Ante este “segundo milagro” atribuido a la “intercesión de Acutis” hace posible que pueda ser “canonizado” durante el año jubilar de la Iglesia Católica 2025.
En un decreto del 23 de mayo, el falso papa aprobó la curación milagrosa de una joven costarricense de 21 años llamada Valeria Valverde que estuvo al borde de la muerte tras lesionarse gravemente la cabeza en un accidente de bicicleta mientras estudiaba en Florencia en 2022.
Después de que la joven fuera sometida a una craneotomía de emergencia para reducir la presión intracraneal, la familia fue informada de que su situación era muy crítica y que podía morir en cualquier momento, según el Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano.
Seis días después del accidente, la madre de Valeria fue en peregrinación a Asís para orar por la curación de su hija ante la tumba del “beato” Carlo Acutis, dejando una nota escrita.
Ese mismo día Valeria comenzó a respirar por sí sola y al día siguiente recuperó el uso de sus miembros superiores y recuperó parcialmente el habla.
Valeria fue dada de alta de la unidad de cuidados intensivos 10 días después del peregrinaje de su madre y se sometió a más pruebas que mostraron que la contusión hemorrágica de la cortical temporal derecha en su cerebro había desaparecido por completo.
Contrariamente a las predicciones médicas, Valeria pasó solo una semana en fisioterapia y el 2 de septiembre de 2022, dos meses después de su accidente, fue en peregrinación a la tumba de Carlo Acutis en Asís con su madre para celebrar su completa curación.
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