregaron las pruebas, puesto que yo grabé la conversación con ella. Sin embargo, se archivó la denuncia porque coaccionaron a mi hija para que se retractarse de su declaración.
¿Recuerda algún otro momento?
Sí, durante varios encuentros en el Punto de Encuentro Familiar (PEF) (servicio donde se trabaja para la relación de los menores con sus progenitores), Elena seguía contándome la situación de maltrato que sufría, que vivía con los abuelos y que a la madre ni la veía. Todos estos encuentros también los grabé. Sin embargo, estas situaciones fueron ocultadas en los informes del PEF. De hecho, lo denuncié a la Generalitat y al Defensor del Pueblo de Cataluña. Cuando en el Punto de Encuentro Familiar se enteraron de mi denuncia y de que había estado grabando los encuentros con Elena, ya no me permitieron ver más a mi hija. Desde entonces, han pasado nueve meses.
Del diagnóstico de Asperger me enteré mediante un informe del Centro de Salud Mental Infantojuvenil, ya que su madre no me comunicaba absolutamente nada respecto de la salud de Elena. De hecho, siempre he tenido que perseguir a los médicos que atienden a mi hija para conseguir sus informes presentando el libro de familia.
¿Cómo reaccionaba Elena durante el proceso de divorcio?
Elena estaba desconcertada, lloraba y me rogaba que no me fuese, no entendía porque tenía que marcharme. La relación con mi hija era muy buena, mejor que la relación que con su madre, ya que mi ex mujer cayó en una depresión en el año 2007 por despido laboral y se le diagnosticó un trastorno de ansiedad.
Empezó a medicarse con ansiolíticos y, a partir de ese momento, no ejerció ninguna responsabilidad familiar. Los reclamos de mi hija por llamar la atención de la madre exponiendo que era yo quien solamente la cuidaba es lo que derivó en una actitud de celos y maltrato por parte de mi ex mujer hacía mí.
Cuando Elena le pedía ayuda, ¿qué le decía?
Durante el año después de la ruptura, la niña estuvo pidiéndome ayuda. Elena era consciente de que la madre la estaba poniendo en contra de mi. Tengo grabadas frases como las siguientes: ‘Papá no es un delito que la mamá me impida hablar contigo?’ cuando su madre le impedía llamarme. O ‘papá me dijiste que me ayudarías, por eso te llamo’. Esta última frase ocurrió cuando me llamó la niña llorando y a escondidas desde casa de los abuelos porque le había pegado sin motivo. Este hecho fue denunciado, mi hija declaró ante la Policía y se entregaron las pruebas, puesto que yo grabé la conversación con ella. Sin embargo, se archivó la denuncia porque coaccionaron a mi hija para que se retractarse de su declaración.
¿Recuerda algún otro momento?
Sí, durante varios encuentros en el Punto de Encuentro Familiar (PEF) (servicio donde se trabaja para la relación de los menores con sus progenitores), Elena seguía contándome la situación de maltrato que sufría, que vivía con los abuelos y que a la madre ni la veía. Todos estos encuentros también los grabé. Sin embargo, estas situaciones fueron ocultadas en los informes del PEF. De hecho, lo denuncié a la Generalitat y al Defensor del Pueblo de Cataluña. Cuando en el Punto de Encuentro Familiar se enteraron de mi denuncia y de que había estado grabando los encuentros con Elena, ya no me permitieron ver más a mi hija. Desde entonces, han pasado nueve meses.
¿Cómo definiría a su hija?
Ya no sé quién es mi niña. Antes me adoraba, era dulce, feliz y sensible. Ahora según los informes psiquiátricos, es una hedonista, se ha intentado suicidar varias veces, me odia y quiere que me muera. Y aunque dicen que tiene un problema de identidad de género, yo sé que se lo han inculcado en el colegio. Además, hace una semana recibí el informe para solicitar la custodia compartida en el que me decían que antes de diagnosticar que mi hija sea transexual, hay que tener en cuenta si está manipulada y su enfermedad.
