LifeSiteNews informó que los comentarios del falso papa se produjeron en respuesta a una carta enviada por Gramick, en la cual la “monja” pro-homosexualidad expresaba su “tristeza y decepción por el uso del concepto de 'teoría de género'” en el documento publicado recientemente Dignitas Infinita.
El autor de la declaración Dignitas Infinita, es el “cardenal” argentino Tucho Fernández, autor “fantasma” de la encíclica Amoris Laetitia, así como de la anticatólica Fiducia Supplicans. También es autor de libros de carácter erótico-espiritual.
“Un segundo aspecto sobre la teoría de género es que pretende negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual”, escribió en Dignitas Infinita, añadiendo que “Esta ideología 'presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia'”.
Sin embargo, es significativo que el documento no mencione la homosexualidad.
Al revelar detalles de la comunicación de Bergoglio con ella, la “hermana” Gramick destacó que le escribió por primera vez después de la publicación de Dignitas Infinita. Gramick dijo que ha estado “muy triste” desde su publicación y dijo que la “sección del documento sobre teoría de género, que condena la “ideología de género”, está dañando” a las personas que se sienten del sexo opuesto.
La “monja” pro-homotransexualista reveló entonces que había escrito a Bergoglio “para contarle mi tristeza y decepción por el uso del concepto de 'ideología de género'”.
“Le escribí de nuevo a nuestro querido 'papa', diciéndole que, lamentablemente en Estados Unidos (y en otras partes del mundo), la “ideología de género” tiene un significado diferente”, escribe la monja. “Quienes usan ese término no consideran ni respetan la historia y experiencia 'de género' de una persona. Creo que las personas que utilizan el término “ideología de género” probablemente nunca han acompañado a personas transgénero”.
Según Gramick, cofundadora del grupo católico-lgbt New Ways Ministry, Bergoglio respondió que “la ideología de género es algo diferente de las personas homosexuales o transexuales. La ideología de género iguala a todos sin respetar la historia personal. Entiendo la preocupación por ese párrafo de Dignitas Infinita, pero no se refiere a personas transgénero sino a la ideología de género, que borra las diferencias. Las personas transgénero deben ser aceptadas e integradas en la sociedad”.
Gramick redobló su apuesta blasfema, según la cual Dios crea a las personas con una diferencia fundamental en su identidad física y la de su alma, argumentando que una persona transgénero “se da cuenta de que su cuerpo no corresponde a su alma”.
“Las personas transgénero no borran ni niegan las diferencias sexuales o 'de género'. Precisamente porque una persona transgénero sabe que existen diferencias 'de género' se da cuenta de que su cuerpo no corresponde a su alma”.
Gramick tiene una larga historia de disidencia de la enseñanza católica sobre la homosexualidad y el aborto y fue oficialmente censurada por Juan Pablo II y el cardenal Joseph Ratzinger en 1999, pero ella ignoró las disposiciones impuestas.
Gramick insiste diciendo que “La Iglesia debe ayudar a eliminar el dolor para que la persona pueda volverse una en mente y en cuerpo como Dios quiere”, y acusó a la Iglesia de “imponer una grave carga” a esas personas que no aceptan el sexo biológico con el que han nacido.
A pesar de su evidente anticatolicismo y su apoyo a posiciones que contrarias a la Iglesia, Gramick se ha beneficiado con las “atenciones” del falso papa en los últimos años, recibiendo numerosas cartas de él en apoyo a su grupo pro-lgbt e incentivando su activismo antinatural.
Durante el sínodo sobre la sinodalidad de 2023, Gramick fue recibida por el hereje argentino en una audiencia privada concedida a ella y a sus colegas de New Ways Ministry, el grupo que cofundó en 1977 con el “sacerdote” Robert Nugent. La audiencia fue descrita como una oportunidad para resaltar una “nueva apertura al trabajo de Gramick”.
En 1999, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, firmó la notificación sobre el caso de la hermana Gramick y el Padre Nugent.
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