El
pasado 4 de abril se presentaron ante la Comisión correspondiente del Senado de
Chile tres proyectos de despenalización del aborto que, tras ser sometidos a
votación, fueron todos ellos rechazados. Tras este ‘NO’ al aborto, el Senado no
podrá volver a discutir propuestas sobre aborto durante un año.
La
votación se realizó por orden de presentación de los proyectos. Así, el primer
proyecto sometido a votación fue el de senador Camilo Escalona, del Partido
Socialista y presidente del Senado, que proponía poder abortar, con fines
terapéuticos, documentados por dos médicos. El resultado de la votación fue de
15 votos a favor y 18 en contra.
Una
segunda propuesta sometida a consideración fue la presentada por el senador
Guido Girardi (Partido por la Democracia) y el ex senador Carlos Ominami, que
admitía el aborto por razones terapéuticas (riesgo para la vida de la madre);
motivos eugenésicos (si el feto presentara o pudiese presentar graves taras o
malformaciones físicas o psíquicas); o razones ético sociales (embarazo
producto de una violación, siempre que se practicara dentro de las primeras 12
semanas de gestación). Fue rechazada por 22 votos en contra, y solo obtuvo 9
votos a favor.
Finalmente,
se votó el proyecto presentado por el senador Fulvio Rossi (Partido Socialista)
y la ex senadora Evelyn Matthei, que despenalizaba el aborto por razones
terapéuticas o por inviabilidad del feto. En este caso fue rechazado por 19
votos en contra, mientras que 12 votos fueron favorables.
“Se protegió a
los más débiles”
Así,
pese a la discusión, que en total abarcó cinco sesiones legislativas, los
parlamentarios decidieron no dar luz verde a ninguno de los tres proyectos que
pretendían homologar la legislación chilena en esta materia con la de otros
países que se han decidido por una legislación abortista.
“El
Senado ha estado a la altura, se protegió a los más débiles, a los niños que
están por nacer, tal como lo señala la política del Gobierno del presidente
(Sebastián) Piñera”, subrayó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras la
negativa del Senado.
En
ese sentido, cabe recordar que, recientemente, el presidente de Chile,
Sebastián Piñera, publicó una columna en el periódico El Mercurio en la que
reafirmaba su compromiso como cristiano con la defensa de la vida y su posición
contraria al aborto.
Por
su parte, la Conferencia Episcopal de Chile destacó que “el nivel de desarrollo
de una comunidad se mide por la capacidad que tiene de hacerse cargo de los
débiles y enfermos”, por lo que “nadie tiene derecho a arrogarse el poder de
decidir qué vida merece ver la luz del día y cuál no”.
En
esta línea, enfatizó que los “valores humanos fundamentales”, como “el respeto
a la vida, el cuidado del más débil, así como la solidaridad, la compasión y la
justicia” deben respetarse.
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