Por Timothy S. Flanders
Lo ha hecho por medio de la verdadera y tradicional medicina de la misericordia.
Y hasta ahora quince obispos le han apoyado:
Aquila (Denver, Colorado)
Barber (Oakland, California)
Cary (Baker, Oregón)
Coakley (Oklahoma City, Oklahoma)
Conley (Lincoln, Nebraska)
Daly (Spokane, Washington)
Etienne (Seattle, Washington)
Hying (Madison, Wisconsin)
Naumann (Kansas City, Kansas)
Olson (Ft. Worth, Texas)
Paprocki (Springfield, Illinois)
Ricken (Green Bay, Wisconsin)
Strickland (Tyler, Texas)
Vasa (Santa Rosa, California)
Wall (Gallup, Nuevo México)
El arzobispo Salvatore Cordileone (cuyo nombre significa “corazón de león”) excomulgó a la católica Nancy Pelosi, defensora del asesinato de niños, y la llamó a la penitencia [1].
En esto, Su Excelencia y sus hermanos obispos han seguido a todos los grandes obispos santos que se enfrentaron a políticos poderosamente malvados y estuvieron dispuestos a sufrir por ello, el más famoso de los cuales fue San Ambrosio contra un emperador asesino.
Cordileone no actuó como un burócrata de la USCCB, ni como un “vicario del Romano Pontífice”, como la propia Lumen Gentium 27 condena (que es como actúan la mayoría de los obispos). No actuó como un cobarde, sino como un hombre de Dios.
Él actuó como un obispo.
En una entrevista penetrante y sorprendentemente aguda con America (video en inglés aquí), explicó que no podía hacer otra cosa en conciencia. Luego, expuso la verdadera doctrina católica sobre la conciencia, contra los modernistas que la utilizan indebidamente para promover la herejía y el asesinato de menores. También mencionó a varios obispos que han hecho lo mismo con políticos.
A pesar de todo, sus palabras están llenas de caridad hacia esas almas excomulgadas. Esto es nada menos que el anatema caritativo por el bien de las almas. Esta es la verdadera medicina de la misericordia.
Dios tenga piedad de Nancy Pelosi.
Lo ha hecho por medio de la verdadera y tradicional medicina de la misericordia.
Y hasta ahora quince obispos le han apoyado:
Aquila (Denver, Colorado)
Barber (Oakland, California)
Cary (Baker, Oregón)
Coakley (Oklahoma City, Oklahoma)
Conley (Lincoln, Nebraska)
Daly (Spokane, Washington)
Etienne (Seattle, Washington)
Hying (Madison, Wisconsin)
Naumann (Kansas City, Kansas)
Olson (Ft. Worth, Texas)
Paprocki (Springfield, Illinois)
Ricken (Green Bay, Wisconsin)
Strickland (Tyler, Texas)
Vasa (Santa Rosa, California)
Wall (Gallup, Nuevo México)
El arzobispo Salvatore Cordileone (cuyo nombre significa “corazón de león”) excomulgó a la católica Nancy Pelosi, defensora del asesinato de niños, y la llamó a la penitencia [1].
En esto, Su Excelencia y sus hermanos obispos han seguido a todos los grandes obispos santos que se enfrentaron a políticos poderosamente malvados y estuvieron dispuestos a sufrir por ello, el más famoso de los cuales fue San Ambrosio contra un emperador asesino.
Cordileone no actuó como un burócrata de la USCCB, ni como un “vicario del Romano Pontífice”, como la propia Lumen Gentium 27 condena (que es como actúan la mayoría de los obispos). No actuó como un cobarde, sino como un hombre de Dios.
Él actuó como un obispo.
En una entrevista penetrante y sorprendentemente aguda con America (video en inglés aquí), explicó que no podía hacer otra cosa en conciencia. Luego, expuso la verdadera doctrina católica sobre la conciencia, contra los modernistas que la utilizan indebidamente para promover la herejía y el asesinato de menores. También mencionó a varios obispos que han hecho lo mismo con políticos.
A pesar de todo, sus palabras están llenas de caridad hacia esas almas excomulgadas. Esto es nada menos que el anatema caritativo por el bien de las almas. Esta es la verdadera medicina de la misericordia.
Dios tenga piedad de Nancy Pelosi.
María, Siempre Virgen, Ablandadora de Corazones Malvados, ¡obtén la gracia de la conversión para Nancy Pelosi!
La siguiente pregunta es: ¿qué hará Francisco, quien recibió al falso católico Joe Biden en Roma? ¿Qué hará el protegido de McCarrick, el obispo Wilton Gregory, en Washington D.C.?
Probablemente nada, o continuará despotricando pasivo-agresivamente contra esos rígidos tradicionalistas y su falsa piedad.
PUNTO DE ACCIÓN: Pongamos la otra mejilla y ofrezcamos Rosarios en reparación por todos los obispos cobardes que hay por ahí, para que ellos también actúen como hombres de Dios, para que no caigan en la condenación eterna cuando huyan de los lobos y dejen que las ovejas se dispersen.
Nota:
La siguiente pregunta es: ¿qué hará Francisco, quien recibió al falso católico Joe Biden en Roma? ¿Qué hará el protegido de McCarrick, el obispo Wilton Gregory, en Washington D.C.?
Probablemente nada, o continuará despotricando pasivo-agresivamente contra esos rígidos tradicionalistas y su falsa piedad.
PUNTO DE ACCIÓN: Pongamos la otra mejilla y ofrezcamos Rosarios en reparación por todos los obispos cobardes que hay por ahí, para que ellos también actúen como hombres de Dios, para que no caigan en la condenación eterna cuando huyan de los lobos y dejen que las ovejas se dispersen.
Nota:
[1] Técnicamente, en el nuevo código se distingue entre “exclusión de la Comunión” (que es lo que Su Excelencia ha hecho) y “excomunión”. Sin embargo, equivalen a lo mismo: Nancy Pelosi ya no está en comunión con su obispo ni con la Iglesia católica. Creo que es mejor evitar los juegos de palabras y usar el término tradicional “excomunión” para esto, aunque se entienda en sentido general (es decir, pérdida de la comunión) en lugar del término canónico técnico (según las nuevas sanciones contenidas en el último derecho canónico). Simplemente hay dos formas de excomunión. La Sra. Pelosi recibió la versión más leve de ambas.
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