Según informó Edward Pentin en el National Catholic Reporter, el médico que ha operado a Bergoglio en los últimos años, actualmente “no tiene ninguna enfermedad particular”, está “bien acorde a su edad” y tiene “la cabeza de una persona de 60 años”.
En una entrevista del 25 de marzo en el Corriere della Sera, el Dr. Sergio Alfieri, que operó al falso “papa” dos veces en los últimos tres años, en julio de 2021 y junio de 2023, dijo que “está bien, acorde con su edad y sus dificultades respiratorias episódicas durante las épocas más frías, también debido a una cirugía pulmonar previa a la que se sometió hace muchos años”.
“No lo veo todos los días, pero puedo asegurar que no tiene ninguna enfermedad particular”, dijo el médico, director del departamento de cirugía del Policlínico Gemelli de Roma. “Se somete a controles periódicos”.
Alfieri, que también es director clínico-científico del hospital Isola Tiberina-Gemelli Isola, donde Bergoglio fue sometido a un TAC de cuerpo completo el 28 de febrero, añadió: “Imagínese a un señor de cerca de 88 años, recientemente operado dos veces en el abdomen. y en el pasado en el pulmón y nuevamente en el abdomen. La primera cirugía que tuve fue por una enfermedad diverticular complicada. De hecho, los divertículos no siempre se operan, sólo si son complicados. La segunda operación fue por obstrucción intestinal y laparocele [hernia incisional]”.
Cuando se le preguntó por qué se lo ve tan fatigado en las últimas semanas, delegando a veces la lectura de los textos a sus colaboradores o negándose a leer su homilía en la misa del Domingo de Ramos, Alfieri respondió: “Es un hombre con responsabilidades como jefe de Estado del Vaticano, requerido para tomar decisiones. Cuando mira por esa ventana, se dirige a mil millones y medio de católicos y más, lo que no es exactamente el caso para todas las personas de su edad”.
Alfieri añadió: “El ‘santo padre’ tiene la cabeza de una persona de 60 años y logra adelantarse a nosotros mientras continúa gobernando el Estado del Vaticano sin problemas, por sí solo. Sin embargo, como es normal, tiene los dolores y molestias de una persona de 87 años que normalmente llevaría una vida más tranquila y tal vez se quedaría en casa frente al televisor. Ciertamente no puede hacer eso. Y, de hecho, no falta a ningún compromiso, o casi no lo hace”.
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