Por
el Dr. Brian Clowes
Los
estrategas homosexualistas son muy adeptos a manipular la opinión pública con
un arsenal de seis tácticas basadas–sin excepción—en engaños y medias verdades:
Explotar el
status de “víctima”
Utilizar la
simpatía de los medios de comunicación
Confundir y
neutralizar a las iglesias
Difamar y
estereotipar a los cristianos
Esconder su
verdadera naturaleza
Intimidación
Una
razón por la cual estas tácticas son tan exitosas, es porque los activistas
homosexuales han triunfado al lograr el marketing de una imagen inofensiva e
inocente de su movimiento. Han llevado a la gente a creer que lo más amplio de
la sociedad no será afectado adversamente por su agenda social radical. Los
estrategas homosexuales han, en muchos casos,
bajado el tono de su retórica extremista y disfrazado su agenda en un
lenguaje más ligero. Sin embargo con el
paso del tiempo, muchos han empezado a considerarse ellos mismos y a los demás como “homofóbicos” y “odiadores” si
se oponen a cualquier aspecto de la agenda del derecho homosexual o aún más
increíble si lo cuestionan en su propia mente.
San
Francisco de Sales nos revela quien es el que maquina esta forma de atrapar
almas: “Así como Satanás no puede facilitar la comisión de los males, sino
haciendo que parezcan agradables, no puede disuadirnos de hacer el bien, sino
haciendo que parezca desagradable.” 1
Generales
y abogados a veces desean que sus oponentes escriban libros. Interesantemente,
el movimiento de derechos para los homosexuales hace ya una década hizo
exactamente eso. Marshall Kirk y Hunter Madsen claramente han mostrado esta
agenda en las órdenes de partida de su movimiento “AfterTheBall:
HowAmericaWillConquerItsFear&Hatred Of TheGays In The 90´s.” 2 Este volumen es absolutamente un cofre de
tesoro de información para esas familias incondicionales que pelean activamente
en contra de la agenda de los derechos homosexuales.
La
táctica más popular de los homosexuales es el utilizar el estatus de víctima, que es un arma muy ponderosa, casi paralizante,
que le da una gran ventaja ante el público.
Kirk
y Madsen resumen la efectividad ponderosa del estatus de victima de la
siguiente manera:
“En cualquier campaña para ganarse el público, los
gays deben mostrarse como víctimas necesitadas de protección para que los
heterosexuales se inclinen a adoptar el rol de protectores … El propósito de la
imagen de víctima es para que los heterosexuales se sientan en una posición
incómoda; es decir, manipulando con vergüenza el orgullo propio que ordinariamente acompañaría y
recompensaría su beligerancia anti-gay, y preparar el terreno para el proceso
de conversión al ayudar a los heterosexuales a identificarse con los
homosexuales y simpatizar con el estatus de desvalidos…. se debe convencer al
público de que los homosexuales son víctimas de las circunstancias, que ellos
no escogen su tendencia sexual, así como no han escogido su estatura, color de
piel, talentos o limitaciones…. los homosexuales deben ser mostrados como
víctimas de los prejuicios”
¿Esto
le suena familiar? Así es, si uno presta atención a cualquier cobertura de
estos asuntos controversiales por los medios de comunicación dominantes, como
se analiza en la ley y la sociedad. Pero el estatus de victima requiere además
una historia que lo respalde. Por lo tanto el lamento de los homosexuales más
común y corriente gira alrededor de la susodicha “ola de crímenes de odio en contra de los gays”.
Un
análisis de las estadísticas del FBI sobre los crímenes de odio cometidos contra los homosexuales durante el
periodo del 2000 al 2008, muestra que la probabilidad de que cualquier
individuo homosexual sea víctima de un crimen de odio durante toda su vida, es
de un porcentaje de poco más del uno por ciento. 3
Un
dato interesante es que es más probable
que los gays tiendan a cometer más crímenes de odio en contra de los
heterosexuales, que los
heterosexuales cometan crímenes de odio en contra de los gays. De acuerdo
con el FBI hay 3.98 crímenes de odio cometidos por cada millón de heterosexuales
anualmente en contra de los homosexuales y hay 4.44 crímenes de odio por cada
millón de homosexuales en contra de los heterosexuales anualmente. 4
La
violencia en contra de los homosexuales por otras personas tiene una amplia cobertura de parte de la prensa, pero es
interesante el hecho de que la gran
mayoría de la violencia anti-gay es cometida por otros gays. La Coalición
Nacional de Programas Anti Violencia (NCAVP) es el líder en el seguimiento de
la violencia en contra de los gays en los Estados Unidos. De acuerdo a las
estadísticas de la Coalición Nacional de Programas Anti Violencia sobre la
violencia antigay, el 83% de la
violencia en contra de los gays es cometida por otros gays en situaciones de
violencia doméstica. Estos datos ni siquiera toman en cuenta la violencia
entre gays cometida fuera del hogar. 5
Esta
confusión ha penetrado en la sociedad y el cuestionar
la agenda simplemente no se tolera de ninguna manera. Por ejemplo, la
noción clásica de que las universidades deben ser “arenas para el libre intercambio de ideas” ha sido completamente
desechada en Norte América y en Europa. Más de las tres cuartas partes de las
universidades en Norte América ahora poseen códigos de conducta que prohíben el
comportamiento y el hablar sobre muchos temas, incluyendo la homofobia.
