Por Simon Caldwell
Una declaración emitida por la Conferencia Episcopal de los Países Bajos no autoriza las bendiciones u oraciones para parejas si pudieran interpretarse como la aprobación de estilos de vida contrarios a la enseñanza moral de la Iglesia Católica.
En cambio, recomiendan que las oraciones se ofrezcan únicamente para personas en tales relaciones con el fin de invocar la ayuda de Dios para discernir Su voluntad para la persona individualmente.
“Los obispos holandeses no desean privar a nadie del apoyo y del poder de Dios”, dice su declaración.
“Es posible decir una oración por los creyentes individuales que viven en una relación irregular”, continuó.
“Lo que uno pide en oración y cómo se ora es importante. Para alguien que vive en una relación irregular u homosexual, el ministro ordenado puede decir una oración simple fuera del contexto de una celebración de boda o celebración de oración. En esta oración se puede pedir a Dios fuerza y asistencia, invocando su Espíritu, para que comprenda la voluntad de Dios para su vida y pueda seguir creciendo”.
El comunicado agrega: “Esto deja claro en las palabras elegidas que no es una bendición o confirmación de una relación irregular y también evita confusión con un matrimonio que, según la Iglesia Católica, sólo puede celebrarse entre un hombre y una mujer. De este modo, la oración puede dar la fuerza para acercarse a Dios y vivir según sus propósitos para la creación del hombre y de la mujer y del matrimonio”.
El obispo auxiliar Rob Mutsaerts de 's-Hertogenbosch fue más allá y describió Fiducia Supplicans, como “un documento cobarde”.
Él dijo: “No se trata de una ampliación del significado de las bendiciones, sino de una modificación deliberada de lo que es pecado”.
Dijo que el documento “explica las 'bendiciones' de tal manera que ya no tienen un significado claro".
El obispo dijo: “Dale a la 'bendición' un nuevo significado y podrás hacer cualquier cosa con ella. La palabra mágica que luego se desprende fácilmente es “pastoral”. No se permite una bendición formal, dice la declaración, pero sí una bendición espontánea. Eso es “pastoral”. Cuán a menudo se utiliza la palabra 'pastoral' para dejar de lado el Magisterio, oponer doctrina y vida, y luego tolerar una vida que está en desacuerdo con la doctrina. El cuidado pastoral ya no es un cuidado del alma: se ha vuelto desalmado. La doctrina quedó a un lado”.
Los obispos holandeses están en todo de acuerdo con el liderazgo católico de África que la semana pasada rechazó en masa las bendiciones para las uniones entre personas del mismo sexo.
Los obispos africanos emitieron un “NO” enfático y unificado en respuesta a una declaración del Vaticano que autoriza la bendición no litúrgica de las uniones entre personas del mismo sexo, indicando que tales bendiciones causarían confusión en el continente y no serán administradas.
Su rechazo de Fudicia Supplicans pone a la Iglesia africana en dramático desacuerdo con el Vaticano, que una semana antes exigió que todos los obispos dieran su consentimiento al documento que permite tales bendiciones en el entendido de que no equivalen ni pueden equipararse al matrimonio sacramental ni respaldar una relación en desacuerdo con la enseñanza moral católica.
Fiducia Supplicans a sido ampliamente criticado por crear “escándalo” y “confusión” entre los fieles en un momento en que la enseñanza católica sobre la sexualidad humana, el matrimonio y la familia está bajo ataque en todo el mundo.
Además de las conferencias episcopales africanas y de los obispos holandeses, las exigencias del documento de ofrecer bendiciones no litúrgicas a las personas en relaciones irregulares han sido rechazadas por las conferencias episcopales de Hungría, Polonia y Kazajstán.
Fue aceptada en Francia, pero nueve obispos franceses discreparon públicamente de la exigencia de bendecir a las parejas del mismo sexo.
También hay una oposición abierta de obispos individuales en Perú, Uruguay, Brasil y Suiza.
Hasta ahora, el documento ha sido aceptado acríticamente por los obispos de Irlanda, Hong Kong, India, Portugal, Alemania, Croacia, Bélgica y Austria.
El cardenal Mauro Gambetti dijo al periódico italiano Il Messaggero que las parejas del mismo sexo podrán recibir bendiciones en la Basílica de San Pedro, en Roma.
En Estados Unidos, el documento ha sido ampliamente acogido por los obispos, aunque en algunos casos individuales hay una fuerte oposición al mismo.
Algunas de las críticas más severas provienen de los jefes de los dicasterios del Vaticano que sirvieron bajo los predecesores de Francisco.
La mayor parte de la oposición en Estados Unidos, el Reino Unido y Australia proviene de los sacerdotes, y la Cofradía del Clero Católico de cada país rechaza explícitamente sus disposiciones.
En España y América Latina, los sacerdotes han lanzado una petición exigiendo que Bergoglio rescinda la Fiducia Supplicans, lo que llevó al cardenal José Cobo de Madrid a amenazar con medidas disciplinarias contra cualquiera de los clérigos que no la cumplan: “Vamos a aplicar Fiducia supplicans con la intensidad que merece y pide el documento, y quien no esté de acuerdo, le invito a que lo lea”. Dijo además que “se ha amonestado seriamente” a sacerdotes que se han manifestado públicamente contra la declaración, “se les ha preguntado si tienen algo en contra del “papa” y se les ha recordado su juramento de fidelidad al “santo padre”.
Catholic Herald
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