¿Cuándo comenzó a notar algo extraño en su hija? ¿Qué hacía?
En las fallidas recogidas de Elena a la que acudía con testigos, y que también tengo grabadas, me insultaba y me hablaba mal, pero sólo era cuando estaba delante de su madre. Elena me explicó que se comportaba así porque si no su madre la castigaba. Una vez que la acompañe del colegio a casa, íbamos cogidos de la mano, y una manzana antes de llegar a casa con su madre me pidió que le soltara la mano, por si la madre nos veía.
¿En qué momento Elena dejó de pedirle ayuda y se puso en su contra?
Cada vez que condenaban a la madre o tenía una sentencia que no era favorable para ella. Llegó un momento en el que incluso me llegó a pegar un puñetazo en la cabeza y me dijo que dejase de denunciar a su madre; y que deberían ingresarme a mí en la cárcel.
¿Cree que detrás de este cambio había alguien?
Por supuesto, tanto la madre como la familia materna. Tengo grabado como mi hija en el Punto de Encuentro nada más vernos me empieza a llamar maltratador, me dice que quiere que me muera y cuando le pregunté el motivo de decirme esas cosas, me dijo que porque su madre le había dicho que me las dijera.
¿Le presionan a ella grupos LGTB?
Un psicólogo del servicio Trànsit del Instituto Catalán de la Salud, amigo de la madre y de la Asociación Estatal de Familias de Menores Transexuales, Chrysallis, y dos personas más que se identificaron como Laura y Jaume, están encima de mi hija y la están visitando sin mi consentimiento.
De la supuesta transexualidad de mi hija, me enteré a través de un correo electrónico del psicólogo. Y en el caso de las otras dos personas, se han puesto en contacto conmigo telefónicamente para presionarme y que autorice el tratamiento hormonal de mi hija para frenar su crecimiento como mujer.
Y su ex mujer, ¿qué dice de todo esto?
La progenitora le ha hecho entender a Elena que yo soy el culpable de que no se pueda tratar hormonalmente y ahora también me odia por esto. Yo le he enviado un mail a la madre, explicándole que mientras no pueda ver a mi hija, que mientras no me pueda sentar a hablar con ella, no pienso autorizar un tratamiento que es irreversible y que puede condicionar tanto a Elena.
De hecho, me parece demasiado beneficioso para la madre esta situación, ya que condiciona todos los problemas psicológicos de la niña a sus supuestos problemas de identidad de género.
Entonces, ¿su ex mujer puede estar condicionada?
Si no me comunica nada al respecto de mi hija, menos me cuenta lo que hace ella. Pero por su facebook, sé que está colgando cosas a favor de Chrysallis.
¿En qué momento el psicólogo, le dice que Elena tiene un trastorno de identidad de género?
Llevaba tres meses sin ver a Elena en el Punto de Encuentro Familiar y recibí un correo electrónico suyo sobre las diez de la noche, le contesté inmediatamente y al día siguiente estaba en su consulta. El psicólogo me atendió sin cita previa y estaba completamente convencido de que mi hija era transexual, a pesar de que le expliqué la situación, la enfermedad de Asperger que por cierto él desconocía. Sin embargo, me dijo que si él lo creía necesario solicitaría una orden judicial para proseguir con el tratamiento hormonal aunque yo no estuviese de acuerdo.
¿Qué sucedió después de ese diagnóstico?
En realidad no es un diagnóstico oficial, sino un informe mediante correo...
Su hija fue presentada en el colegio como un niño durante este curso, ¿qué ocurrió exactamente?
En el colegio de forma oficial, presentaron a mi hija como si fuese una nueva alumna, pero de sexo masculino y con un nombre nuevo Evee (nombre de un Pokemon que es como dice mi hija que se quiere llamar ahora).
¿Cómo se entera usted de lo sucedido?
Por un padre del colegio que se lo había comentado su hijo, compañero de mi niña.
¿Ha obtenido respuesta por parte del colegio? ¿o por parte de algún profesor?