La
táctica más popular de los homosexuales es utilizar el estatus de víctima, que
es un arma muy poderosa y casi paralizante, que les da una gran ventaja ante el público.
El
peligro que estos códigos representan en contra de la libertad académica es
mayor que la utilidad que tienen. Esto ha sido ampliamente demostrado porque
varias universidades ya han castigado
severamente a estudiantes, por el mero deseo de debatir el tema de la
homosexualidad.
Un
caso en particular es el de un estudiante en la Universidad de Michigan, que
anunció su deseo de establecer un programa de consultoría en el cual ayudaría a
los homosexuales a dejar su estilo de vida. Fue confrontado ante un panel de
administradores universitarios que unánimemente lo encontraron culpable de “acoso sexual” y fue expulsado de la universidad. 6
Un
estudiante de Yale fue sometido al mismo trato después de anunciar simplemente
un debate sobre si las políticas discriminatorias de la CIA en contra de los
homosexuales eran o no legítimas. 7
El
profesor de Ciencias Políticas Jean Betheke Eshtain, mientras señala los
peligros de códigos basados en normas contra el racismo, también nos indica las
dificultades de las medidas punitivas relacionadas con todos los códigos de
esta naturaleza. “Mi corazonada es que a
largo plazo el resultado de estas medidas no será un colectivo de estudiantes
puros y libres de racismo, sino en su lugar un resentimiento por ser tachado
como racista, sin serlo, no habiendo cometido jamás un acto racista o hecho un
comentario racista.” 8
Ahora es el
momento de establecer una línea, para pararnos firmes y defender nuestras
familias y nuestros derechos sin tener que pedir disculpas por ello.
En
resumen, los promotores de la
homosexualidad inflan enormemente las estadísticas de crímenes de odio en
contra de los homosexuales y mienten
repetidamente para ganar la simpatía pública. Aquellos que defienden la
familia y una sexualidad sana ante el público deben cuestionar vigorosamente,
todas las estadísticas presentadas por los homosexuales, porque sus números son
muy a menudo completamente falsos. Después de todo, todos los crímenes de odio
verdaderos compilados y documentados no son lo suficientemente impresionantes
como para lograr atraer el nivel de simpatía deseado del público en general.
Los
homosexuales saben que no pueden presentar sus verdaderos objetivos al público
porque la gente siempre rechaza su mensaje. Por lo tanto los homosexuales radicales
deben volverse cada vez más totalitarios en su intento de aplastar todas las
expresiones en su contra.
Nadie
debe intentar el negar a los homosexuales sus derechos humanos básicos, que son
los mismos que todos tenemos por ser hijos e hijas de Dios. Pero se ha llegado
al punto en que tenemos que pelear para
defender nuestros propios derechos básicos, los derechos de libre expresión, de religión, de reunión y de enseñar a
nuestros propios hijos nuestros valores, para así poder preservar nuestras propias familias e
instituciones.
Aquellos
que promueven la homosexualidad, están privando a la fuerza cada vez más a los
cristianos de sus derechos y la
situación se deteriora rápidamente. ¿Quién
pudo haber imaginado hace unos pocos años que las compañías empezarían a
despedir gente por simplemente escribir artículos a favor de la familia en su
tiempo libre, o que dueños de negocios serían demandados por negarse a
participar en ceremonias de uniones homosexuales?
Ahora es el
momento de establecer una línea, de pararnos firmes y defender nuestras
familias y nuestros derechos, sin tener que disculparnos ante el público en
general.
Fuentes de la versión original en
inglés titulada “The Homophile Agenda”, publicada en “Frontlines”, Primavera
del 2012:
1. St.Francis
de Sales. Introduction to a Devout Life [New York City: Frederick Postet&
Co.], page 308.
2. Marshall
Kirk and Hunter Madsen. After the Ball: How America Will Conquer Its Fear &
Hatred of Gays in the 90s [New York City: Plume Books], 1989.
3. Federal
Bureau of Investigation (FBI) annual report entitled “Hate Crime Statistics”.
Table 1, “Incidents, Offenses, Victims, and Known Offenders by Bias
Motivation.” http://www.fbi.gov/ucr/ucr.htm.
4. Ibid.
5. The
National Coalition of Anti-Viiolence Programs (NCAVP). Lesbian, Gay, Bisexual
and Transgender Domestic Violence: 2003 Supplement.
6. PaulWeyrich.
“Politically Correct Fascism on Our Campuses.” New Dimensions Magazine, June
1991, page 44.
7. Ibid.
8. Stephen
Goode. “Efforts to Deal With Diversity Can Go Astray.” Insight
Magazine, September 10, 1990, pages 15 to 19.
Nota: El Dr. Brian Clowes es el
autor del libro “ Facts of Life”, cuya versión en español es “Cosas de la
Vida”, un libro digitalizado. Para adquirirlo puede consultar el catálogo de
Vida Humana Internacional, http://www.vidahumana.org/libros-digitalizados-catalogo.
El Dr. Clowes es Director de
investigaciones de Human Life International.
Vida Humana Internacional,45 S.W.
71 Ave, Miami, FL 33144 Tel: 305-260-0525 Email: vhi@vidahumana.orgwww.vidahumana.org
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