Envié un correo electrónico al director pidiéndole explicaciones y me contestó a mi, y a mi ex mujer en copia, con una normativa de la Generalitat que decía que podían hacerlo si el alumno así lo solicitaba, y que en caso de ser menor de edad necesitaba el consentimiento por escrito de los progenitores. Y yo precisamente ese consentimiento no se lo he dado. Por lo tanto, demuestra lo mal asesorado que está jurídicamente este señor.
¿Ha denunciado estos hechos ante alguna institución?
Al Defensor del Pueblo y a la Generalitat. También me he puesto varias veces en contacto con el Departamento de Educación y por la vía administrativa no consigo nada. Presenté una denuncia en la Policía contra el director por ignorar la grave situación de mi hija y no abrir un expediente de riesgo, pero los agentes me dijeron que no es un delito penal y que vaya a los juzgados a denunciarlo.
¿Por qué repentinamente dice Elena que ya no es heterosexual y que es trans?
No puedo saberlo, pero imagino que porque en el colegio le han dado una salida fácil a su mundo de sufrimiento. Intento averiguar en qué momento intervino el colectivo LGTBI en el colegio y sé que lo averiguaré.
¿Cuál es objetivamente la situación actual de Elena?
Su situación es muy grave a nivel emocional, por todo lo que he visto, y por las entrevistas con sus psicólogos y psiquiatras, por el ingreso en el Hospital de Día de Adolescentes, etc.. Se que mi hija está sufriendo…es infeliz.
¿Se va a operar para convertirse en hombre?
Yo no lo puedo saber.
¿Peligra su patria potestad sobre Elena?
Sí, si la juez dicta que la custodia de mi hija pase a la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia. Algo que sería totalmente inverosímil y que no se justifica por ninguna parte, pero la juez que me ha tocado en el divorcio ya ha prevaricado en otras sentencias ejecutivas y me temo que esta vez sea posible.
¿Cree que las leyes de ideología de género que imponen el adoctrinamiento sexual en las aulas perjudican a los niños?
Ya están afectando a muchos niños. A algunos directamente como a mi hija, a otros les siembran dudas sobre su identidad. Y cuando un niño que está en proceso de maduración pierde su identidad de género o tiene dudas sobre ella, pierde también su identidad como persona y esto le va a crear muchas inseguridades en su vida futura.
¿Le parece bien que se enseñe obligatoriamente estos contenidos en las aulas, sin contar con los padres?
Este tipo de familias que intentan mostrar a los niños como idílicas a mi me parecen una aberración, un niño necesita tanto una madre como un padre para poder madurar sanamente. Pero es que además con esto se vulnera la Constitución Española y el derecho que tenemos los padres a educar en este sentido. Es evidente que esta enseñanza pretende destruir la familia, la religión y a las personas de forma muy sutil.
El problema es que a mi no se me permite ni hablar, ni opinar sobre este tema, ni en el colegio, ni con sus psicólogos, ni en los juzgados, pues me tachan directamente de transfóbico, aunque lo haga con todo el respeto del mundo. Por eso, tampoco creo que pueda proteger a mi hija de esta disforia de género que sufre inculcada por la sociedad y su madre.
¿De dónde cree que su hija ha adquirido toda la información sobre ideología de género?
De la madre, de Chrysallis y el colegio. Además, el Centro de Salud Mental Infantojuvenil me ha denunciado por no permitir el cambio de sexo a mi hija, y estamos pendientes de ver la demanda.
¿Cree que Elena es una víctima de la ideología de género?
Absolutamente, y creo que cualquiera con un mínimo de sentido común que conozca mi historia también lo cree. Por eso considero tan importante que se conozca mi historia y espero que esto pueda ayudar a otros padres. Por más que Elena tenga Asperger diagnosticado y sea susceptible a ser manipulada, todos los niños en general a los 12 años están en proceso de madurez mental y sexual, y no se les puede inducir a que duden de su identidad de género.
Actuall
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